Nueva era en la Secretaría de Cultura: austeridad, transparencia y fin del despilfarro en premios oficiales
POLÍTICA18/12/2024 Agencia de Noticias del InteriorEl titular de la Secretaría de Cultura nacional, Leonardo Cifelli, lanzó una fuerte crítica a la gestión anterior a través de sus redes sociales y dijo: «¿Y después nos hablan de que no usaban la cultura para hacer política?». Esta frase fue en referencia al Fondo Nacional de las Artes (FNA) y la entrega del Gran Premio a la Trayectoria en 2023 a Estela de Carlotto, donde el Estado había gastado millones para la ceremonia.
En su publicación, el funcionario cuestionó los gastos realizados el año pasado en la ceremonia del FNA, que tuvo un costo de 2.845.000 pesos y donde el Gran Premio fue otorgado a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. «¡¡¡Este año, gastamos cero pesos!!!», enfatizó, marcando una diferencia en el uso de los recursos públicos.
Según explicó, la edición de 2024 de los premios del Fondo Nacional de las Artes tuvo lugar en el Museo Nacional de Arte Decorativo, con una modalidad distinta: «Invitamos al triple de personas y reconocimos a un grande de nuestra cultura, Julio Le Parc, quien por primera vez fue premiado por una autoridad nacional», detalló el secretario.
La distinción a Le Parc, reconocido artista plástico argentino de renombre internacional, fue presentada por el gobierno como un gesto hacia una nueva política cultural. «Esta es la verdadera BATALLA CULTURAL. Cuidar la plata de los argentinos en todo momento», concluyó el funcionario en su mensaje.
Modificaciones de la Secretaría de Cultura en el subsidio del FNA a obras teatrales
El cambio en los premios del Fondo Nacional de las Artes no es un hecho aislado. Durante esta gestión, otras modificaciones generaron polémica, como la eliminación de las subvenciones para proyectos teatrales, reemplazadas por préstamos UVA a tasa 0%, y la transformación del Consejo Directivo del FNA, que pasó de ser remunerado a desempeñarse ad honorem.
Estas decisiones forman parte del ajuste general impulsado por el gobierno libertario, bajo la consigna de «terminar con los privilegios» y «administrar con austeridad». Desde la Secretaría de Cultura sostienen que los cambios buscan reordenar las prioridades y garantizar que el dinero de los contribuyentes sea utilizado de manera eficiente.
Sin embargo, la oposición y referentes del ámbito cultural cuestionaron las medidas, argumentando que los recortes afectan directamente al desarrollo artístico del país. Mientras tanto, la gestión de Milei refuerza su postura: «La cultura no puede ser una excusa para el despilfarro», aseguran.
Con información de www.elintransigente.com