El Gobierno convocó a ATE a paritarias en medio de fuertes tensiones salariales: el gremio exige un salario mínimo de $1.869.000

• El Gobierno convocó a ATE a una paritaria urgente este miércoles 23 de julio.
• ATE exige un salario mínimo de $1.869.000 para cubrir la canasta familiar.
• El gremio rechazó aumentos anteriores por considerarlos insuficientes frente a la inflación.
• Rodolfo Aguiar advirtió que no aceptarán ofertas por debajo del alza de precios.
• ATE acusa al Gobierno de ajustar salarios y jubilaciones para favorecer a los sectores más ricos.

En un contexto de alta conflictividad y deterioro del poder adquisitivo en el sector público, el Gobierno nacional convocó este lunes a la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) a una nueva instancia de negociación paritaria. El encuentro se realizará este miércoles 23 de julio a las 15 horas en la sede de la Secretaría de Trabajo, en la avenida Callao de la Ciudad de Buenos Aires, y fue calificado como de “carácter urgente”.

La reactivación de la mesa salarial se da tras varios meses de reclamos del gremio que lidera Rodolfo Aguiar, quien compartió la convocatoria a través de sus redes sociales. El dirigente anticipó que ATE exigirá un ingreso mínimo de $1.869.000 para los empleados de la Administración Pública Nacional, una cifra que —según el gremio— permitiría cubrir el valor de la canasta familiar y garantizaría “una retribución justa, como establece la Constitución”.

“Te anticipamos que no vamos a firmar ninguna oferta que se ubique por debajo de la inflación”, advirtió Aguiar en la red X, arrobando al presidente Javier Milei. En su mensaje, el sindicalista volvió a denunciar el “cepo” salarial que, asegura, afecta a los estatales desde el inicio de la actual gestión.

La última paritaria formal entre ATE y el Ejecutivo data de abril, cuando el Gobierno ofreció un aumento de apenas 3,9% en tres tramos, más un bono de $45.000. Esa propuesta fue aceptada por la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), el gremio mayoritario, pero rechazada por ATE, que la calificó como un “hachazo” al salario estatal.

Aguiar fue aún más duro al señalar que “en el Estado le prestan un ratito la motosierra a un gremialista para arruinarnos”, en clara alusión a la complicidad que denuncia entre el Ejecutivo y UPCN. En ese sentido, reiteró que los aumentos del primer semestre quedaron muy por debajo de la inflación: mientras los sueldos subieron un 16,2%, los precios treparon un 32,6%.

“Las negociaciones salariales vienen con saldo negativo. Es indigno seguir firmando aumentos del 1% mensual”, disparó el titular de ATE, y acusó al Gobierno de utilizar el ajuste sobre estatales y jubilados para “compensar el costo fiscal de bajarle los impuestos a los ricos”.

La nueva reunión paritaria se perfila como un nuevo capítulo de tensión entre la administración Milei y los gremios estatales. ATE ya anticipó que no cederá en su reclamo y que está dispuesto a escalar el conflicto si no hay una mejora sustancial en la oferta del Ejecutivo.