Oro o plata: qué joya elegir según tu tono de piel, tu cabello y tu look

Ya lo decía la diseñadora, violinista y actriz Jennie Kwon: "Una joya tiene el don de ser esa cosa pequeña que te hace sentir única". Por supuesto, llevaba razón: esos pendientes tan especiales, aquel colgante sutil o ese anillo cargado de significado son capaces de transformar por completo un estilismo, ya se trate de una combinación de básicos como de piezas más diferentes. Es innegable el poder de una buena joya, sobre todo, si tienes varias opciones en función del plan y del ‘look’ que quieras llevar.

Y ahora, la gran pregunta: ¿oro o plata? Difícil elección, sobre todo cuando las nuevas colecciones de nuestras tiendas favoritas vienen llenas de ‘crushes’ en ambos materiales. Y aunque la idea es que siempre apuestes por el diseño que mejor te haga sentir, es cierto que existe la colorimetría y que uno favorece más que otro en función del tipo de piel, el tono de cabello o el ‘look’. Patricia Morrugares, ‘Sales Trainer’ de Pandora, tiene algunas claves para dar con la pieza perfecta.

Tu tono de piel
"Generalmente, el oro tiende a complementar mejor las pieles cálidas, mientras que la plata suele favorecer a las pieles frías", cuenta la experta. El primer paso es identificar nuestro tono, por lo que debes de fijarte en varios factores que Marrugares indica:

El color de las venas. Si se ven azules o moradas, tu piel es de tonalidad fría. Si son verdes, es cálida.
La reacción al sol. Las pieles frías se queman más fácilmente, mientras que las cálidas se broncean.
El color de la ropa y accesorios. Si los azules, verdes o púrpuras te quedan mejor, tu tonalidad es fría. Si te favorecen los rojos, amarillos o naranjas, es cálida.

El color de ojos y cabello. Aquellas con ojos azules, grises o verdes y cabello rubio, castaño claro o negro suelen tener una tonalidad más fría. Las personas de ojos marrones avellana o ámbar y cabello castaño, rojizo o rubio oscuro, por el contrario, son de tono cálido.

¿Y si no te identificas con ninguna? "Probablemente, tu tono de piel sea neutro, lo que te da flexibilidad para experimentar con ambos metales y elegir según tu gusto", comenta.

El color de tu pelo
El tono de tu cabello influye, por supuesto, en cómo te sientan las joyas. Sobre todo, cuando se trata de pendientes o collares, ubicados muy cerca del pelo. Si es oscuro, destacarán en ti las joyas plateadas o de oro blanco. Por el contrario, si es rubio o rojizo, te irá genial el oro amarillo o rosa.

Tu ropa
Por supuesto que tu ‘look’ es crucial cuando se trata de elegir una buena joya. Si has apostado por colores cálidos, desde un bikini naranja hasta un ‘LBD’ rojo, pasando por un top amarillo, lo ideal es que escojas joyas doradas para potenciar la combinación de colores. Si, por el contrario, te has animado con un vestido azul, un mono púrpura o un pantalón fluido verde, decántate por diseños plateados para deslumbrar.

Aunque, como siempre, la joya perfecta siempre es aquella que te hace sentir especial y refleja tu estilo personal. Para encontrarla, no hay nada como jugar con diferentes diseños y experimentar.

Fuente: Cosmopolitan