José Martins: "Argentina puede producir 180 millones de toneladas de granos"
ECONOMÍA25/12/2024 Liliana Franco*José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales y portavoz del Consejo Agroindustrial Argentino efectuó un balance del año y analizó las perspectivas del sector agroindustrial. La baja de las cotizaciones de los productos primarios, el porque al agro no les es tan conveniente el RIGI, la presión impositiva, son algunos de los temas que preocupan al sector.
A continuación, los principales aspectos conversados con Ámbito.
Periodista: ¿Cuáles son las perspectivas del sector para 2025?
José Martins: Soy un eterno optimista. El sector ha conseguido en el año algunas cosas, como que se adopten medidas para facilitar la exportación, que se levanten las barreras ¡esto es muy bueno! Posibilita abrir nuevos mercados, generar valor adicional. Se ha trabajado en reducir la carga burocrática de muchos de los trámites que se hacían, en eliminar estos famosos temas de fideicomisos y demás. Con el tema de la mesa de los argentinos hemos hecho cosas que implicaron costos, que nunca lograron el fin para el cual estaba hecho, pero, aún restan cosas por hacer.
P.: ¿Cuáles?
J.M.: Una es tratar de sacar de una vez por todas en el Congreso la bendita ley que estimula inversiones, así como salió rápido el RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones) para algunos sectores importantes. Al agro no le sirve una ley que ponga de base u$s300 millones. El esquema que se está trabajando hoy tiene mucho que ver con lo que habíamos presentado en el Consejo Agroindustrial, con inversiones para el sector en términos de desgravación impositiva, amortización acelerada. Esperemos que el Congreso lo trate porque el proyecto anterior nos llevó 3 años. Y, por diferencias, el proyecto finalmente se murió, cuando en realidad era una ley que beneficiaba mucho al sector. Ojalá que este proyecto se termine presentando.
P.: ¿Cuál es el objetivo principal?
J.M.: Lo que buscamos desde el Consejo Agroindustrial es generar inversiones en el interior del país, ser capaces de crear empleo en el interior. No solo tenemos que cortar la migración desde el interior a los centros suburbanos, que están explotados de miseria, sino tratar de lograr que haya una contra migración. Que vuelva esa persona que hoy la pasa mal en La Matanza a su pueblo natal. Hay en el sector agroindustrial múltiples lugares donde está todo para invertir.
P.: ¿Cómo cuáles?
J.M.: Desde establecimientos industriales, procesadores, economías regionales. También tenemos que pensar que Argentina necesita infraestructura. Porque todo este crecimiento va a demandar caminos, rutas, energía. Todo esto tiene que estar contemplado en un estímulo para invertir. Tenemos más de 10 años de estancamiento en la cosecha. años en los que no crecemos. Estamos hablando de 130 o 140 millones de toneladas y decimos qué “cosechón”. No, cuidado. Nosotros hace 10 o 12 años atrás, si no me falla en la memoria, producíamos 63 millones de toneladas de soja. Hoy estamos contentos con 50, cuando Brasil, que hacía la mitad que nosotros, hoy habla de 200 millones. Tenemos un potencial dormido particularmente en la agro - industria.
P.: ¿Qué dificulta el desarrollo de ese potencial?
J.M.: Por caso, no cuidamos la propiedad intelectual. Viene una empresa que gasta cientos de millones de dólares en descubrir un gen para una semilla. No lo protegemos. ¿Qué hace esa empresa? Se va al país. Ahora, si nosotros tuviésemos un régimen de protección intelectual, bien digo, patentes, etcétera, y tuviésemos un marco normativo estable que dijese, señor, usted dentro de 5 años va a pagar el mismo impuesto que hoy, yo me arriesgo a decir que Argentina salta a 180 millones de toneladas de granos.
P.: ¿Qué opiniones tiene sobre las retenciones y el tipo de cambio?
J.M.: Ambos temas son importantísimos. El problema del tipo de cambio tenía mucho que ver con la disparidad que se daba por importar a un tipo de cambio y exportar a otro sensiblemente menor. Esto se está solucionado.
P.: ¿Y qué pasa con las retenciones?
J.M.: Las retenciones son un impuesto distorsivo total que no existe en ningún lugar del mundo. Por ejemplo, al complejo sojero lo castigan demasiado, porque estamos pagando 30 y pico por ciento, pero después hay que sumarle ganancias, IVA, los impuestos provinciales, municipales...
P.: Las provincias, los municipios, ¿están tomando conciencia de la regla del Gobierno nacional de llevar adelante un ajuste fiscal?
J.M.: Siendo honesto, en algunas sí, en otras no. Hay quienes siguen pensando que pueden seguir gastando y que alguien me lo tiene que pagar. Me sorprende gratamente la política del Gobierno Nacional que se puso una meta y la defendió a capa y espada. Y cuando uno a prima facie decía: ¿pero se va a meter con los jubilados?, ¿con la universidad?, y lo hizo, lo cual, es un mensaje claro. El Ministerio de Economía tiene esa visión y la va a llevar adelante. Creo también que en las próximas elecciones va a estar dado el apoyo para que en otras provincias copien el modelo.
P.: Si tuviera oportunidad de ver al presidente, ¿qué le diría?
J.M.: Que mantenga el rumbo que se planteó, pero que trate de escuchar un poquito más a los distintos sectores de la economía, que no se encasille solo con algún sector.
* Para www.ambito.com