Se veía venir, solo era una cuestión de tiempo mientras los diferentes gobiernos miraban para otro lado. En la mañana de hoy, se cayó el techo de los viejos almacenes Ripamonti. La desidia, la incapacidad y quizá algún que otro negociado se fusionaron para que suceda lo esperado.
Bomberos Zapadores acudió al lugar e improvisó, como desde hace tantos años, un apuntalamiento para que no se siga derrumbado lo poco que queda de este verdadero monumento histórico de la ciudad, que, los que inflan el pecho y se autoproclaman NYC, nada hicieron para preservar el patrimonio histórico de la ciudad, una vergüenza más de la casta política inútil que gobernó y gobierna la ciudad, aunque no se puede descartar con semejantes incapaces que todo fue bien organizado por que detrás se esconde algún negocio oscuro que solo los políticos pueden ver.
Los principales responsables son los diferentes gobiernos peronistas que se sucedieron hasta el 10 de diciembre del año pasado, pero tampoco Viotti está exento de responsabilidad, nada hizo en estos casi 5 meses de gobierno, y no puede argumentar que lo agarró de sorpresa, Viotti sabía el estado del edificio, era absolutamente consciente de eso, solo que cuando se le da prioridades a las cosas pequeñas, cuando no se advierte que la campaña ya culminó, pasan este tipo de cosas.
Quizá este derrumbe sirva para que Viotti deje de dormir la siesta y de una vez y por todas se dedique a gobernar la ciudad,