Vottero vs Viotti: Una pelea que inició el Ejecutivo y que perjudica a todo Rafaela

Comenzó todo por una verdadera estupidez y fue escalando hasta llegar a niveles inconcebibles y preocupantes. El Ejecutivo dio una versión distorsionada de la pelea entre un ciruja y un agente de la GUR, acusaron injustamente a la Fiscal Fabiana Bertero y el Fiscal Regional Carlos Vottero le saltó a la yugular al Ejecutivo local, no soportó la mentira y declaró lo que la "cofradía" no perdona. Un infantilismo de quienes piensan que todo es rosca, que todo es comité, en definitiva, se comportaron como casta sin entender que hay cuestiones institucionales de por medio. Para colmo, el intendente hizo un estruendoso silencio y mandó al hermano a responderle al fiscal, otro infantilismo, fue la discusión de un estudioso y entendido contra Wanda Nara.

También Vottero dejó muy en claro que no se piensa sentar en la misma mesa que el Secretario Saliva, le bajó el precio mucho, lo desautorizó y todo se rompió, difícil que pueda haber vuelta atrás.

A final de año Vottero gambeteó Rafaela y se fue a Sunchales a dar números serios y científicos sobre el delito, al poder político lo irritó aún más y para contrarrestarlo lo hicieron venir al Ministro de Seguridad de la provincia, Pablo Coccocioni, quien dio números totalmente diferentes a los del fiscal, solo que para llegar a esa conclusión eligió como estadística el teléfono de Susana Giménez, un desatino total. Pretenden que el delito en la región se mida por la cantidad de llamadas al 911 ( que nunca atiende y que la gente no usa por esa razón).

Las estadísticas creíbles son las denuncias que llegan al MPA,  lo demás es poco serio. El delito aumentó y mucho, eso es lo que cuenta.

Mientras la política y la justicia se pelean, los delincuentes nos tienen a mal traer, la justicia hace lo que puede, la política nada, el panorama es desolador y cada día prende más en la región la idea que la justicia por mano propia es el mejor camino para defenderse de los robos constantes, una barbaridad que si no se comienza a tratar de corregir ya, las consecuencias pueden ser nefastas.