Santa Fe narco: ¿Quién es Walter Galvez y por qué Perotti lo mantiene en su cargo?
La crisis de seguridad en Rosario tiene múltiples factores. Las culpas, responsabilidades y fallas se reparten. Hay abandono, hay impericia y seguramente hay complicidad desde los estados. Sin embargo, hay un factor que sobresale: El 85 % de los crímenes, así lo afirma el MPA, fueron ordenados desde las cárceles santafesinas. Tanto federales, como provinciales.
En diciembre de 2019, Rosario ya tenía una tasa alta de homicidios, pero habían bajado sustancialmente respecto al año 2015: de 271 había bajado a 164. Desde 2019, con la Pandemia incluida, los números volvieron a subir ¿inexplicablemente?, hasta llegar a finales de 2022, a 288.
En todo este tiempo de gestión de Omar Perotti, pasaron 4 ministros de seguridad- Sain,Lagna, Rimoldi y Brilloni- y 12 jefes de policías. El único funcionario que nunca se movió de su cargo, es el Secretario del Servicio Penitenciario, Walter Gálvez.
A pesar de que, bajo su gestión, la provincia alcanzó un récord de fugas.
A pesar de que el Servicio fue pasado del Ministerio de Seguridad al de Gobierno, y luego devuelto al de Seguridad. Todos los ministros de las áreas cambiaron, GALVEZ NO.
A pesar de que se cambió al menos en tres oportunidades a los Directores del Servicio y a varios directores de los penales.
A pesar de las quejas, ahora públicas, de los empleados del servicio que muestran las pésimas condiciones de mantenimiento de
los centros de detención, especialmente en lo referido a la infraestructura que corresponde al personal.
A pesar de que los empleados vienen dando señales peligrosas de deterioro en sus condiciones de vida: uno de ellos apareció baleando a un maleante mientras ocupaba sus horas afuera del Servicio, siendo remisero. A pesar de los suicidios- el último ayer, en Piñero, en la propia garita de control externo- de varios efectivos que deberían estar de licencia por razones de salud mental que no son atendidas.
A pesar de que en abril de 2021, en medio de un rebrote que imponía restricciones sociales a todos los santafesinos, el Secretario ( con rango y sueldo de Ministro) le festejó a su hija el cumpleaños de 15, con casi 200 invitados, sin respetar ninguna norma de distanciamiento.
A pesar de gozar de una pésima imagen frente al personal, y especialmente frente a sus funcionarios, que no dudan en calificarlo de «vago», a causa de sus horarios tardíos para llegar a la oficina, y su reconocida pereza para moverse en el territorio provincial: Galvez llegó a pasar, el año pasado, SEIS MESES sin visitar el penal de Piñero.
Sin embargo, los ministros se van, los jefes se cambian, los directores salen eyectados, y Gálvez sigue en su cargo, sin reproche ni denuncias periodísticas.
¿Por qué? Nadie lo sabe. Es íntimo amigo de Perotti, y goza de su plena confianza.
Las versiones son muchas. Algunas indican que su condición de Pastor evangélico, le permite garantizar mejores condiciones a los caros pabellones que ocupan, y en los que hubo, si, un fuerte aumento de inversiones.
Otros aseguran, sin vueltas, que es el propio Galvez, desde su asunción, el que garantizó ¿ A cambio de dinero? la liberación de las comunicaciones desde las cárceles, entre los jefes de las bandas detenidas y sus soldados.
Los hechos son objetivos: la mayoría de los crímenes y atentados, se ordenan desde las instalaciones carcelarias.
El jefe sigue siendo el mismo desde que empezó el gobierno.
¿Raro o revelador?
Al menos confuso. La pautocracia santafesina, parece vedar el cuestionamiento. Nadie habla de Galvez, nadie.
Y nadie responde por qué.
Por Coni Cherep, para su sitio conicherep.com