El Concejo de Santa Fe y un año recargado, con temas centrales y debates espinosos

POLÍTICAAgencia 24 NoticiasAgencia 24 Noticias
wQBKalVyy_1300x655__1

Con el interbloque oficialista con el tablero de mando en sus manos en el Concejo de Santa Fe -dos tercios de los votos suma “Unidos”-, a la composición legislativa que asumió en diciembre de este año que termina, con Adriana “Chuchi” Molina como presidenta, no le resultó fácil el 2024. Fueron muchos los temas que debieron abordarse y discutirse, varios de los cuales -o tal vez la mayoría- resultaron espinosos en términos políticos.
A la hora del balance, huelga citar algunos ítems centrales del año legislativo: cinco emergencias declaradas; Presupuesto y Tributaria 2024 y 2025; aumentos en los valores y cambios en las zonas del SEOM, más el pliego para el llamado a licitación del “nuevo” Sistema de Estacionamiento Ordenado Municipal, y las modificaciones a la fórmula de la Unidad Fija (UF), la unidad de cálculo para determinar el valor de las multas.
La cuestión siguió con adecuaciones presupuestarias solicitadas por el Ejecutivo Municipal, o pedidos de tomas de deuda para la compra de bienes de capital, básicamente maquinarias para reforzar el parque automotor. Y claro: la regulación de las aplicaciones de viajes privados fue otra intensa discusión.

La lista continúa, pero quizás los tópicos que más demandaron consensos y que se prestaron a ásperos cruces en el recinto de Salta 2943 fueron dos: la prohibición de la actividad de los cuidacoches y el pliego licitatatorio para tercerizar el sistema de alumbrado público, que ya fue adjudicado.
Trapitos al sol
El primer intento del Ejecutivo fue regular la actividad de los vulgarmente denominados “trapitos”, con zonas específicas donde iban a poder ejercer esa labor informal; con un registro, credenciales identificatorias y horarios definidos en dos barrios populosos de la ciudad: Candioti Norte y Sur, donde se encuentra el principal polo gastronómico de la ciudad.

Las críticas, sobre todo de los vecinos, no se hicieron esperar. El intendente Juan Pablo Poletti, acaso atento a esos furibundos cuestionamientos, dio un volantazo y se fue al otro extremo, sin punto intermedio: mandó un mensaje al Concejo donde solicitó prohibir esa actividad informal en todo el ejido de la ciudad. De la legalización a la prohibición, sin escalas.

El Concejo aprobó el mensaje, pero el tratamiento del tema en el recinto vino con un debate político de artillería pesada. Los planteos de la oposición, e incluso de algunos ediles “independientes”, tuvieron su sensatez. La cuestión central era cómo integrar laboralmente a esas personas, más aún con una emergencia alimentaria, social y económica declarada.

El oficialismo puso el acento en la argumentación de que esa actividad informal es jurídicamente ilegal, algo que en términos técnicos es cierto. Y que la salida -o acaso una de las salidas más justas y dignas- era fortalecer las cooperativas y la formación en oficios para estas personas en situación de vulnerabilidad.
Luz y contraluz
Luego, vino el tema de las luminarias. El Ejecutivo remitió un mensaje al Concejo con el pliego licitatorio para tercerizar el sistema de alumbrado público para todo el ejido urbano. El propio ex director del Cullen lo había admitido: casi la mitad de la ciudad capital de la provincia estaba a oscuras.

Primero, había concesionado a una empresa una intervención parcial, “de emergencia” del servicio. Eso no alcanzó. Acaso pareció que el municipio no tenía la capacidad operativa (excepto en los barrios de la Costa, donde sí servirá de luz la DAPE) para mantener unas 35 mil luminarias. Y quizás por eso tomó esa decisión de pasar el servicio a manos privadas, como el sistema de transporte público de pasajeros por colectivos y la recolección de residuos domiciliarios, también tercerizados desde hace décadas.

Dos ediles justicialistas votaron en contra del mensaje. “Hace 17 años que gobiernan los destinos de la ciudad (aludiendo al viejo FPCyS, después el acuerdo entre un sector de la UCR y el PS durante la gestión de Emilio Jatón, y hoy, los mismos partidos con el PRO y otras vertientes agrupadas en “Unidos”). Nunca pudieron resolver el problema de las luminarias. ¡Háganse cargo!”, declaró ofuscada Jorgelina Mudallel.
“Es una problemática histórica en la ciudad la de las luminarias", recordó la edila oficialista María Beatriz “Titi” Barletta. “Y ésta es la medida más acertada. El acierto estuvo en idear una solución definitiva y rápida. Y ello va en línea con la declaración de la emergencia en seguridad pública. Porque para tener más seguridad, debemos iluminar la ciudad cuanto antes”, manifestó.

Hubo otros debates atractivos, como las modificaciones a la ordenanza de nocturnidad y los problemas en el sector de boliches a la vera de la Ruta 168. Pero más allá de los temas abordados, es interesante observar cómo fue la dinámica del Deliberativo puertas hacia adentro.
Dinámicas políticas
Casi todos los mensajes enviados por el Ejecutivo tuvieron modificaciones hechas desde el Concejo. ¿Esto qué muestra? Que más allá de la mayoría oficialista, hubo mucho trabajo en las comisiones. Incluso, en proyectos tales como el de Presupuesto 2024, se incorporaron propuestas de los propios concejales de la oposición.

Es decir, esa mayoría del Interbloque “Unidos” no actuó en el recinto desde el voto “a mano alzada y a carpeta cerrada”, como a veces se dice en la jerga legislativa. Y mucho menos fue una “escribanía del municipio”. No. Las propuestas se aprobaron, pero mejoradas por los propios concejales, con aportes incluso muy superadores sobre los proyectos oficiales originales.

Esto habla bien de un Concejo donde, a pesar de ese contrapeso a favor del oficialismo, primó la búsqueda de consensos, sobre todo por parte de algunos referentes políticos, concejales y concejalas que ya tienen años de experiencia como legisladores. Quizás el punto flaco fue la inexperiencia de algunos ediles, que demostraron incluso hasta un cierto temor a expresarse en el recinto.
Con todo, vale ponderar como muy buena la dinámica de trabajo del Concejo durante este 2024 que se termina. Esto puede cambiar en 2025, puesto que en las elecciones intermedias se renuevan ocho bancas, de las cuales cinco son de “Unidos”. Y muchas veces, pueden pesar más las aspiraciones personales que las colectivas. Luego del escrutinio, habrá que analizar si esta “sincronización” se mantendrá o dará un giro. Pero para eso, habrá que esperar.

CON INFORMACION DE ELLITORAL.

Te puede interesar
Lo más visto

PERIODISMO INDEPENDIENTE