Patricia Bullrich le levanta la mano a Gisela Scaglia y termina de romper con Federico Angelini

Con un sugestivo segundo encuentro en menos de dos meses, Patricia Bullrich terminó de oficializar su acercamiento y entronización de Gisela Scaglia como nueva referente del PRO de Santa Fe. La ministra de Seguridad y la vicegobernadora se sacaron una foto que se leyó como un mensaje para más de un destinatario: la santafesina avisa que está dispuesta a hacer lo necesario para conducir el PRO de su provincia, enfrentándose a Federico Angelini, y la porteña hilvana otro gesto que muestra su nueva independencia de Mauricio Macri.

La agenda oficial del encuentro entre las dos mujeres fue un repaso del primer mes de gestión, focalizado especialmente en el trabajo relativo a la crisis de violencia que vive Rosario y las leyes que el gobierno de Maximiliano Pullaro logró aprobar de manera express en la Legislatura en ese sentido. Sin embargo, la cuestión política estuvo presente y Bullrich le insistió a Scaglia con el pedido que ya le hizo en noviembre: que sea el “factor ordenador desde el poder” del PRO de Santa Fe, al que ven “atomizado” desde la mesa chica de la aún presidenta del macrismo nacional.

El pedido de la ministra de seguridad tiene un destinatario colateral: Angelini, quien conduce los destinos del PRO santafesino a través de la presidencia de Cristian Cunha. Hay más de un motivo que justifica el alejamiento de Bullrich de quien fuera su armador para el interior del país. “Federico nos condujo a dos derrotas en 2021 y 2023”, señala un integrante de la mesa chica bullrichista. En Santa Fe, también señalan un incidente alrededor de la fiscalización en las PASO que llevó a que “le hagan la cruz” alrededor de la excandidata presidencial.

Hay una razón más que aviva el enfrentamiento. Angelini tiene solo una terminal política y es Mauricio Macri. Si trabajó para la candidatura de Bullrich, fue por pedido del expresidente. “Patricia nunca fue muy fan de Federico, lo bancaba por el vínculo con Mauricio”, revela un entornista. Ahora, con La Piba sumando gestos que buscan cristalizar su flamante independencia del fundador del PRO y darle sustento político al gobierno de Javier Milei para que no tenga que ir a pedir la escupidera a Cumelén, el apoyo a Scaglia se enmarca en esa batalla que se libra en más de un tablero.
Un detalle: a pesar de la lucha sorda que se viene desarrollando, a pesar de los “modos de patrón de estancia” que le imputan sus detractores, Angelini asumió como subsecretario de Intervención Federal del ministerio de Seguridad que conduce la propia Bullrich. “Tercera línea”, le bajó el precio una persona de confianza de la titular de la cartera, pero lo cierto es que ese rol le permitió al hombre de Mauricio Macri en Santa Fe mostrarse en todos los actos relativos al desembarco de fuerzas federales y al Plan Bandera en Rosario, su principal teatro de operaciones políticas.

La vicegobernadora cumple con su parte. Teje, construye, abre los brazos y busca contener a todos para aislar a Angelini en la provincia. “Ella tiene la intención de hablar con todo el mundo pero también de hacerse respetar como la persona institucionalmente más importante del PRO en Santa Fe”, apunta uno de sus operadores, quien señala que incluso “le jugaron mal cuando ella quiso ser generosa” y la reacción fue poner la otra mejilla. En ese proceso, el apoyo de Bullrich se suma al de Horacio Rodriguez Larreta, clave en la negociación que llevó a Scaglia a ser vicegobernadora.

Así las cosas, la oriunda de Gálvez avanza casilleros y se pone al frente de la avanzada que busca “reordenar” al PRO santafesino, nucleando a todos los heridos que fue dejando la conducción de Angelini. Le queda un desafío: la bendición de Macri, el único sostén que tiene Angelini -y que hasta ahora luce a prueba de cualquier avanzada-. “Mauricio entiende el lenguaje del poder, entiende que Gisela es la que ocupa el lugar más importante”, dicen en el PRO. “La política se hace con conducción y la conducción la dan los votos”, sintetizan. Los globos en Santa Fe, parece, se están inflando con aires revulsivos.

Con informacion de Letra P.