Si Milei no tensa la cuerda, el DNU correría otra suerte en Diputados

Tras el rechazo del Senado que significó un duro golpe para el gobierno, el poder libertario respira aliviado. En Diputados, el escenario es otro. Si se quiere, es favorable. Siempre y cuando, Milei no juegue “al todo o nada”. De hecho, la apuesta está centrada en la nueva Ley de Bases y se patea para más adelante una posible sesión por el DNU. 

Algunos opositores dialoguistas son de la idea de ni siquiera habilitar la discusión del mega decreto en el recinto. De esa manera, quedaría firme, al no contar con el rechazo de ambas cámaras como fija la norma. El poroteo y el análisis del desgaste serán variables a tener en cuenta por el poder libertario para determinar la jugada.

Aún persisten muchas dudas en cuanto a lo que pueda llegar a pasar en la Cámara Baja, lo del Senado es muy reciente. No obstante, queda claro que la bajada de línea en las representaciones políticas de un cuerpo a otro no es lineal. La composición diferente (en la Cámara Alta es muy fuerte el peso del kirchnerismo) es un factor clave. 

En Diputados hay más dispersión en la oposición. Por su parte, el oficialismo libertario actúa en tándem con el PRO. En el bloque radical comandado por Rodrigo de Loredo hay ánimos de colaborar con el gobierno de Milei, pese al maltrato que, ahora, entró en una tregua con la nueva Ley de Bases de cara al Pacto de Mayo.

El grueso de la bancada radical que preside el diputado cordobés, distanciado del líder de Evolución y titular de la UCR nacional, emite señales de vía verde al mega DNU. De todos modos, hay un pedido urgente que se le hace a la administración Milei: la aprobación de una nueva fórmula jubilatoria. Si se dilata la discusión de este asunto en el Congreso saldría por decreto, admiten fuentes opositoras que en los últimos días se reunieron con espadas del gobierno libertario. 

A su vez, el brazo parlamentario del radicalismo solicita incluir una reforma laboral en la Ley de Bases que es la hoja de ruta prioritaria para la Casa Rosada. En este contexto, el DNU pasaría a segundo plano.

En las huestes radicales en la Cámara Baja hay enojo con Martín Lousteau. Algunos boina blanca ni lo disimulan y afirman que el grueso de sus pares está de acuerdo con dar su apoyo al mega decreto. “Unos 25 o 28 votarían a favor del DNU”, aportó una voz cordobesa con banca en Diputados. Por lo tanto, habría unos seis -ligados al senador y a Facundo Manes- que estarían dispuestos a rechazarlo. 

Con De Loredo más cerca de Milei y Lousteau mostrándose como un férreo opositor deja en evidencia una relación rota entre ambos en el plano de la coyuntura política que atraviesa el radicalismo. El comunicado de los gobernadores de la UCR (sin la firma de Maximiliano Pullaro) y la rúbrica del jefe de la bancada en Diputados es otra de las señales más que claras de la interna radical.

"Aquellos que se visten con Alfonsín, recomiendo que lo lean". Fue la frase de Lousteau en su discurso en el Senado destinada a los radicales que apoyan el DNU de Milei. Esto cayó mal en el bloque de diputados que por amplia mayoría deja trascender que votará a favor. 

Poroteo. Ante un primer poroteo en movimiento, la Libertad Avanza sumaría 93 votos por la afirmativa. El oficialismo cuenta con el apoyo del PRO, el bloque Innovación y otros diputados provinciales aliados. El radicalismo aportaría 28 voluntades, con lo cual el número asciende a 121 votos positivos.

Por su parte, el núcleo duro del rechazo se concentra en los 99 diputados de Unión por la Patria, los cinco del FIT-Unidad, dos del bloque Por Santa Cruz y el voto negativo de la cordobesa Natalia De la Sota. Suman 107. 

En la avenida del medio quedan una treintena de legisladores, la mayoría de ellos integran el bloque variopinto de Hacemos Coalición Federal (23) que comanda Miguel Ángel Picheto. En su seno conviven los cinco diputados de Córdoba Federal y el amarillo Oscar Agost Carreño, junto a peronistas bonaerenses, los carrioistas y los socialistas.

En la representación del PJ cordobés, tres responden al gobernador Martín LLaryora, mientras otros dos (Juan Brügge y De la Sota) juegan un poco más libre. Esto quedó expuesto en la sesión especial pedida por HCF para abordar una nueva fórmula jubilatoria que no prosperó. 

La ausencia de tres peronistas federales fue una señal de tregua de Llaryora al poder libertario. “Fue un gesto que receptó (Guillermo) Francos”, apuntó un coalicionista federal. A su vez, otra fuente atribuyó la abstención de Alejandra Vigo en la votación del DNU en el Senado “a otro factor” y acentuó: “Fue para no quedar pegada a Juez que votó a favor.

No a libro cerrado. La esposa de Schiaretti se abstuvo de votar, pero en un párrafo de su alocución afirmó: “Esto no se puede votar a libro cerrado”. De todos modos, los diputados que responden a Llaryora actuarán conforme la postura que fije el gobernador cordobés. 

Por otro lado, en filas de Hacemos, hay un grupo de experimentados que defienden una agenda propia con anclaje en jubilaciones y fondos a las provincias, como ser el Fondo Nacional Docente. Este núcleo reclama abrir el DNU y no votar a libro cerrado. 

Esto implica llevar a debate una ley espejo o avanzar en distintas iniciativas que se focalizan en los cuatro o cinco capítulos prioritarios del mega decreto. Es una especie de ‘semáforo’ del DNU, dejando en claro que “están de acuerdo con un 70 o un 80% de su contenido”.

Hay al menos tres leyes espejos del DNU impulsadas por la oposición dialoguista. Este sub bloque de HCF espera ver cómo juega el mandatario libertario. “Si Milei vuelve a instalar el todo o nada… será nada”, desafió una voz cordobesa con banca en Diputados.

No obstante, la misma voz se mostró de acuerdo con gran parte del mega DNU, pero reclamó avanzar con leyes que se desprendan de los lineamientos centrales de dicho decreto, el caballito de batalla de Milei en materia de desregulación de la economía. 

En este plano se enmarca el paquete fiscal y el proyecto laboral que presentaron hace unos días los diputados Ricardo López Murphy y el cordobés Agost Carreño. Ambos fogonean una serie de proyectos legislativos destinados a abordar la crisis financiera del país y promover la generación de empleo registrado.

 Prioridad. El borrador de la Ley de Bases acotada llegó a través de un WhatsApp de Francos a las principales espadas de la oposición dialoguista. También se activaron las reuniones en Casa Rosada con sendas comitivas encabezadas por Cristian Ritondo (PRO) y De Loredo (UCR). El lunes sería el turno de Pichetto en nombre de los coalicionistas federales.

El texto final ingresará en los próximos días a la Cámara Baja. El poder libertario quiere que “se vote como está, sin dilaciones”, advirtió una fuente con manejo de la situación. Desde HCF se escuchó una voz que puso sus reparos. “La nueva fórmula jubilatoria que se incluye en la nueva Ley de Bases sigue siendo mala”, sostuvo. 

En el plano de lo concreto, la discusión central de las próximas semanas en la Cámara Baja pasará por la ley ómnibus acotada. Se avanzará con un despacho nuevo de tres comisiones para que llegue al recinto a partir de mediados de abril. El DNU quedaría desplazado a segundo plano. Hasta hay una idea de freezarlo. No obstante, también forma parte de la negociación con los gobernadores. El final es abierto. 

 

 

* Para www.perfil.com