Impuesto a los altos ingresos, la opción que analiza el Congreso

El encuentro entre los gobernadores y funcionarios de primera línea del Poder Ejecutivo en el que se confirmó la intención del Gobierno de volver a tratar la ley Bases, aunque en una versión acotada, volvió a dar centralidad al Congreso, desde donde ya salieron algunas miradas sobre el debate en el corto plazo.

“Por lo que nos dijeron, parece una ley razonable”, planteó el diputado de Hacemos Coalición Federal Nicolás Massot, uno de los más cercanos el jefe del bloque Miguel Pichetto.

De acuerdo con lo que reveló el ministro del Interior, Guillermo Francos, la intención es enviar un proyecto de ley con unos 200 artículos, muchos menos que los más de 600 que componían el texto original, en el que se insistirá con “la delegación de facultades, la desregulación energética, el tema biocarburífero, todo lo que es el régimen de protección para las grandes inversiones y una serie de cosas más”, expresó el funcionario.

El primer borrador del oficialismo incluye además una lista de 13 empresas a ser privatizadas, apenas un tercio de lo que el Gobierno proyectó en el plan original y sobre lo que podría haber cierto acuerdo.

Pero donde parece no haber coincidencias es en la intención de restituir el impuesto a las ganancias eliminado en plena campaña de Sergio Massa.

Según el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, “hoy no tiene consenso para salir”, en línea con el planteo de su colega de Río Negro Alberto Weretilneck, quien indicó: “Nos oponemos contundentemente. Con la caída del poder adquisitivo, cargarle sobre eso una deducción más a alguien que percibe un salario es exagerado y no se puede admitir bajo ningún punto de vista”. El patagónico reveló que la propuesta del Ejecutivo es de llevar el piso de Ganancias a aproximadamente un millón y medio de pesos, una cifra que resulta baja para el alto nivel del costo de vida en el sur del país, donde también hay salarios más altos para poder compensar. Esta situación llevaría a que buena parte de los trabajadores sean alcanzados por esta alícuota.

“Los gobernadores del Sur no están de acuerdo”, confirmó Francos, y mencionó: “Este es un impuesto progresivo que existe en todas partes del mundo. Son temas que hay que tener en cuenta dentro de la organización tributaria”. No obstante, remarcó: “Hay gobernadores que están muy interesados, porque incrementaría el flujo de los recursos coparticipables”.

Desde el Congreso, el jefe del bloque de diputados de La Libertad Avanza, Oscar Zago, admitió que ese tema “todavía está verde”.  

El libertario comentó además que en el encuentro del viernes pasado “se habló del tema de los fideicomisos”, uno de los que habían motivado el fracaso de la votación en particular a comienzos de febrero. Zago dijo en ese aspecto que “hubo gobernadores que plantearon directamente sacarlos”.

Como contrapartida al regreso del impuesto a las ganancias, se comenzó a barajar la alternativa de un impuesto a los altos ingresos, aunque no trascendió todavía cuál podría ser el piso para tributar.

Como propuesta, Massot también postuló la posibilidad de “desarmar” alguno de los 32 regímenes especiales de impuestos “que tiene la Argentina para muchas empresas y que están desde antes, no son un invento libertario”, aclaró.

Lo cierto es que de acuerdo con el nuevo planteo realizado por el gobierno libertario, la negociación es a todo o nada. Si hay ley Bases y paquete “anticasta” aprobado, habrá entonces pacto fiscal con las provincias para lograr que las cuentas cierren. Es decir que no puede volver a repetirse el esquema inicial de la negociación parlamentaria en la que la oposición dispuesta a acompañar iba seleccionando qué temas podía llegar a acompañar y cuáles no.

Ahora, todos los temas que lleguen incluidos en el nuevo proyecto serán condición fundamental para que el Gobierno pueda sentarse a discutir con las provincias el reparto de los fondos que tanto preocupa a los gobernadores y, consecuentemente, a los legisladores que les responden.

“Ninguno puede comprometer en un tema tan sensible el voto de algún diputado o senador”, reconoció el propio Weretilneck, cuyos legisladores suelen encontrarse dentro del grupo más codiciado porque no pertenecen a ninguno de los dos bloques mayoritarios.

 

 

* Para www.perfil.com