El plazo fijo, otra vez en la mira: ¿el BCRA volverá a recortar la tasa de interés en mayo?
ECONOMÍA Elida P. Rodríguez*El Gobierno dispuso el jueves 11 de abril una baja de la tasa de política monetaria de 10 puntos porcentuales y la llevó al 70. Eso tuvo efecto inmediato en el rendimiento de los plazos fijo que los bancos pagan a sus clientes, que los llevaron a entre el 68% y el 65% y la gran duda es si hay tela para que la tasa baje aún más o no en mayo.
Cabe mencionar que la nueva tasa del BCRA equivale a un rendimiento efectivo mensual (TEM) 5,4% y una tasa efectiva anual (TEA) de 101,2%. Los bancos están pagando por el plazo fijo alrededor de un 5,3%, un número muy negativo respecto de la inflación, que fue del 11% en abril.
Plazo fijo: qué hará el BCRA con la tasa en mayo
Tal como explica la economista de Eco Go Rocío Bisang a iProfesional, "la baja en la tasa no sorprende en un contexto donde la inflación está mostrando un ritmo desaceleración bastante rápido". No obstante, la línea actual de la política monetaria del Banco Central (BCRA) no está tan relacionada a la evolución del índice de precios al consumidor (IPC), si no que está en línea, más que nada, "con el objetivo del Gobierno de intentar controlar la emisión de pesos que significan hoy los pasivos remunerados y, en paralelo, licuar los stocks en circulación".
"El BCRA se está fortaleciendo en su tarea de sanear el balance. Necesita reducir la cantidad de pesos y aumentar los dólares", resume el economista y director de MyR Consultores, Fabio Rodríguez. Y evalúa que, hasta cierto punto, ha ido bien. ¿Por qué hasta cierto punto? Sucede -indica- que, si bien "ha licuado mucho los pesos y los ahorros y aumentó las reservas, lo hizo a costa de acumular u$s9.000 millones de deuda comercial nueva".
Cepo al dólar: un bálsamo para las empresas
Consciente de que esa política es "hiper recesiva", resolvió, a la vez que bajó la tasa, aflojar un poco el cepo a las mipymes, a las que el Central les permitió, a partir de este lunes, acceder al dólar oficial para cancelar importaciones a 30 días.
"La idea es relajar el cepo importador de a poco, aunque licuando los pesos para contener la inflación y eso redunda en que, si bien se podría leer que la baja de tasa tiene alguna intención de impulsar algo la economía con una baja del costo del crédito, la demanda está muy deprimida por la licuación y eso hace que no se reactive el financiamiento", detalla Rodríguez.
Las empresas no tienen capacidad productiva ni de venta para financiarse con crédito aunque sea más barato por una escasez de pesos y un fuerte deterioro del poder adquisitivo de las personas producto de la licuación. Ante ese escenario, la gran duda es si el BCRA tiene tela aún para seguir bajando la tasa o no.
¿Seguirá la baja de tasas?
"Sin dudas es muy probable que haya un nuevo descenso de la tasa. El mercado está descontando que la inflación va bajando, además de que hay sectores financieros que están ávidos de que vuelva el circuito de crédito para estabilizar la caída y recuperar el crecimiento", responde a esa respuesta el economista Federico Glustein.
Y asegura que, con una tasa efectiva mensual en torno al 4%, al 60% de tasa nominal anual (TNA), se sitúa en la mitad de la inflación proyectada para los próximos 6 meses. Glustein señala que, si el mercado valida un sendero de baja inflacionaria, es probable que haya un nuevo ajuste de tasa a la baja. En tanto, advierte que, "si la inflación recalienta, es probable que no".
Por su parte, en la misma línea, el economista de Eco Go, Lucio Garay Méndez sostiene que "hay dos datos fundamentales a seguir de cerca para evaluar una posible nueva baja de tasas":
* Primero, la evolución de los pasivos remunerados, porque "el Gobierno está obsesionado con reducir los pesos de la economía y decidió que los pases del BCRA generen menos intereses reduciendo la oferta de dinero futura". Así, seguir de cerca el stock de pasivos remunerados del Central va a ser fundamental, para Garay Méndez.
* Lo segundo a seguir es la desaceleración de los precios. "Si la inflación núcleo sigue este camino, rompe la inflación de dos dígitos y sigue bajando mes a mes", apunta. Y, según su mirada, es probable que haya un nuevo recorte de tasas en mayo si esa desaceleración se confirma. Sin embargo, advierte que la actualización de los precios regulados va a generar inercia y va a complicar el freno a la inercia de precios que busca el Gobierno.
"Por ende si los pasivos remunerados crecen y la inflación desacelera, podemos ver un nuevo recorte de tasas el mes que viene quizás. De lo contrario, esperamos que se mantenga en los niveles actuales", avizora Garay Méndez.
Y advierte que, si bien hay temor de que eso redunde en una presión sobre el dólar, "siempre y cuando haya cepo, los pesos no tienen mucho lugar a donde ir". Considera que, a lo sumo, una nueva baja en la tasa puede provocar una pequeña aceleración en la brecha cambiaria, siempre y cuando, claro, no haya más contratiempos que generen una corrida contra el paralelo.
Sin embargo, los analistas coinciden en que esa es una posibilidad que, hoy en día, parece lejana. La aspiradora de pesos y la licuación de ingresos y ahorros combinadas está dando resultado al BCRA para mantener el dólar a raya, eso, sumado a su decisión de no acelerar el ritmo de microdevaluaciones diarias a más del 2% mensual.
* Para www.iprofesional.com