Los riesgos y desafíos de un oficialismo que acordó los votos para la Ley Bases, pero aún debe atravesar una sesión maratónica

POLÍTICA Federico Millenaar*
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Aunque el Gobierno avanza a paso firme para lograr la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, todavía debe superar la prueba más difícil en el recinto. En las filas de la oposición dialoguista, que durante meses negoció modificaciones a los textos de ambos proyectos, reina la preocupación porque saben que la maratónica sesión que comenzará el lunes -y podría terminar durante la madrugada del miércoles- puede fácilmente desembocar en un fracaso, como ocurrió en febrero.

“Ahora todo depende de Menem, que tiene que organizar bien la sesión para que no pase lo de la otra vez”, reflexionaba un diputado de Hacemos Coalición Federal. En la Cámara de Diputados todavía varios le achacan a Rodrigo de Loredo haber contribuido al fracaso de la primera Ley Bases por pedir que se votara por incisos (debido a las diferencias internas en su bloque) y también cuestionan al libertario Gabriel Bornoroni por haber aceptado ese pedido sin protestar.

“A lo último los votos de rechazo ya eran emocionales”, bromeaba un dialoguista en referencia al cambio que se dio en la dinámica del recinto una vez que cayeron los primeros incisos. Justamente por eso ahora advierte puertas adentro sobre la importancia de comprimir lo más posible el debate y la votación.

Durante la tarde del viernes, el presidente de la Cámara de Diputados se reunió (algunos participaron de forma virtual) con representantes de los bloques que le garantizarán el quórum. Allí comenzaron a delinear el plan que se terminará de concretar en Labor Parlamentaria el lunes por la mañana. Entre otros temas, discutieron cómo será el procedimiento, la cantidad de oradores y el formato de la discusión de los artículos en particular.

Primero se tratará la Ley Bases y, tras la votación, comenzará el debate del paquete fiscal. Estiman que la sesión durará 26 horas.

Los bloques ya le propusieron a Martín Menem que la votación sea directamente por capítulos. Es decir, sin entrar en cada artículo en particular y mucho menos en cada inciso, para no repetir el error de febrero.

“Si vos habilitás la votación por incisos en un artículo, el peronismo te lo va a pedir para todos y la sesión va a durar cinco días. Se va a terminar cayendo”, sintetizaron. De hecho, un importante referente de Unión por la Patria reconoció a Infobae que ante el consenso que logró LLA con el PRO, la UCR, Hacemos e Innovación Federal, solo queda “hacer todo lo posible porque se caiga” la sesión. Jugar con el abanico de posibilidades que brinda el reglamento es un arte que dominan los diputados más experimentados de cada bloque.

“Sería un sinsentido que se abra la votación por artículos para que ellos voten todo en contra y nosotros todo a favor. No tendría mayor propósito que la dilación”, señalaron desde el radicalismo.

Las maniobras para calentar el debate ya comenzaron ayer. Unión por la Patria convocó a una sesión para este martes a las 11 para rechazar el mega DNU de Milei. En principio, a esa hora todavía se estaría desarrollando la sesión de la Ley Bases, pero desde el peronismo aseguran que Martín Menem tiene que aceptar el pedido igual, porque la extensión de la sesión del lunes “es solo una hipótesis”.

Menem le contestó este viernes a Unión por la Patria por carta. Argumentó que, en base a la experiencia del debate anterior, seguramente la sesión continuaría hasta el martes. Por ende, les pidió que fijen una nueva fecha y horario.

Por otro lado, la bancada que conduce Germán Martínez insistirá con emplazar a la comisión de Presupuesto para que trate diferentes temas frenados por el oficialismo: el financiamiento universitario, la fórmula de actualización jubilatoria (que salió por decreto) y la restauración del Fondo Nacional de Incentivo Docente.

En esa maniobra contará con el apoyo parcial de Hacemos Coalición Federal y la UCR, que tiene propuestas propias con dictamen sobre la fórmula de movilidad jubilatoria. Lo mismo con el FONID. El bloque de Pichetto también tenía previsto acompañar el reclamo por el financiamiento universitario, pero desistieron luego de que Alejandro Finocchiaro convocara a la comisión de Educación para el próximo jueves.

Durante las últimas negociaciones, el oficialismo incluso le pidió a todos los bloques dialoguistas un “poroteo” sobre los apoyos a cada artículo, por lo que no debería haber sorpresas. De hecho, fue la razón por la que sacaron a último momento el Banco Nación de la lista de empresas a privatizar. Sabían que no tenían los votos suficientes y no quieren desencadenar nuevamente un “dominó de rechazos”.

Sin embargo, la sesión también puede levantar temperatura por otras cuestiones. No sería la primera vez que algún discurso inflama los ánimos y complica una votación, como ocurrió con Máximo Kirchner durante el debate del Presupuesto 2022. “Las cuestiones de privilegio son peligrosas, porque son dos horas donde cualquiera puede decir cualquier cosa”, recordó un diputado de extensa trayectoria.

 

 

* Para www.infobae.com

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