El tiempo - Tutiempo.net

Acerca de La controvertida reforma judicial

Es cosa archisabida que las intrigas del kirchnerismo de la mano de su máxima autoridad, la ex mandataria de la Nación y actual vicepresidenta, con sus consabidas artimañas, va por todo, incluida la represalia contra todo lo que le fue adverso.

POLÍTICA 04/08/2020 Heretz Nivel
Corte

 El ciudadano común que no entiende de los vericuetos políticos, está muy lejos de analizar cómo se arma semejante madeja de acomodos que, inexorablemente, lleva a la impunidad y a los beneplácitos de la corrupción, donde con esta reforma los ladrones de la Nación salen de sus cárceles con los bolsillos redundantes de riquezas ganadas a costa de la expoliación del pueblo.

Esta reforma judicial y la ampliación de la Corte de Justicia avalada por la debilidad de un presidente sumiso a los dicterios de una mujer que adquirió semejante poder, quizá merced a los zánganos de siempre, reviste una peligrosa gravedad que pone en riesgo la institucionalidad de la República. 

Pasan por la mente del ciudadano común la esterilidad de los sacrificios de los próceres de ayer que dieron su esfuerzo y su fortuna en pos de la felicidad de la patria.

Asistimos impávidos a la impunidad y a los manejos espurios de una banda que se dedicó a saquear libremente al país que los vio nacer. Argentina debe renacer de sus cenizas, con una oposición fuerte y aguerrida que impida su destrucción. Es sabido que los países no se funden, pero si se mantienen dificultosamente en pie, es gracias al sufrimiento de sus pueblos. 

La comisión de asesores que convocara el presidente, está viciada como dijimos anteriormente de pecado original, y esto es así contundentemente con la sola presencia del doctor Carlos Berardi, abogado fiel de Cristina y también de otro innombrable como Cristóbal López. Berardi se ha constituido en defensor incondicional en las causas más flagrantes de la corruptela imperante en nuestra alicaída Argentina.

Se ha perdido en estos terribles años de impunidad, la moral y la ética ciudadana que, con los hechos que nos alumbran día a día será a no dudarlo una dura tarea a comenzar ya. 

El sumiso presidente ha puesto la piedra fundamental al más formidable proceso de abusos y venganza que solo en mentes afiebradas pueden cobijarse. La justicia es la primera y más importante para la consecución de esta mentada impunidad, jaqueada por discursos mentirosos e hipócritas de una vice presidenta que maneja como virtual titiritera los recónditos hilos de la injusticia. 

Sabemos que, si esta no existe como materia sustentable, tampoco habrá inversores sostenibles invirtiendo en el país. Sólo podrán ver la demolición manifiesta de un país que debió ser grande. 

Es posible que esta patria, obnubilada por los peligros de la pandemia, no mida de manera clara los peligros que la acechan, pues el primer asalto a la justicia será la Corte, para luego avanzar a paso redoblado con la reforma de la constitución. Me pregunto qué dirían Alberdi, Vélez Sársfield, Facundo Zuviria y Fray Mamerto Esquiú, entre otros próceres constitucionalistas de antaño y otros notables del presente, sin tinturas políticas, ante semejante atropello a los pilares fundamentales de la nación.  

Tampoco pueden ocultarse lo que es de público conocimiento, los pornográficos enriquecimientos de los adláteres de esta pandemia antidemocrática, que ataca a los más necesitados y vulnera alevosamente contra las más puras normas republicanas. 

Tampoco hay que dejar de ver la soberbia con la que se mueve la ex presidenta, que refriega en las mismas narices de la marioneta presidencial su no desmentida capacidad electoral. Ese poder le hace minimizar los riesgos a los que somete al país con la colonización de la justicia para allanar su camino hacia la situación de “manos limpias”. Pero eso no será posible pues la historia que es testigo de lo pasado, émula del tiempo y testigo de lo por venir, la juzgará con la crudeza con que se mide a los bandidos.

La influencia de Cristina en las decisiones presidenciales era muy previsible, y es en el campo que estamos comentando, donde ella madura sus más grandes aflicciones, donde precisamente Beraldi, su abogado defensor, es la más clara definición de lo obvio.

Fue extraño que la vice presidenta no concurriera al show, no por necesaria, sino porque ya Beraldi recibió las instrucciones precisas. Cristina hizo su presencia mediante un discurso escrito, donde hizo omisión estratégica a sus doce años de gobierno. En aquellos tiempos se manipularon causas penales, especialmente las que se ataban a las campañas proselitistas.

Alguien dijo que los peores enemigos de Fernández presidente, son los archivos. En ellos se pone de manifiesto la traición que hizo a su vice en el afán de criticar sus miserias. Lo hizo quizá para despegarse de ellas, pero la rueda del tiempo le hizo interesadamente acercarse nuevamente a su compañera de fórmula, de lo contrario hubiera sido impensado especular en su figura como primer mandatario. 

Esta convocatoria a un conjunto de estrellas de la justicia que ningún investigador del tema pone en tela de juicio, es una patraña mal disimulada conducente a una ya segura remodelación de la corte. Adivina, adivinador, ¿quién puede estar detrás de esto?

Esta comisión inundada de pecados originales está integrada por una mayoría de abogados de confeso tinte político, como ya lo dijimos en notas anteriores. 

Es innegable que el gobierno de Cristina está en condiciones de aprobar la reforma, pero para designar los nuevos miembros necesita de los dos tercios que serán negados por la oposición. 

Simultáneamente se discutió la ampliación del fuero federal a 46 juzgados en la capital más los que se nombrarán en el interior, aunque nadie sabe de dónde saldrían los millones necesarios para mover esta rueda ampliatoria de esos juzgados.

La ampliación sólo sería posible reformando el sistema de concursos del Consejo de la Magistratura, cosa que puede durar años, pero se avanza a velocidades del rayo para poder anular los traslados de jueces que labraron su casi segura condena. Lo que el presidente parece no darse cuenta o no puede, es que la ciudadanía sólo quiere justicia.

En definitiva y para no seguir argumentando cosas grotescamente obvias, diremos que lo que busca esta reforma es la Impunidad para beneficio de los que saquearon la República en desmedro de la decencia y la honestidad ciudadana, y que la invasión de un poder hacia el otro, conduce al fin de la República. Recordemos que cuando los políticos no cobraban sueldo lo hacían solamente por vocación de servicio y amor a la patria.

Con información de www.elintransigente.com sobre una nota de  Ricardo Mena y Martínez Castro

Últimas publicaciones
Te puede interesar
Lo más visto

PERIODISMO INDEPENDIENTE