El socialismo juntó más de cuatro mil personas e insiste en armar Unidos a nivel nacional

En una demostración de fuerza, el socialismo de Santa Fe juntó más de cuatro mil personas en un locro en Rosario, castigó al presidente Javier Milei, defendió la gestión de Maximiliano Pullaro y alentó a replicar la construcción del frente Unidos en la arena nacional.

No hay muchos partidos en la provincia que puedan hacer semejante despliegue. Con lo de este domingo, el PS confirma que tiene activos sus históricos canales de organización y militancia, aunque con un condimento agregado no menor: la unión entre los sectores que conducen Clara García y Antonio Bonfatti, históricamente enfrentados.
 
Apenas empezado el mediodía, arrancaron los discursos en el salón Metropolitano. Abrió la diputada provincial Lionella Cattalini y la sucedieron Bonfatti, los dos integrantes del bloque PS en el Congreso, Mónica Fein y Esteban Paulón. En la última tanda cerraron García, el secretario general del partido en Santa Fe Joaquín Blanco y la adjunta Varinia Drisun.

Las pistas del socialismo en Rosario
Blanco dio una pista del plan político del socialismo a futuro. Bancó la gestión que lidera “Maxi Pullaro” y pidió esfuerzo para que el oficialismo haga una buena gestión provincial, porque “si a Unidos le va bien nace una alternativa en la Argentina”. En ese sentido, el diputado demandó: “No le pidamos examen de ingreso a nadie”.
Tradicionalmente dedicado a la negociación política y la rosca, Blanco pareció sumarle otra faceta a su figura. Su discurso, sólido y ordenado, tuvo tono de candidato, un rol que siempre delegó. Sobre el cierre, pidió abrir “camino para que mucha gente se sume”.
García, en cambio, rescató que Santa Fe “necesita” al socialismo “después de una noche de cuatro años”. “No es fácil el camino, pero el PS está unido y ante la mala política proponemos la buena política; ante los corruptos proponemos la honestidad; ante la agresión, el amor”, cerró.

El camino de unidad de Clara García y Antonio Bonfatti
El camino de unidad no fue sencillo para el socialismo. García y Bonfatti se enfrentaron en la categoría legislativa el año pasado y el partido tuvo negociaciones separadas con Pullaro a la hora de integrar el gabinete. Pero el partido arrancó 2024 en unidad, con sinergia y sintonía en lugares como la Cámara de Diputados y el Concejo de Rosario.

Es una unidad mayúscula, pero no plena porque ayer pegó el faltazo el concejal rosarino Federico Lifschitz, quien ingresó al Palacio Vasallo de la mano de Pullaro y no comparte el proceso que lleva adelante el grueso del PS.

En términos institucionales, el socialismo apuesta a un segundo semestre donde la agenda política se concentre en la Legislatura, sobre todo de la mano de una reforma constitucional que tiene todo para sancionarse. En ese marco, y a sabiendas de que Pullaro no esquiva, pero delega el tema, el PS quiere conducir el debate y realzar la figura de García como presidenta de la cámara baja.

Marcar y concentrar agenda a la par de Pullaro es todo un desafío para el oficialismo santafesino. El gobernador se come la cancha, está encima de los temas y el riesgo es que se los fagocite.

Un proceso de reforma constitucional bajo la batuta de García es parte del plan del PS para los próximos meses. Al pedir ayer por una futura gobernadora socialista, el intendente socialista de Villa Gobernador Gálvez Alberto Ricci quizás dio una pista de los próximos pasos del plan.

CON INFORMACION DE LETRA P.