Cristina mueve fichas: candidatura en el Conurbano, presión a la Corte y pulseada con Kicillof

• Cristina Kirchner confirmó su candidatura en la tercera sección electoral bonaerense, buscando consolidar su liderazgo en el peronismo y obtener fueros ante un posible fallo adverso de la Corte en la causa Vialidad.
• Su anuncio responde también al lanzamiento del MDF de Axel Kicillof, con quien mantiene una disputa de liderazgo dentro del espacio.
• Elige el sur del Conurbano, golpeado por el ajuste de Milei, como base para rearmar al peronismo y capitalizar el descontento social.
• Se conformará una mesa política conjunta con Kicillof, Massa, sindicatos e intendentes para organizar la estrategia electoral.
• Sergio Massa prepara su campaña para una posible candidatura a diputado nacional.
• El peronismo busca unidad para enfrentar a La Libertad Avanza, con foco en criticar al Gobierno nacional y defender la gestión provincial.

La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner confirmó que será candidata por la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires, en un gesto que reconfigura el escenario político del peronismo y lanza un doble mensaje: uno hacia el interior de su espacio y otro hacia la Corte Suprema, que podría definir su situación judicial en la causa Vialidad antes del 7 de septiembre, fecha en la que adquiriría fueros parlamentarios.

El anuncio llegó apenas dos días después de que Axel Kicillof presentara su nuevo espacio político, el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), y fue interpretado como una maniobra para reafirmar su liderazgo dentro del peronismo. “Cristina sigue siendo la jefa”, reconocen cerca suyo, al tiempo que señalan que la movida dejó poco margen de maniobra al gobernador.

La tercera sección no es un territorio elegido al azar: allí, en el sur del Conurbano, la crisis económica y las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei golpean con más fuerza. Cristina busca capitalizar ese descontento social y rearmar al peronismo desde su bastión histórico.

A la presión interna se suma la externa: el fiscal Eduardo Casal avaló el pedido de su colega Diego Luciani para aumentar su condena en la causa Vialidad, lo que anticipa una definición clave de la Corte. En ese marco, el “operativo proscripción” ya está en carpeta como una estrategia de denuncia política si el fallo se adelanta antes de la obtención de fueros.

Mientras tanto, el peronismo bonaerense se reorganiza. Cristina y Kicillof acordaron conformar una mesa política conjunta que incluirá también al Frente Renovador de Sergio Massa, sindicatos, organizaciones sociales e intendentes. Massa, por su parte, ya se muestra en campaña y lanzará en julio su estrategia electoral, con una eventual candidatura a diputado nacional.

Con el 19 de julio como fecha límite para presentar listas, el tiempo apremia. En el entorno de Kicillof insisten en que la unidad es posible, pero con condiciones: apuntar las críticas a Milei, defender la gestión provincial y coordinar acciones legislativas. Las tensiones internas persisten, pero la necesidad de supervivencia electoral parece alinear al peronismo en torno a una consigna compartida: frenar el avance de La Libertad Avanza desde la Provincia de Buenos Aires.