Agustín Laje cuestiona el liderazgo de Máximo Kirchner en el kirchnerismo

• El politólogo Agustín Laje criticó a Máximo Kirchner, calificándolo como un “muy mal heredero” del liderazgo de Cristina Kirchner, destacando que llegó a la política por su apellido y no por méritos propios.
• Laje recordó que Máximo evitaba la exposición pública en sus primeros años en La Cámpora, y que su figura fue mitificada sin sustento real.
• Máximo reapareció públicamente tras la condena a su madre y acusó a Mauricio Macri y la Corte Suprema de una maniobra política para proscribir a Cristina.
• Laje señaló que Máximo no logró consolidarse como líder por mérito y genera divisiones internas en el kirchnerismo.
• Con Cristina fuera del escenario electoral, el kirchnerismo está en reconfiguración, y Máximo intenta fortalecer su rol, aunque sigue condicionado por el legado de su madre.
• Laje advirtió que “no alcanza con el apellido” y que a Máximo le falta liderazgo y claridad.
• Javier Milei sigue atento la reorganización de la principal fuerza opositora.

El politólogo Agustín Laje lanzó críticas severas contra el intento de Máximo Kirchner de consolidarse como líder del kirchnerismo. En declaraciones al diario La Nación, el director ejecutivo de la Fundación Faro definió al diputado como un “muy mal heredero” del liderazgo de su madre, Cristina Kirchner, y afirmó que su llegada a la política se debió más al peso del apellido que a méritos propios.

Laje recordó los primeros años de Máximo al frente de La Cámpora, cuando evitaba la exposición pública y no daba entrevistas. “Lo metieron en política por portación de apellido”, sostuvo, y añadió que la estrategia inicial fue construir un mito en torno a su figura, presentándolo como una promesa aún por revelar. “Eso, claramente, no lo heredó”, ironizó el analista.

La figura de Máximo Kirchner volvió a los medios tras la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua que recibió Cristina Kirchner en la causa Vialidad. En una entrevista con el programa Gelatina, el diputado responsabilizó al ex presidente Mauricio Macri y a la Corte Suprema por lo que calificó como una maniobra política para proscribir a su madre. “Macri cree que perdió la reelección por culpa de ella y no por su propia gestión”, afirmó.

Para Laje, el mayor problema del diputado es que nunca logró imponerse como líder por méritos propios. “Siempre fue tratado como un príncipe heredero. Nunca tuvo que ganarse su lugar. Y eso, en política, se nota”, señaló. A pesar de mantener un lugar destacado dentro de Unión por la Patria, Máximo genera divisiones internas: mientras algunos lo ven como el sucesor natural de Cristina, otros cuestionan su experiencia y capacidad de liderazgo.

Con Cristina Kirchner fuera del escenario electoral, el kirchnerismo enfrenta una etapa de reconfiguración interna donde el rol de Máximo intenta fortalecerse, aunque sin lograr despegar del todo. El peso del legado de su madre sigue siendo central y condiciona cualquier intento de renovación.

Laje concluyó con una advertencia clara: “No alcanza con el apellido. Hace falta liderazgo, presencia, claridad. Y eso es algo que Máximo todavía no tiene”. Mientras tanto, desde el oficialismo, Javier Milei observa atentamente los movimientos de la principal fuerza opositora en un contexto de redefinición política.