Yo les dije que venía con todo y que nada di nadie me podía hacer callar, menos ahora que un gigante me banca y me permite dedicarme a esto a tiempo completo.
Si hasta el chimentero Jorge Rial me envidia por estos días. Hoy les quiero contar que hay un picarro, que se hace llamar "el filtro", que más que filtro es un pegajoso de aquellos. El mencionado "filtro" está pidiendo mucho peaje, comienza con uno que otro besito más corrido a la boca que a la mejilla cuando saluda, lo que los pibes llaman "baboso". La cosa que a la tercera o cuarta vez el "filtro" ya derrapa y quiere aumentar el costo del "peaje". Días pasados vivió una situación muy fea que culmino con un reproche y algo más del novio de la señorita. Los perspicaces pudieron notar una zona del rostro bastante colorada, hoy aún subsiste, pero ya pasaron 10 días del hecho, por lo que los rastros se fueron perdiendo. Por las dudas, si a alguien le toca tenerlo de frente, sería bueno focalizar la mirada en la ceja izquierda, quizá aún subsisten algunos "recuerdos" del enojo del muchacho.
Para más datos, el que le puso "los puntos sobre las íes" , es grandote y corpulento producto de su afición al gimnasio.
Dicen que la reprimenda fue grande, pero por los antecedentes, la reincidencia no tardará en llegar