Qué debe resolver Caputo para pasar a la fase 3 y levantar el cepo al dólar

ECONOMÍA Carlos Arbia*
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La gran duda en los operadores del mercado finaciero local y de Wall Street es si la Fase 2 del Plan Milei será exitosa.

En este caso, se plantean tres aspectos: si las recientes medidas anunciadas serán efectivas para reducir el valor del dólar paralelo y los dólares financieros; cómo impactará en el nivel de la actividad económica y cuando empezará a recuperarse la economía luego de la fuerte caída que sufrió en los primeros meses del año.

Inflación y dólar: ¿tendrá éxito la fase 2 del plan de Luis Caputo?

En relación a la baja del dólar paralelo y los dólares financieros, lo que se observa por ahora es que el Gobierno ha logrado reducir la brecha cambiaria más fuerte en el mercado de los dólares financieros, donde comenzó a intervenir, que en el del dólar paralelo, donde no interviene.

El valor del dólar blue tocó ayer los $1.460, frente a los $1.500 en los que cerró el viernes pasado, mientras los dólares finaceros como el CCL y el MEP están en valores cercanos a los 1.320 pesos frente a los 1.450 pesos del cierre del viernes pasado. La brecha cambiaria en el caso del dólar blue se redujo del 60 al 55 %, mientras que la de los dólares financieros pasó del 55 al 40 % con un valor del dólar oficial de 940 pesos.

Con estas intervenciones, el BCRA busca ir al régimen de emisión cero, al salir a rescatar los pesos emitidos para la compra de dólares, a través de la venta de las reservas acumuladas.

Esto es lo que anunció el fin de semana el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo. No hubo, sin embargo, aclaraciones sobre el monto que podría utilizarse, ni se hizo alusión a la existencia de un compromiso por respetar ciertas pautas de intervención.

El objetivo del Gobierno es derrumbar la inflación y conseguirlo de la manera más rápida posible. El índice mayorista arrojó solo 2,7% en junio, según informó ayer el INDEC, y marca el camino para lo que podría suceder con el índice nacional en el futuro próximo.

Según Javier Milei, la inflación anual bajó del 17.000% al 35% anual

Al respecto y con la inmediatez que lo caracteriza, el Presidente de la Nación Javier Milei lanzó el martes por la red social X un mensaje para apoyar la senda que viene transitando el ministro Caputo. "VAAAAAAAAM000000...!!! La inflación mensual anualizada pasó del 17.000% en diciembre, a una tasa del orden del 35% anual!!!", puntualizó, para luego felicitar a quien considera el artífice de la situación: (Luis Caputo) "los libros te citarán como el mejor ministro de economía de la historia. Por evitar la hiper sin violar los derechos de propiedad, sin controles de precios y sin fijar el tipo de cambio, todo con un ajuste fiscal de 15% del PIB (5% tesoro y 10% cuasifiscal)...", detalló en su comentario. A las pocas horas, el mismo Caputo aceptó modesto los elogios. "Gracias por su generosidad, presidente", señaló a través de la misma vía.

En relación al futuro de la inflación, hay que señalar que el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, indicó en una presentación ante inversores en Nueva York, el pasado fin de semana que el equipo económico espera una desaceleración fuerte de la inflación (3,7%) en julio.

Resta ver si la inflación del séptimo mes del año termina debajo del 4%, porque ya la semana pasada se produjo una aceleración en los precios de los alimentos, especialmente las verduras. La ola de frío polar, pero también el aumento de la brecha cambiaria, provocaron isubas que no estaban del todo previstas.

Esto dependerá en gran parte del éxito que logre la dupla Milei - Caputo en reducir los valores del dólar paralelo y de los dólares finacieros en los próximos días.

Pasivos remunerados del Banco Central: bancos tienen PUTs por $17 billones

De no conseguirlo será muy complejo lograr el objetivo de la llamada Fase 2, que consiste en bajar fuerte la inflación al cerrar la tercera canilla de emisión monetaria de pesos del BCRA, que está relacionada con el final de los pasivos remunerados de la entidad por unos 17,5 billones de pesos y la negociación con los bancos para eliminar los PUTs por otros 17 billones de pesos.

Desde el día miércoles, pese a la resistencia de algunas entidades de menor tamaño, comenzaron las operaciones con los bancos para ir al programa de "emisión cero" que prometió el Presidente.

En varios de sus últimos libros, Milei asegura que la mejor manera de combatir la inflación en la Argentina era estabilizar la economía con una especie de "ancla nominal", que consiste en dejar constante la cantidad de pesos en la economía en particular la base monetaria. Lo que plantea esta teoría es lo que busca el equipo económico, conformado por Caputo y el presidente del BCRA, Santiago Bausili, liderados por el propio de Milei.

En resumen, son las ideas del mandatario las que instrumentan ahora Caputo y Bausilli.

El especialista Juan Manuel Franco, el Economista Jefe del Grupo SBS, explicó que "la medida se enmarca en la intención del Gobierno de reducir al mínimo la expansión de pesos, y los PUTs representaban una contingencia en ese sentido", y añadió "todo esto, más la dinámica de las intervenciones del Gobierno en el contado con liquidación, serán fundamentalmente para ver cómo pueden comportarse las cotizaciones de dólares alternativos y activos de riesgo, en un contexto en que no se esperan flujos de dólares en los próximos meses".

Lo concreto es que desde ayer el BCRA y el Tesoro comenzaron a trabajar en la eliminación de los PUTs, que son parte de la última canilla de emisión de pesos que quedaba todavía sin cerrar tras el anuncio de que se congelará la base monetaria.

A través de la Comunicación B 1284, la autoridad monetaria convocó a los bancos a presentar a partir del miércoles sus ofertas para rescindir los PUTs que son contratos firmados el año pasado, en la gestión de Sergio Massa como ministro de Economía, por los bancos con el BCRA que aseguraban la liquidez a las entidades financieras y cobrar esos bonos suscriptos al valor nominal y no al valor de mercado.

A través de estas operaciones, el Central recomprará esos instrumentos a los bancos. Según se habría acordado con ellos tras las negociaciones que se llevaron adelante en las últimas jornadas, el precio al que se rescindirá cada contrato reconocerá un valor equivalente a la prima en pesos pactada oportunamente, proporcional a la cantidad de días remanente hasta la finalización de cada contrato, e incrementado conforme la variación del índice CER desde la fecha en que fue abonada esa prima hasta la liquidación de la rescisión. Así lo establece el texto de la Comunicación B 12487 publicada el lunes pasado.

La misma detalla que el BCRA les devolverá a los bancos el costo del seguro abonado en el momento de la emisión del bono subyacente por el proporcional del plazo remanente, por un valor total que fuentes oficiales calcularon en $300.000 millones, ajustados por CER tal como exigieron las entidades. Es una cifra irrelevante con respecto a las $17 billones que implicaría la ejecución de esos PUTs expresaron fuentes cercanas al BCRA a Iprofesional.

Esa comunicación del BCRA define que los bancos deberán rescindir todos los PUTs en su tenencia, por lo que no podrán elegir qué contratos devolver y cuáles no.

"Será condición para la rescisión de las opciones de liquidez diferidas (aquellas que solo se pueden ejercer el último mes antes del vencimiento del subyacente), rescindir en forma simultánea la totalidad de las opciones de liquidez no diferidas que posea dicha entidad", expresa la norma.

Si bien este arreglo por los PUTs no se sabe si tendrá ningún impacto monetario en lo inmediato, en caso de ser exitoso, eliminará un riesgo de emisión monetaria futura, ya que le daba derecho a los bancos a vender esos bonos y hacerse de pesos en caso de una caída de la cotización.

En caso de haber ejercido la opción con ese dinero, las entidades financieras inmediatamente buscarían refugio en el dólar o en activos dolarizados como ocurrió hace dos semanas con algunas instituciones que ejercieron esas opciones.

El plan para la solución definitiva a los PUTs tuvo un primer acto cuando se conoció ayer la decisión del BCRA de mantener el beneficio para los bonos hasta ahora asegurados de no computar para el tope de financiamiento al Tesoro. Es decir, flexibilizó el límite de tenencia de títulos públicos para los bancos, un incentivo indispensable para avanzar sin contratiempos en el plan propuesto por el equipo económico. De los $17 billones que calcula el BCRA que existen en puts, 60% estaría en manos de los bancos públicos, incluido el Banco Provincia.

El primer paso en ese sentido se dio la semana pasada, cuando el Tesoro absorbió toda la liquidez del sistema financiero colocada en los célebres pasivos remunerados y los convirtió en las Letras Fiscales (LeFi) que tendrán la misma función que los pases, con la diferencia de que el pago de intereses correrá por cuenta del Tesoro con recursos genuinos y no con emisión.

Desde el miércoles, la entidad que maneja Bausili abrió la rueda electrónica de negocios por la que convoca a los bancos a rescindir las opciones de liquidez (puts) sobre $17 billones de títulos públicos que les había vendido (para que no dejaran de comprarle papeles de deuda al Tesoro cuando no tenían demanda del resto de los inversores).

Lo único que se pudo constatar fue que los bancos cargaron una cantidad importante de órdenes para rescindir ese privilegio que les habían concedido, pero como esa información dejó de ser acompañada por los montos involucrados, no se puede saber su avance.

"Esto implica que el BCRA compensará a los bancos pagando un monto mayor al que recibió oportunamente por las primas", explicaron desde la consultora Outlier, por lo que esperan amplia adhesión.

La única duda se debe a que hay entidades que pueden resistir a resignarse a "quedarse con títulos en el patrimonio que podían venderle en paquete al BCRA a precio de mercado (y en muchas ocasiones bonos no tan líquidos) sin tener que preocuparse por la liquidez o el impacto en precio de mercado. Es decir, los bonos que hasta ayer podían deshacerse (con las opciones americanas) con un mero ejercicio, ahora son bastante más líquidas".

Los bancos oficiales tendrían el 30 por ciento de los PUTs

La meta oficial está sobre los llamados "PUTsamericanos", que protegían el 76% del total de la deuda que cuenta con esta garantía de recompra ejercible en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia, lo cual complicaba todo tipo de avance en pos de un desarme del cepo, ya que implica una emisión potencial e imprevisible por unos $13 billones, cifra equivalente al 62% de la Base Monetaria (BM).

El resto son puts "estilo europeo", contratos que son iguales a los otros, pero ejercibles sólo en una fecha predeterminada de antemano, lo que permite mayor previsión.

De hecho, el BCRA establece taxativamente en la convocatoria lanzada que "será condición para la rescisión de las opciones de liquidez diferidas (aquellas que solo se pueden ejercer el último mes antes del vencimiento del subyacente), rescindir en forma simultánea la totalidad de las opciones de liquidez no diferidas que posea dicha entidad".

Eso quiere decir que "no podrán rescindir puts europeos sin antes rescindir la totalidad de los puts americanos que de los puts americanos que tengan", tradujo el economista Salvador Vitelli, de Romano Group.

La duda está respecto de los bancos que, en todo caso, no acepten rescindir. Hay que recordar que el BCRA hizo un llamado a rescindir los contratos que había cedido, evitando mencionar una "recompra" por lo tanto prefieren hablar de un "resarcimiento económico" por allanarse a resignar un derecho adquirido.

Esa norma ya había estipulado que, "si el banco rescinde el put, conserva por hasta 12 meses posteriores a la amortización del título protegido parte del atractivo/utilidad del put: es decir que el bono cubierto no compute en los límites de exposición al Tesoro", tradujo el economista Gabriel Caamaño, director de Estudio Ledesma.

Pero, la otra fuente de emisión que busca eliminar el BCRA está relacionada con los pasivos remunerados, las viejas Lebacs que en el gobierno de Mauricio Macri se transformaron en las Leliqs y hoy son pasivos remunerados del BCRA, por los cuales los bancos cobran tasas de interés cercanas al 4 % mensual.

Desde la semana próxima, esa deuda que tiene el Central con los bancos pasará al Tesoro, que emitirá Letras Fiscales de Liquidez (LEFI) a favor de los bancos.

En este caso el Tesoro pagará los intereses de estos títulos con superávit fiscal y ya no habrá más emisión monetaria como venía sucediendo hasta ahora.

¿Qué necesita Luis Caputo para levantar el cepo?

Por el momento, en lo que va de esta semana se redujo el riesgo a que se produzca una corrida cambiaria, en particular en un escenario de levantamiento gradual de las restricciones cambiarias en el futuro en el caso que la inflación mensual converja con la tasa de devaluación mensual del peso frente al dólar del 2 % mensual.

Por ahora no está claro si eso se podrá dar antes de fin de año, para entrar en la llamada Fase 3 que incluye no sólo esa convergencia, sino también implementar la libre competencia de monedas.

En la práctica, la base monetaria amplia podría incluso reducirse en los próximos meses, debido a que el Tesoro utilizará el superávit fiscal para cancelar deuda, lo que tendrá un efecto contractivo.

De no mediar inconvenientes, la operatoria permitirá cerrar la semana con el problema de los PUTs resueltos con lo cual ya prácticamente no quedarían escollos para levantar el cepo cambiario más allá de reducir la brecha y que, tal como dijo el Presidente, la tasa de inflación converja con "el ritmo devaluatorio en torno a 0%".

A ese último objetivo apuntaría el nuevo esquema de intervención en el mercado del dólar financiero, aun cuando no queda claro cuáles serán tiempo para alcanzar el objetivo final y, a la vez, cómo se despejará la desconfianza que genera no sólo la falta de acumulación de reservas sino su impacto en el nivel de actividad económica.

 

 

Con información de www.iprofesional.com

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