Juegan en espejo para blindarse de la motosierra de Milei

En el asiento del gobierno de la provincia de Córdoba, las espadas del gobernador Martín Llaryora aseguran que Juan Schiaretti los dejó en una posición más cómoda que la que atraviesan otros recién llegados al poder como Rogelio Frigerio, en Entre Ríos, o Maximiliano Pullaro, en Santa Fe. Sin embargo, los tres mandatarios decidieron actuar juntos, con la crisis y la caída de la recaudación como telón de fondo.

Socializar los costos políticos frente a la suba impositiva y tarifaria que se viene asoma como la explicación rápida de la reunión que mantuvieron por Zoom este martes. "Tenemos realidades parecidas y vamos a aunar esfuerzos para superar los problemas que compartimos, con políticas coincidentes, tanto en lo impositivo como en las paritarias", resumió Frigerio en conferencia de prensa.
 
A diferencia de sus pares, Llaryora no puede hacer referencia a la herencia recibida del cordobesismo, pero elige la misma estrategia que Frigerio y Pullaro.

El primero, definió la paritaria por decreto, mientras que el santafesino ya anticipó que el acuerdo con el personal estatal estará atado a los ingresos. El cordobés acaba de desconocer la cláusula gatillo que firmó su antecesor y dirime, por estas horas, dos alternativas: reducir en una hora la carga laboral o determinar la pauta de manera unilateral, de manera que concilie los 17 puntos de caída de la recaudación de diciembre con el 24% que exigen de arranque las conducciones gremiales. Los parámetros del grupo de los tres deberían estar sincronizados, más allá de las formas.
 
“Hablaron de la situación salarial en las provincias para tomar medidas similares para las liquidaciones del mes de enero”, resumieron uno de los ejes en el Panal, la sede del gobierno mediterráneo. La referencia que mira el trío gobernante es el 10% para enero que fijó el bonaerense Axel Kicillof.
Receta conocida
No es la primera vez que el cordobesismo utiliza el paraguas federal para avanzar con medidas necesarias, aunque impopulares. Por ejemplo, en materia de subsidios al transporte, Llaryora, en su rol de intendente de la capital, unió esfuerzos a sus pares de Rosario y Mendoza para plantear la problemática. De paso, autorizaron aumentos coordinados del servicio en los tres distritos para colectivizar el reproche social.

Letra P pudo saber que la reunión virtual del G3 fue parte de uno de los compromisos asumidos en el marco de las conversaciones y encuentros para dinamizar la Región Centro. La evolución de la recaudación dominó la segunda parte de la charla, pero también expuso las diferencias de Santa Fe y Entre Ríos -con esquemas que perderán contra la inflación- con Córdoba.

 
Frigerio intenta sumar a sus pares a la elaboración de un esquema de eliminación de impuestos que no mueven la aguja recaudatoria, pero que son una pérdida de tiempo para la patria contribuyente y afectan la competitividad.

Llaryora, en tándem con Schiaretti, propuso que los principales tributos tengan ajustes mensuales según la evolución salarial del sector privado, aunque se mantienen beneficios para el pago de la cuota única y al contribuyente cumplidor. Incluso, se presentó recientemente la posibilidad de pagar con tarjeta del Banco de Córdoba.

En materia de tarifas, la carrera para ganarle a la inflación se dará por perdida en los tres bastiones. Fue Frigerio el que aseguró que estarán por debajo de la escalada de precios.

Juntos, pero no atados
Cada una de las fuentes cercanas a los tres gobernadores consultadas por este portal destacan la necesidad de articular políticas y respuestas conjuntas a la crisis desde la zona núcleo, pero en el plano político cada una de ellas admite preocupación directa por la situación y realidades de las provincias.

"Participaron los gobernadores y algunas referencias de los bloques en Diputados. Se habló de retenciones, biocombustibles y el tema previsional, que son los temas de interés. La reunión fue buena, pero no son reuniones políticas, sino para abordar temas de interés comunes", el parte del gobierno santafesino que va en sintonía con la versión cordobesista.

 
La relación tripartita no ganará espesor, al menos, en el corto plazo. De todas maneras, mantiene el puente abierto en caso de que se necesiten tomar medidas de mayor profundidad.

No está previsto un nuevo encuentro, aunque el teléfono quedará abierto. La apuesta de Llaryora para encontrar repuesta a otras demandas comunes con las provincias vecinas -como las retenciones- seguirá siendo el Congreso, en concreto, con el bloque Hacemos Coalición Federal (HCF) donde Llaryora coincide en ese armado con Frigerio y con la dupla socialista aliada a Pullaro en Santa Fe.

Llaryora aprovecha su participación en el bloque de Miguel Ángel Pichetto para no quedar afuera de la rosca que lideran los gobernadores de Juntos por el Cambio, que este jueves tendrán una reunión programada con los bloques de la UCR, PRO y HCF.

Líderes de las provincias donde Javier Milei arrasó en la elección presidencial, hoy se debaten entre la necesidad de blindar sus gestiones en medio de una comunicación difusa con el poder central.

Con información de Letra P, sobre una nota de Yanina PASSERO