Los Hermanos Orville y Wilbur Wright fueron conocidos mundialmente por ser pioneros en la historia de la aviación.
El 22 de mayo de 1908 patentaron el primer aeroplano capaz de cumplir un vuelo prolongado y repetido. Fue pilotado por diversos e importantes personajes, entre quienes figura el empresario ruso Charles De Lambert, quien en el año 1909 realizó un vuelo en el cual cubrió 116 kilómetros en menos de dos horas. El más importante aporte de los hermanos al vuelo fue el control de viraje mediante el alebeo (movimiento del avión respecto del eje longitudinal). Hasta entonces, los diseños de aviones existentes eran difíciles de controlar por no haberse considerado la necesidad de inclinar las alas para cambiar de dirección. Lo metódico y minucioso del trabajo de los Wright estableció las bases para el vuelo de los aparatos más pesados que el aire.