Leandro Busatto, lanzallamas sin cargo de un PJ arrasado

Desde el llano pero con su cuenta de X afilada, el ex diputado provincial Leandro Busatto tomó el rol opositor discursivo de un PJ de Santa Fe arrasado, muteado y sin encontrar el rumbo frente al gobierno de Maximiliano Pullaro y Javier Milei.

Con su estilo de choque y más suelto por no tener actualmente cargo institucional, el representante de La Corriente, referenciada en Agustín Rossi, con muy poco se colocó como el lanzallamas contra los oficialismos, mientras espera reacción de otros peronistas a quienes le pide, como en la canción de la cancha, un poquito más.

Al justicialismo santafesino solo le queda reposar en cinco senadores sobre 19, un puñado de intendentes de ciudades medianas y comunas, minoría en la Cámara de Diputados de la provincia y en las dos cámaras del Congreso nacional. Parece poca la representación justicialista santafesina para resistir tanto al oficialismo provincial como los atropellos del gobierno de La libertad Avanza.

Esa pérdida de institucionalidad se tradujo en pérdida de entidad política y el camino que piensa Busatto es recuperarla poniéndose enfrente de entrada, sin esperar y a los tortazos. La estrategia es emparentar a Pullaro con Milei exponiendo al gobernador con las coincidencias que ha marcado más de una vez con el presidente.

Otras corrientes entienden que es momento de analizar en frío y no tirar manotazos de ahogado en un contexto en que el gobernador tiene altísima legitimidad. “Al PJ le cuesta mucho asimilar la victoria de Pullaro con un millón de votos. Está buscando la brújula”, sostiene Busatto a Letra P.
Luego tira un palo al resto: “Hay una parte del peronismo que cree en los buenos modales y sólo apuesta al consenso. Les sirve Milei de disuasión para no ver lo que pasa en Santa Fe. Algunos terminarán siendo cogobierno de Pullaro por un tiempo”, dispara y apunta en la última frase al perottismo.

La reconstrucción del peronismo por ahora es una incógnita. Los intendentes y jefes comunales se agruparon, le dieron nombre a un espacio pero no tienen aún el peso específico para imponerse como opositores, y, sobre todo, ante las necesidades que se avecinan.

El senador Marcelo Lewandowski, quien ni bien el PJ perdió las elecciones tomó el bastón de mariscal, está prendido en la discusión política nacional en momentos en que el DNU y la ley ómnibus de Milei se llevan toda la atención. De hecho, las críticas van hacia esa dirección y no todavía contra el gobernador que acaba de asumir hace dos semanas. El camino para el senador es largo y se mueve en consecuencia.

Claro está que la estrategia de Busatto es no quedar planchado luego de haber terminado su mandato como diputado que no refrendó, ya que compitió en las PASO para la gobernación por La Corriente. Pretende que el espacio se amplíe y reagrupe para lograr volumen con otras fuerzas, como puede ser la centroizquierda rosarina de Ciudad Futura, que ya tuvo una experiencia en la competencia por la intendencia de Rosario en acuerdo con el Movimiento Evita.

Con informacion de Letra P.