Es prematuro, pero empieza a estar en la cabeza de toda la dirigencia política en Santa Fe. ¿Cómo será la competencia en las elecciones de 2025? ¿El gobernador Maximiliano Pullaro unificará o desdoblará el calendario? ¿Unidos se ordena en lo provincial para las batallas locales y también para la puja nacional? ¿Cómo jugará La Libertad Avanza (LLA)? Preguntas de un escenario en construcción.
Hay un antecedente que pesa y es recordado en las mesas de café, sobre todo las que involucran al oficialismo santafesino. En 2017, cuando la marca Cambiemos ranqueaba por las nubes, el entonces gobernador Miguel Lifschitz decidió juntar las legislativas locales con los comicios nacionales abrazando al por entonces candidato –después funcionario del Frente de Todos– Luis Contigiani. El exdiputado salió tercero cómodo y el cambiemismo se coló en cuanto Concejo local pudo, empezando a esmerilar por fuera al Frente Progresista, la fuerza que gobernaba Santa Fe.
Javier Milei, alto en Santa Fe
El recuerdo recrudece con fuerza porque el presidente Javier Milei mantiene buenos y altos niveles de adhesión en Santa Fe. En el interior, sobre todo en el centro del país, es donde más apoyo concentra el libertario y donde, en el ballotage, arañó el 63 por ciento de los votos. Si Milei llegara a 2025 en un escenario idéntico al actual, cabría la posibilidad de que LLA creciera en volumen en todos los distritos de la provincia si se unificara el calendario de los comicios locales con las elecciones legislativas nacionales.
En cambio, si las legislativas locales tuvieran su propia fecha al arco libertario no le resultaría tan sencillo traccionar de arriba hacia abajo. Todo dependerá de la Casa Gris y del propio Pullaro, quien es en definitiva el responsable de convocar al acto eleccionario provincial.
Si optara la segunda opción no sólo neutralizaría al mileísmo en crecimiento eventual sino que también fortalecería a la coalición Unidos. Sería un pecado para el oficialismo provincial que, a dos años de su nacimiento, se viera envuelto en una interna sin retorno. “Hay que cuidar la salud de Unidos”, sintetiza un funcionario ante la consulta de Letra P.
Unidos para Cambiar Santa Fe, el desafío
¿Cómo se cuida la salud de Unidos? Privilegiando las coincidencias por sobre las diferencias. El radicalismo, el socialismo y el PRO crearon un frente provincial. Dentro de los límites de Santa Fe mantienen sus diferencias, pero coinciden en un proyecto político. Fuera de la Bota mantienen sus diferencias, pero cada uno hace la suya. Parece un trabalenguas, pero no lo es.
Acaso será esa la receta para ordenar lo más posible a Unidos en 2025. Desdoblar el calendario, competir con el sello común en las legislativas locales y dar libertad de acción para las elecciones nacionales. Y saber convivir con ello, claro.
No es muy diferente a lo que pasa actualmente en el Congreso en un año no electoral. El radicalismo hace la suya, mayoritariamente enrolado detrás de Rodrigo de Loredo. El PRO santafesino profundiza su sintonía con LLA y el socialismo comparte bloque con Miguel Pichetto en abierta oposición a Milei. Ordenar eso para competir en unidad tiene olor a imposible.
¿Qué hará Maximiliano Pullaro?
La otra pregunta mayúscula para 2025 es cómo competirá Pullaro. Aliado a ciegas del senador Martín Lousteau, el gobernador tiene que levantarle la mano a una persona que, en una provincia donde no hay reelección, pueda representar fielmente al pullarismo. ¿Bajo qué paraguas lo hará? ¿El del radicalismo? Y si es así, ¿qué radicalismo?
No está a la vuelta de la esquina ni mucho menos el año electoral, pero Santa Fe tiene varias inquietudes por resolver y el oficialista Unidos tiene por delante la primera elección desde que es gobierno. Un desafío para nada menor.
CON INFORMACION DE LETRA P.