Pullaro y Bullrich en la misma sintonía

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, acordaron como copresidentes del Comité de Crisis Rosario prorrogar por noventa días esa herramienta, creada en marzo pasado después de la conmoción social provocada por los crímenes de cuatro trabajadores elegidos al azar.

La decisión, oficializada por la cartera que conduce Bullrich, permitirá sostener el trabajo conjunto entre las fuerzas de seguridad federales y de la provincia, además de mantener en la ciudad los recursos que se destinaron para el patrullaje y las tareas de prevención, desde efectivos hasta medios logísticos que incluyen patrulleros, helicópteros y hasta una lancha para operaciones en el río Paraná.
 
De acuerdo a la resolución firmada el 8 de marzo pasado, luego de que en Rosario se cometieron cuatro crímenes –las víctimas fueron dos taxistas, un chofer de colectivo y un playero–, el Comité de Crisis funcionaría hasta el 9 de julio pasado, pudiendo prorrogarse “por decisión de los copresidentes”. La ministra y el gobernador iniciaron conversaciones para firmar la extensión.

Entendieron que, aun cuando el índice de delitos retrocedió, debían sostener el operativo iniciado en marzo. El consenso para la prórroga, aseguran desde ambas partes, fue total. De hecho, Santa Fe no requirió siquiera que se sumen más efectivos.
Prórroga del Comité y continuidad de las fuerzas federales
La creación del Comité de Crisis, un pedido que Pullaro elevó a Nación, permitió la administración de nuevos recursos para combatir la inseguridad en Rosario.
De no prorrogarse como se hizo este martes, y según confirmaron a Letra P desde el ministerio de Seguridad santafesino, una porción de los efectivos dispuestos en la ciudad debían retirarse, al igual que parte de la logística que dispuso Nación.

“Seguramente hubiesen hecho una evaluación en el caso de no prorrogarse. Pero –los efectivos y la logística– llegaron con la creación del Comité, entiendo que continúan y si no se prorrogaba hubiesen sido replegados a sus lugares de origen”, explicó el secretario de Seguridad santafesino, Omar Pereira.

De acuerdo a un parte del ministerio que dirige Bullrich, desde el lanzamiento del Plan Bandera en Rosario se desplegaron 1.800 efectivos –integrantes de Gendarmería, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, la Federal y Prefectura–, 140 medios logísticos, tres helicópteros y una lancha israelí para operaciones de interceptación de acciones del narcotráfico en la hidrovía.

Tres reuniones semanales y un objetivo "intermedio"
La idea es volver a sentarse algunas semanas antes del nuevo vencimiento, a principios de octubre, para evaluar los resultados y la posibilidad de una nueva prórroga.

Pullaro y Bullrich son los copresidentes del Comité, creado para generar una conducción política sobre las fuerzas de seguridad. El trabajo conjunto permite hoy que los efectivos federales patrullen entre tres y cuatro de las zonas más complejas de Rosario. El resto, queda bajo el cuidado de la policía provincial.

Tres veces por semana hay reuniones para evaluar los operativos y armar los que se dispondrán días más tarde. El ex diputado y subsecretario de Intervención Federal, Federico Angelini, representa a Nación. Pereira es el hombre de la provincia.

En Santa Fe evalúan que la situación crítica, que tuvo su pico en marzo, logró controlarse y revertirse. De todas maneras, valoran la continuidad del Comité de Crisis porque creen que es necesario sostener las medidas dispuestas en los últimos tres meses para que no haya retrocesos con el delito.

“Se logró un objetivo intermedio. Viene la parte que es tanto o más importante, que es consolidar lo que se logró –indicó Pereira–. En esta etapa de prórroga del Comité la idea es consolidar, mantenerlo y, lógicamente, tratar de mejorarlo”.

Patricia Bullrich-Maximiliano Pullaro, trabajo conjunto con alguna diferencia
Aunque mantienen una relación fluida desde los tiempos en los que ambos eran ministros de Seguridad –Bullrich con Mauricio Macri en la presidencia y Pullaro con el socialista Miguel Lifschitz en la gobernación–, y trabajan en forma coordinada, el radical y la funcionaria protagonizaron algunos contrapuntos en los últimos meses. Desde el reclamo por el despliegue de más efectivos sobre los territorios más calientes de la provincia hasta la terminación de la cárcel federal en Coronda, generaron alguna rispidez entre ambos.

También, la difusión de las estadísticas favorables con el tema de los homicidios los encontró separados. Recién iniciado marzo, Bullrich montó una conferencia para dar a conocer la baja en los asesinatos cometidos en Rosario. Fue curiosa la ausencia de Pullaro. En Santa Fe no estaban de acuerdo con esa publicidad. Afirmaban que los resultados eran buenos pero de un lapso muy corto, por lo tanto no podían tomarse como una tendencia consolidada.

En junio, fue Santa Fe el que se apuró a difundir las estadísticas, lo que generó el rápido armado de un acto al día siguiente del que finalmente participaron todos. Ese día, Pullaro la llamó “amiga” a la ministra y agradeció su respaldo en los momentos más complicados de su gestión. Lo mismo hizo días más tarde, ante la vista del presidente Javier Milei y como parte de los actos por la celebración del Día de la Bandera.

En estos días, al entregar patrulleros nuevos, el ministro de Seguridad de Santa Fe Pablo Cococcioni dijo que "puede decirse que siete de las ocho zonas priorizadas (las más críticas) ya están pacificadas. Al día siguiente, Angelini fue el que jugó de moderado: "Rosario todavía está en una situación de emergencia, que podríamos decir que duplica la media nacional. Yo no celebro medios triunfos y creo que todavía el problema persiste y hay que hay que ir a fondo".

Con información de Letra P, sobre una nota de  Mauro Aguilar