Joaquín Blanco, presidente del socialismo en Santa Fe: "Hay que armar Unidos a nivel nacional"

POLÍTICA 27/05/2024 Agencia 24 Noticias Agencia 24 Noticias
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Joaquín Blanco es el nuevo presidente del Partido Socialista en Santa Fe. Es diputado provincial y fue uno de los armadores políticos del exgobernador Miguel Lifschitz. Ahora, dentro de Unidos, y bajo la conducción frentista de Maximiliano Pullaro, sigue con ese traje. En diálogo con Letra P, definió al radical como “un conductor moderno que le pega con las dos piernas”.

-¿Cuál es su evaluación del primer año del frente Unidos?
 
-Muy positiva. Me gusta decir que tuvimos mucha capacidad para construir un frente electoral y que fue extremadamente exitoso. Bajo el liderazgo del gobernador Maxi Pullaro hay una integración no solamente a escala de ministros, sino integración en cada una de las áreas de gobierno. Estamos en la tercera etapa, de cómo consolidamos Unidos como un frente político.

-¿Y qué falta para lograrlo?
-Sistematizar un funcionamiento. En esto coincidimos con Felipe (Michlig) y Gisela Scaglia, en la necesidad de no solamente tener la habitualidad del encuentro entre todos los partidos de la coalición, sino tener también definidos espacios de toma de decisiones.


El presente de Unidos para Cambiar Santa Fe
-¿Conformar una mesa política del frente?

-Sí, el gobierno es el eje central de la construcción, pero yo veo la realidad santafesina y de Unidos como en un ecosistema donde hay cuatro patas. El Ejecutivo, los partidos políticos y la tercera pata es la Legislatura, con esta posibilidad histórica de tener mayoría popular en las dos cámaras. Y la última son los intendentes y presidentes comunales. Estas cuatro patas forman un ecosistema que tiene que ser aceitado, para que funcione respetando la singularidad de cada uno de estos espacios.

-El socialismo fue dividido a las elecciones y después logró la unidad de sus sectores mayoritarios, ¿pasó la tormenta?

-Pasaron dos cosas. La primera la logramos con mucha inteligencia. Construimos la unidad en el bloque de la Cámara de Diputados y Diputadas, con mucha generosidad de todos, pero fundamentalmente de Clara García y de Antonio Bonfatti, que fueron en definitiva los que encabezaron las listas en 2023.

-¿Y lo otro?

-Lo otro que pasó es Javier Milei, ¿no? El fenómeno de Milei es realmente un meteorito que cayó en el sistema político argentino, la figura de Milei interpela a los socialistas a nivel global, ¿cómo no nos va a interpelar a los socialistas argentinos? En ese marco no podemos pensar que el adversario está dentro del partido. Era necesaria la unidad en términos de construir una alternativa a esta Argentina anarcoliberal que propone Milei.

La actualidad del socialismo, según Joaquín Blanco
-¿Qué pasó con Federico Lifschitz, el concejal de Rosario que decidió no participar de esta integración?

-Con Fede y con todos los compañeros, con Manuel Sciutto, que también es concejal, tenemos un diálogo permanente. Ahí hubo algunas desinteligencias a la hora del armado de las listas internas, pero Manuel está participando de la junta local del partido, que conduce Lionella Catallini en Rosario, y el bloque de concejales, que son cuatro socialistas, que integran Federico, Manuel, Alicia Pino y Vero Irizar, trabaja como bloque en el marco de Unidos. Aspiro a que cualquier desinteligencia que pueda haber aparecido en el cierre de listas internas, podamos superarlas en función del trabajo colectivo.

-Hablamos de Unidos y de los planes a futuro de la coalición. ¿Debería competir como frente en las legislativas nacionales del año que viene?

-Sería una estrategia muy inteligente y necesaria. Tenemos que hacer todo el esfuerzo para que Unidos se constituya en una marca no solamente de gestión exitosa en Santa Fe, sino en un modelo de construcción política que tenemos que llevarlo a nivel nacional. Unidos es unidad en una diversidad, con debate, con discusión política, esa concepción es lo que necesita la Argentina.

Unidos para Cambiar Santa Fe, a la nacional
-Sin embargo, el socialismo, el radicalismo de Pullaro y el PRO integran bloques distintos en el Congreso. ¿Cómo se articula eso?

-Nos ponemos de acuerdo en una agenda para defender Santa Fe. Porque cuando el gobernador plantea la necesidad de que no se la discrimine a Santa Fe, por ejemplo, con los subsidios al transporte, desde el Partido Socialista trabajamos, pero también en la Legislatura de Santa Fe, con todos los sectores, incluidos los sectores del PRO, que a nivel nacional están con La Libertad Avanza, acompañaron el planteo del gobernador Pullaro. Por lo menos es lo que vamos a impulsar desde el socialismo. Esta va a ser nuestra idea, y la vamos a llevar al seno de Unidos.

-O sea que Unidos debería competir en la legislativa nacional sin referencia nacional.

-Sin un dirigente que aglutine esa... bueno, son elecciones a diputados nacionales y son elecciones que definen los distritos. La lista de diputados no va a ir pegada a un candidato presidencial.

-En 2023 acompañaron la boleta de Schiaretti presidente. El cordobés sería candidato a diputado en 2025. Con Unidos como frente nacional, ¿romperían esa alianza?

-Las alianzas en la Argentina tienen un gran dinamismo. Ahora, en la elección intermedia, en este contexto, va a ser la primera elección en la cual Argentina pueda pensar la representación de un Parlamento en un contexto en el que está paralizado. Es casi junio y no salen leyes. El eje está puesto, más que en los alineamientos nacionales que siempre son importantes, no tanto en 2027 sino en que 2025 va a ser una elección en la cual se verá de qué manera las provincias existen en el Parlamento y de qué manera son representadas.

-Si Unidos fuese un frente nacional, ¿las elecciones de 2025 deberían unificarse en Santa Fe?

-En eso tengo dos lecturas. Primero, en términos democráticos siempre es bueno que sea claro lo que la gente está votando. El año que viene vamos a elegir concejales y es bueno que sea una discusión local y que la gente entienda que se van a debatir cuestiones que hacen a su vida cotidiana. Por otro lado, también es cierto, hay que ver en qué contexto llega el país el año que viene. Lamentablemente, por cómo Milei está llevando la Argentina, el eje estructurante va a ser política–antipolítica.

Elecciones 2025 en Santa Fe
-Para diferenciar lo local de lo nacional deberían ser desdobladas.

-Es potestad del gobernador y tenemos que discutir la mejor estrategia dentro de Unidos, y con los otros actores del sistema político. No pensemos 2025 en clave 2023. En 2025 va a ser una Argentina diferente en términos sociales y tal vez para los partidos políticos sea un momento de mucho ataque social, o mucho ataque ciudadano por falta de expectativas cumplidas.

-¿Entonces?

-Tengamos la inteligencia de tomar decisiones pensando en la gente y viendo cuál es el contexto social. Muchas veces cuando se ha querido desdoblar, la principal crítica que se ha hecho es, ¿cómo vamos a convocar a la ciudadanía a votar cuatro veces en un mismo año? ¿O el costo que significa una elección a nivel nacional? Digo, tener la sensibilidad y la inteligencia para sopesar todos estos elementos y no solamente qué puede convenir para un sector político u otro en términos de estrategia electoral.

-Tanto Felipe Michlig, presidente de la UCR, como Scaglia, futura presidenta del PRO, saludaron un eventual ingreso de La Libertad Avanza a Unidos. ¿está de acuerdo?

-Primero, gran mérito de Letra P como medio de haber instalado este tema en la agenda que realmente no forma parte de ninguna discusión de Unidos ni forma parte de ninguna discusión de La Libertad Avanza. La pregunta es al revés ¿La Libertad Avanza avala el Plan Abre? ¿La Libertad Avanza está de acuerdo con el programa Nueva Oportunidad? Unidos no es un amontonamiento. Unidos es una experiencia de gobierno que tiene un programa y ese programa se está desarrollando. Y si uno ve lo que está haciendo Unidos a nivel provincial, poco tiene que ver con lo que está haciendo La Libertad Avanza a nivel nacional. Somos opositores a La Libertad Avanza como partido nacional, como socialistas, pero somos opositores reconociendo incluso aquellas cosas positivas del gobierno nacional que las queremos reivindicar.

-Por ejemplo?

-Cuando Patricia Bullrich anuncia el Operativo Bandera nos parece un cambio absoluto con respecto a Aníbal Fernández, que planteaba a Rosario que la guerra contra el narcotráfico estaba perdida. Bullrich vino acá los primeros días a anunciar el Operativo Bandera. Ahí es un cambio sustancial. Reconocemos eso. Cuando Cúneo Libarona viene a la ciudad y después de años de no poder y de vueltas, avanza con el sistema acusatorio federal (nuevo Código Procesal Penal Federal) y lo pone en marcha, lo reconocemos. Ahora, ¿qué tenemos que ver con la designación posible de Ariel Lijo en la Corte Suprema? Nada. Como tampoco tenemos nada que ver con el Protocolo Antipiquete, la política económica, social o de obra pública; mucho menos con el estilo del Presidente.

Reformas en Santa Fe
-¿Es el momento para reformar la Constitución?

-Este es el año para la reforma constitucional. Y el socialismo va a empujar y va a trabajar en el seno de Unidos y con el resto de los partidos políticos para que nos pongamos de acuerdo. No da para más. Estamos súper atrasados en materia institucional… una reforma que no sea un traje a medida de la política, que no sea una especulación de si me conviene tal o cual artículo para hacer tal picardía.

-Es la gran deuda pendiente que le quedó a Miguel Lifschitz como gobernador...

-...Y ese legado lo vamos a respetar. El camino es construir un texto con los partidos políticos con representación parlamentaria, recrear el espíritu de la reforma de 1994. Desde los sectores más de derecha hasta los de izquierda, y obviamente con una especial centralidad en el peronismo, que es el principal partido de oposición.

-¿Reforma con o sin reelección?

-Tenemos que ponernos de acuerdo, es el tema que siempre ha trabado el proceso de reforma. En el socialismo decidimos avanzar con la reforma constitucional y si encontramos algún obstáculo, ponernos de acuerdo en dejar ese obstáculo al costado. No arrancar por sí o por no a la reelección, porque creemos que justamente es repetir una historia de fracaso.

-¿Cómo evitar que vuelva a trabar la reforma?

-Hay distintas fórmulas, puede regularse el proceso de reelección de todos los cargos de la provincia de una única forma, incluido gobernador y vice. Puede ponerse una cláusula para que las reelecciones empiecen a regir a partir de tal fecha para que nadie sienta que es un traje a medida. O si hubiera consenso político ese proceso de reelecciones pueden empezar a partir de este periodo. Es lo que hay que discutir, estamos abiertos a hacerlo con generosidad, con inteligencia. Nadie puede dudar de nuestro espíritu reformista, que no esconde ninguna doble intención.

-¿Si este es el año de la reforma, entonces en 2025 se deberían votar convencionales?

-Este es el año para el acuerdo político de la reforma, para que todos los sectores sociales, académicos, políticos, gremiales, empresariales, nos pongamos acuerdo en un texto de cómo nos imaginamos el diseño institucional. Tenemos hasta 2026 para consagrar la asamblea constituyente y tener un nuevo texto. Porque lo que todos aspiramos es que en 2027 las nuevas autoridades juren con un nuevo texto constitucional. Ese es el sueño que perseguimos. Entonces digo, no me apuran las fechas, me apura el acuerdo.

-Dos más y cerramos. ¿Qué pasó con la renovación de la Corte Suprema?

-Fue un planteo que hizo el gobernador en su acto de asunción. Estamos convencidos de que hace falta, por un montón de factores, una reforma profunda de la justicia en la provincia, un aggiornamiento, una cercanía. Es un poder que hace falta democratizar y que sea más eficiente, como plantea el gobernador.

-¿Cuántas lugares deberían renovarse en la Corte?

-No, bueno, creo que tenemos que entender que no solamente es la cantidad de lugares que se renuevan, sino los perfiles y también entender qué es lo que se va a hacer con la Justicia provincial.

-El PS se define como el progresismo dentro de Unidos, ¿entonces Pullaro es de derecha?

-No, Maxi es un conductor moderno que le pega con las dos piernas. Le pega con la derecha y con la izquierda. Obviamente que hay cuestiones discursivas o gestuales… uno entiende el clima de época. Como socialistas tenemos diferencias, pero también es cierto que este es un gobierno que lleva el Plan Abre adelante, el Nueva Oportunidad, que es un símbolo de las gestiones socialistas y que Maxi las asumió como propias. Es un gobernador que lo guía un programa, que sabe que conduce una coalición con sectores de centroderecha y centroizquierda.

-¿Pullaro es una síntesis de todo eso?

-Su figura hace una buena síntesis y plantea una agenda moderna, rodeado de dos figuras a su lado. Gisela Scaglia, que la reivindico como una dirigente política muy importante de la provincia. Y Clara García, la segunda dirigente más votada de la provincia de Santa Fe después de Maxi. Y Clara también lleva adelante una agenda moderna en la Legislatura, donde la gran cantidad de leyes que mandó el Ejecutivo salieron por unanimidad.

CON INFORMACION DE LETRA P.

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