Santiago Caputo encontró el "relato libertario", pero se enfrentó a diputados, gobernadores y empresarios

Nos regalaron un enemigo. Nos estábamos empezando a quedar sin un relato. Y ahora todo va a ser culpa de la casta”.

La frase que recorre despachos de diputados dialoguistas y empresarios es atribuida a Santiago Caputo, consultor todoterreno del presidente Javier Milei y, además de cabeza de la comunicación de la Casa Rosada, la voz política libertaria de mayor trascendencia en la frustrada negociación por la ley ómnibus.

Caputo pasa por momentos de zozobra y, acaso, contradictorios. Por un lado cree que la pelea con los gobernadores y un sector grande de los diputados nacionales le dio material para avanzar con el relato libertario. Un argumento perfecto para culpar a “la casta” con nombre y apellido. Se vio esta semana en las redes sociales, una de las áreas que maneja con eficiencia.

Es más: el consultor más escuchado por el Presidente tiene un encono personal con Nicolás Massot y lanzó una serie de acusaciones al diputado que fueron viralizadas en X (Twitter). Incluso, en la nómina de “traidores” aparecían los diputados que votaron en contra dentro de los dialoguistas por orden alfabético, salvo en el caso de Massot que aparecía primero aunque su apellido empieza con la “M”.

Claro, Caputo viene de varios encontronazos con legisladores nacionales y gobernadores en la discusión de la letra chica de la ley ómnibus. Como nunca, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quedaron virtualmente dibujados por la aparición del consultor en el anexo de la Cámara Baja para negociar de manera personal varios artículos.

Entre otros allí se cruzó con el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, por la ley de Pesca y los artículos sobre biocombustibles. La charla fue breve, pero áspera. El gobernador sigue enojado con la Casa Rosada.

También Caputo habló con otros mandatarios provinciales. Por ejemplo, con el cordobés Martín Llaryora, según revelan en el entorno del gobernador. Esa discusión pasó por las preocupaciones centrales del mandatario: retenciones y la deuda de Anses por la caja de jubilaciones provinciales. Entre sus íntimos Llaryora asegura que el consultor no tenía la más pálida idea del tema.

Santiago Caputo y las enemistades múltiples

Pero no todo son guerras virtuales y negociaciones. Cerca de Caputo confiaron a PERFIL que está preocupado porque sus múltiples roles, producto de la extrema confianza presidencial, lo llevaron a enemistades múltiples, donde se sumaron empresarios y hasta medios de comunicación.

No le gusta la altísima exposición. Lo sabe bien el legislador Ramiro Marra, su compañero de colegio en el “Manuel Belgrano” en la calle La Pampa casi esquina Cuba. Marra es de los pocos que conocen todos los secretos del consultor. Todos. Hoy hablan poco. Pero Marra fue quien le presentó a Milei años atrás.

En este marco, en Diputados esta semana se escuchó: “Venimos de un Santiago y ahora vamos a otro”. La comparación con Cafiero no fue un halago.

* Para www.perfil.com