Maximiliano Pullaro, el socialismo y una reunión secreta para acomodar el carro

POLÍTICA01/09/2024Agencia 24 NoticiasAgencia 24 Noticias
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La relación entre Maximiliano Pullaro y el socialismo tocó un pico de tensión con el debate por la reforma provisional y la polémica por la designación de jueces en la Cámara de Ejecución Penal. El vínculo entre los principales socios de Unidos se tornó árido, pero alcanzó la paz luego de un cónclave secreto entre el mandatario y el PS.

El gobernador de Santa Fe recibió el jueves a la mañana a tres diputados y una diputada del PS: Joaquín Blanco, Pablo Farías, Rubén Galassi y Lionella Cattalini. Fue una reunión tensa, pero que sirvió para acomodar el carro. Con compromisos para el presente y a futuro de ambas bandas.
 
Maximiliano Pullaro y el socialismo, la previa
Como previa del cónclave, la Casa Gris presionó al interior de Unidos para incorporar al proyecto de reforma previsional modificaciones que incomodaron al socialismo. Léase la equiparación de la edad de jubilación para hombres y mujeres. También el vínculo bilateral se lesionó por las formas y el fondo de Pullaro para elegir a Valeria Haurigot, Horacio Pueyrredón y Mario Guedes como futuros jueces de la Cámara de Ejecución Penal, pese a no ser los primeros ranqueados en el orden de mérito.

Pullaro es intransigente en este punto. Es más, aceptó sugerencias del PS para encausar el articulado del proyecto reformista, pero avisó que no negocia el ítem judicial porque, para él, la política de persecución criminal la dicta el Ejecutivo y, para ello, no hay orden de mérito que valga. La tríada que propuso la Casa Gris es inamovible y los pliegos no serán retirados, por lo que, pese al descontento del socialismo y la bronca opositora, es de esperar que sean aprobados el jueves en asamblea legislativa. “No queremos un garantista que obstruya nuestro plan”, sintetiza un vocero del gobierno.
Hay diferencias entre ambos partidos, algo natural en el ejercicio de la política. Ninguno pone en riesgo la coalición oficialista, pero hay intereses particulares que abren tensiones. El socialismo, por ejemplo, se esfuerza por minimizar en la esfera pública las discrepancias, pero el pullarismo no se amilana y prefiere exponerlas arriba de la mesa. “Tenemos miradas distintas, nosotros tenemos la intención de profundizar más”, confiesa un operador de primera línea de la Casa Gris.
Presente y futuro del socialismo
Es de esperar que los chispazos se extiendan a la discusión sobre la reforma constitucional, tema en el cual Pullaro eligió delegar la agenda y, por ende, el socialismo buscará centralizar el debate. En los próximos días, el PS hará público un documento con las modificaciones de máxima que pretende aplicarle a la carta magna santafesina.

El desafío es ganar visibilidad y centralidad sin que eso se sienta como una afrenta al gobernador. Una suerte de equilibrio para que la sangre no llegue al río.

El radicalismo, como primereó Letra P, ya dio su veredicto en el documento que una comisión le entregó al presidente del partido Felipe Michlig: reelección para el actual mandatario y juntar la categoría ejecutiva con la de Diputados en la próxima boleta única para no poner en riesgo la gobernabilidad. Casualmente o no, hoy es el socialismo, en la figura de Clara García, quien conduce la cámara baja.

Los máximos accionistas de Unidos para Cambiar Santa Fe
Serán ellos dos quienes, en definitiva, definirán la suerte de una reforma de la Constitución. Una vez que el socialismo haga público su informe, llegará el momento de una instancia bilateral con el objetivo de sintetizar un texto. Después, la discusión se extenderá al resto de Unidos y a la oposición.

Con todo, primero hay que ordenar el frente interno y eso está predeterminado por la pareja del radicalismo y el socialismo, los dos accionistas mayoritarios de Unidos. La cosa fluye y camina entre ambos, pero cuando se empioja requiere de un cara a cara a gran escala para acomodar el carro.

CON INFORMACION DE LETRA P

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