"El látigo contra la gente no va, les están causando problemas a los santafesinos”
POLÍTICAAgencia de Noticias del InteriorLa guerra es total para el presidente Javier Milei, que tras retirar la Ley Bases de la Cámara baja ante una inminente pérdida en la votación, no escatimó críticas y cerró el grifo de recursos a las provincias. En esa vorágine, Santa Fe y el gobernador Maximiliano Pullaro tuvieron un párrafo (y unos tuits) aparte.
Mientras que el presidente echó de su gabinete al titular de la ANSES, el cordobesista Osvaldo Giordano, y a la secretaria de Minería, la massista Flavia Royón como represalia por el fracaso del proyecto de ley ómnibus, para Santa Fe, el escarmiento llegó -además de la quita de subsidios– con declaraciones desde Roma y un like a un tuit que manda a Pullaro a que de ahora en más vaya a pedirle plata a los “narcos” .
En el territorio local no se muestran dolidos por esas acciones del presidente. Al contrario, interpretan que el enfoque puesto en el radical oriundo de Hughes significa que se está posicionando como líder del reclamo de las provincias. Y es que en medio de la batalla se dio un hecho inédito: 24 ministros de Educación de todo el país adoptaron una posición común ante el recorte del Fondo de Incentivo Docente. “Con ese nivel de acuerdo, hasta se podría reformar la Ley de Coparticipación según la Constitución”, advirtieron desde Santa Fe. Un acuerdo similar se está gestando entre las áreas de transporte de cada una de las provincias, ante el retiro de los subsidios que tiene un impacto directo y mayor en el interior que en el AMBA.
Desde el Ejecutivo local quieren contener las esquirlas y apuestan a que el diálogo de cada una de las áreas de la provincia que se vinculan con Nación no se corte. Los equipos siguen todos activos, pero reconocen que cuesta navegar las aguas turbulentas del modelo político que impone Milei, porque las conversaciones son volátiles. “No hay negociación posible si quieren disciplinar con la quita unilateral de recursos. El látigo contra la gente no va, les están causando problemas a los santafesinos”, repiten desde la Casa Gris y hacen cuentas del ajuste en el que derivaron los tres días de furia del presidente.
En particular la quita de subsidios al transporte público afectará directamente a usuarios del sistema interurbano de toda la provincia y también del sistema urbano en las ciudades en las que no funcione el sistema SUBE, que es por donde Milei sostiene que canalizará la ayuda estatal para abaratar la tarifa en un 55 por ciento. La otra poda fue en educación, con la quita del Fondo de Incentivo Docente. En esas medidas, de casta ni hablar.
“Lo del transporte es una barbaridad”, grafican desde la Casa Gris. La provincia les transfirió el pasado 4 de febrero a las empresas 1.900 millones de pesos y falta el otro monto similar que debía aportar Nación. Semanas atrás los funcionarios mileístas del área de Transporte habían confirmado que el pago llegaría y ahora dieron marcha atrás, con declaraciones públicas, pero sin una comunicación oficial sobre a partir de cuándo van a dejar de pagar. En el medio, las empresas -que entraron en época de renegociaciones paritarias– sin esas definiciones, no pueden redeterminar su esquema tarifario.
Uno de los que primero respondió sobre la cuestión de transporte fue el ministro de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares, quién por X explicó que el Consenso Fiscal 2017, solo preveía la eliminación de los subsidios diferenciales para el AMBA: “Por cada $100 que los santafesinos ponemos a la "bolsa común" nacional regresan menos de $60, entre transferencias automáticas, transferencias no automáticas y gasto del Estado Nacional en territorio santafesino. El recorte de las transferencias no automáticas no hace más que agravar ese desbalance”, detalló.
En medio del torbellino, menos técnico pero muy contundente fue el secretario General y mano derecha de Pullaro, Juan Cruz Cándido, quien se despachó: “No jodan con Santa Fe que sin nuestros puertos no van a tener ni para pagarle a los trolls”.
Ahora, que se profundizó la reacción de Milei, Pullaro tiene que resolver cómo sigue la relación con Nación. Le toca reconfigurar con la dificultad que plantea un escenario aún abierto. “No creemos que haya que volver la discusión a la previa de la batalla de Caseros, pero sí hay que replantear, con mucha firmeza, la aplicación real del federalismo”, dispara un funcionario de la Casa Gris y dice que todo el frente Unidos comparte la posición del Ejecutivo local.
Con información de Letra P, sobre una nota de Gabriela Albanesi