El gobierno de Unidos empodera al evangelismo en la asistencia alimentaria
POLÍTICAAgencia 24 NoticiasEl involucramiento de las iglesias y organizaciones evangélicas de Santa Fe como centros de distribución alimentario estatal creció durante el gobierno de Maximiliano Pullaro luego de trabajar durante años sin coordinación estable. El evangelismo logró que el Estado provincial le dé mayor protagonismo en la contención social, aunque desde la congregación hacen equilibrio y le escapan al mote de “intermediarios”.
El apoyo social del Estado encontró en la red evangélica un aliado que se suma a la ayuda social con aportes del Estado que monopolizan históricamente las organizaciones sociales, no gubernamentales e instituciones religiosas católicas.
Si bien los templos evangélicos tienen una larga tradición de ayuda alimentaria y social, así como en problemáticas de consumo problemático de sustancias y ayuda espiritual a presos, desde este año coordinan con el Estado provincial para canalizar asistencia alimentaria. En el movimiento evangélico estiman que sólo en Rosario hay unos 700 templos de esa religión y que en unos 200 puntos, incluidas organizaciones evangélicas, realizan ayuda social.
Maximiliano Pullaro y los evangélicos
El gobernador Pullaro tejió un fuerte lazo con la comunidad evangélica a través del pastor y diputado provincial de UNO, perteneciente a Unidos, Walter Ghione, en quien confió las áreas de lucha contra las adicciones. Vale aclarar que no toda la congregación evangélica responde a él. “Los evangélicos trabajan bien, con o sin el Estado, así de simple”, reconoció un funcionario del gobierno.
La ministra de Igualdad y Desarrollo Humano local, Victoria Tejeda, sostuvo a Letra P que ahora el evangelismo recibe más coordinación. “Siempre tuvieron mucho trabajo en temas consumo, en niñez, en violencia de género, apoyo escolar, copas de leche y comedores. No es de ahora su vocación, pero estamos articulando mucho más y reciben acompañamiento. También con la Iglesia católica, quiero remarcarlo”.
Según Ghione, el evangelismo había trabajado fuerte con el Estado en la pandemia, pero después “se cortó porque confiaron todo a las organizaciones sociales con enclave político”. “Solicitamos por los canales correspondientes la ayuda para los lugares vulnerables y que el gobierno audite, y luego habilite o no. Eso nos parece bien, porque no hay enclave político partidario y llega a los lugares correctos. Hay respuestas rápidas”.
Ghione explica cuidadosamente qué rol pretenden tener los templos en tiempos donde la asistencia social quedó bajo la lupa de las auditorías. “No queremos hacernos cargo de la logística porque sino no nos diferenciamos de las organizaciones sociales. Queremos ser canales facilitadores pero no intermediarios”, agregó.
Auditorías
De hecho, el ministerio en cuestión suspendió el vínculo contractual con 160 comedores al detectar que no cumplían con los requisitos establecidos. Las organizaciones que se dieron de baja fueron reemplazadas por unas 115 nuevas que se sustentaban solas y hoy necesitan aportes estatales, entre ellas iglesias de diferentes credos.
“Se está trabajando muy bien. Pidieron un listado con las iglesias que hacen trabajo social en los sectores más vulnerables, principalmente de Rosario”, sostuvo Ghione. El gobierno supervisa y manda recursos si la situación lo amerita. Según explicó la ministra, las auditorías tienen un primer paso que es geolocalizar la demanda.
A partir de allí realizan todo un itinerario: si es un comedor, si reparte vianda, copa de leche, cuántas personas, y se compara con el pedido. “Algunas organizaciones o templos que siempre sostuvieron la ayuda de manera particular con aportes privados ahora, con el incremento de la demanda de este año, que es tremendo, piden aporte estatal”, sostuvo Tejeda.
Hay distintos programas de seguridad alimentaria. La Tarjeta Institucional que es transferencia de fondos para comprar alimentos a organizaciones no gubernamentales y sociales; el Programa de Promoción Social Nutricional (ProsoNu) para niños de 6 a 12 años en municipios y comunas que la Nación lo discontinuó, pero ahora la provincia lo está reformulando; la Tarjeta de Ciudadanía y reparto de módulos de alimentos en aquellas organizaciones que no se encuadran y tienen una demanda fuerte.
CON INFORMACION DE LETRA P.