Tregua en el corazón libertario: señales de distensión tras la interna entre Caputo y los Menem

• Interna en LLA: Se desató una fuerte tensión entre el entorno de Santiago Caputo y el clan Menem por el cierre de listas en Provincia.
• Desánimo militante: Los jóvenes libertarios se sintieron desplazados y reaccionaron con silencio tras un tuit disciplinador de Karina Milei.
• Señales de distensión: Reuniones entre Francos, Karina y Caputo ayudaron a calmar los ánimos; habría habido un encuentro entre Karina y Caputo.
• Respaldo presidencial: Milei dijo que Caputo es “como un hermano”, gesto interpretado como apoyo frente a la interna.
• Resquemores persistentes: Aunque hay tregua, persiste malestar con los Menem desde el entorno de Karina.
• Campaña nacional: Karina prometió incluir a los militantes digitales en la estrategia nacional, lo que ayudó a recomponer el vínculo.
• Menemistas se defienden: Niegan conflictos y argumentan que sus decisiones buscan competitividad electoral.
• Unidad en duda: El oficialismo busca cerrar la grieta interna y enfocarse en octubre, pero la tregua aún es frágil.

La tormenta interna que sacudió al oficialismo libertario durante el cierre de listas en la provincia de Buenos Aires comienza a disiparse. Tras días de malestar y silencio entre los militantes más fervientes de La Libertad Avanza —conocidos como “Las Fuerzas del Cielo”—, una serie de gestos desde lo más alto del poder libertario recompuso el ánimo en la tropa digital.

La tensión estalló con fuerza entre el entorno de Santiago Caputo, asesor de máxima confianza del Presidente, y el clan Menem, con epicentro en la confección de candidaturas provinciales. Los jóvenes militantes digitales se sintieron desplazados y recibieron, además, el contundente mensaje disciplinador de Karina Milei en redes sociales, lo que generó desconcierto y repliegue.

Pero hacia el final de la semana, el clima comenzó a calmarse. Las señales fueron claras: reuniones reservadas entre Karina Milei y Guillermo Francos, y luego entre el jefe de Gabinete y Caputo, alimentaron rumores de un eventual encuentro entre los dos protagonistas del conflicto. Aunque no fue confirmado oficialmente, desde el entorno de la secretaria general de la Presidencia dejaron trascender que el diálogo sí se habría producido.

La distensión alcanzó su punto cúlmine el viernes, cuando Javier Milei, en una entrevista con radio Mitre, calificó a Santiago Caputo como “un hermano”. Fue la primera vez que el Presidente equiparó públicamente a su asesor con su hermana en términos de cercanía política, en una jornada en la que todo el Gabinete celebraba la baja de retenciones al campo.

La declaración fue interpretada como un respaldo directo y contundente, que buscó cerrar filas ante la escalada de tensiones internas. Los militantes caputistas, que habían bajado su actividad, volvieron a mostrarse activos, y aseguraron que “nunca estuvo en duda la permanencia de Santiago en su rol”.

Sin embargo, las heridas no están del todo curadas. Desde el ala más cercana a Karina Milei persisten resquemores con el manejo del espacio por parte de los riojanos, aunque coinciden en que deben evitar nuevas fracturas. La promesa de que los jóvenes militantes digitales tendrán un rol en la campaña nacional, según les transmitió la propia Karina, contribuyó a recomponer el vínculo.

Desde el lado de los Menem, niegan una “cruzada” contra Caputo. Justifican las decisiones sobre las listas como parte de un intento de presentar fórmulas competitivas y señalan que el escándalo del concejal salteño apoyado por influencers libertarios demostró los límites de la militancia tuitera sin presencia territorial.

Mientras los bandos moderan sus posiciones, el oficialismo busca recuperar el foco en su campaña nacional. “Tenemos que terminar esta novela. Hay problemas verdaderos que hay que resolver”, sintetizó un estratega libertario. En ese clima, la pregunta que queda flotando es si la tregua durará lo suficiente como para llegar unidos a octubre.