


El Gobierno acelera su regreso al crédito en dólares y apuesta a un 2026 con menor volatilidad cambiaria
ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior:quality(75):max_bytes(102400)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2025/12/607498.jpg)
- El Gobierno combina bonos en dólares, títulos en pesos y repos para cubrir vencimientos sin usar reservas.
- El BONAR 2029N es la primera señal concreta de regreso al financiamiento en moneda dura.
- El repo con bancos internacionales, de entre USD 6.000 y 7.000 millones, funciona como un “seguro” financiero.
- La ola de emisiones provinciales y corporativas refleja una mejora en el apetito inversor.
- La baja del riesgo país fue clave para habilitar la estrategia oficial.
- El éxito del plan dependerá de sostener confianza y reconstruir reservas del Banco Central.
Argentina transita una de sus semanas financieras más determinantes desde la reestructuración de la deuda. En un escenario marcado por años de escaso acceso al crédito en moneda dura, el Gobierno puso en marcha una estrategia que combina la emisión de nuevos bonos en dólares, instrumentos en pesos indexados y repos con bancos internacionales. El objetivo es ambicioso: refinanciar los fuertes vencimientos de enero y parte de 2026 sin recurrir a las reservas del Banco Central, fortalecer la confianza de los inversores y, con ello, contener las expectativas sobre el dólar.
El movimiento oficial coincide con un contexto de mejora en los indicadores financieros. El riesgo país profundizó su compresión, las provincias y empresas volvieron a emitir bajo legislación Nueva York y los precios de los bonos soberanos muestran sensibilidad inmediata a cada señal vinculada al financiamiento. En paralelo, el dólar opera dentro de un esquema de bandas diseñado para evitar sobresaltos abruptos, aunque permanece atento a cualquier novedad relacionada con el ingreso futuro de divisas.
Lo que se juega en esta etapa excede la colocación de un título puntual. Está en discusión la capacidad de la Argentina para reconstruir un puente de crédito sostenible, que reduzca la dependencia del Banco Central y habilite un proceso de acumulación de reservas. Si la estrategia funciona, el país podría encarar 2026 con un tipo de cambio de menor volatilidad. Si las piezas no encajan, la dinámica podría revertirse de manera veloz.
Uno de los pilares de la nueva etapa es el BONAR 2029N, un título en dólares bajo legislación local, con cupón del 6,5% TNA y amortización íntegra al vencimiento. Según Invecq, la emisión marca el primer ensayo significativo del Gobierno para volver al financiamiento en moneda dura. El objetivo principal es cubrir vencimientos del 9 de enero —especialmente los de AL29 y AL30— por unos USD 1.200 millones, dentro de una agenda mayor que asciende a USD 4.200 millones. Ecolatina resaltó que esta operación no implica un aumento neto de la deuda, ya que sustituye pagos inmediatos por un instrumento de mayor plazo, buscando transmitir responsabilidad fiscal en un momento particularmente sensible para el mercado cambiario.
La señal llega en un contexto favorable: las empresas emitieron más de USD 4.000 millones en noviembre y USD 600 millones en diciembre, mientras que provincias como CABA y Santa Fe obtuvieron financiamiento significativo. Aprovechando una “ventana abierta”, el Tesoro decidió sumarse al impulso antes de que las condiciones externas cambien.
Pero el BONAR 2029 no es la única herramienta en juego. Desde Invecq adelantaron que el Ministerio de Economía trabaja en un segundo instrumento similar al BONTE 2030, que en junio consiguió captar el equivalente a USD 1.000 millones, aunque emitido en pesos. Este tipo de títulos permitiría diversificar el financiamiento sin incidir directamente en la demanda de dólares.
Sin embargo, el verdadero centro de gravedad está en el repo con bancos internacionales. Las estimaciones van desde USD 6.000 millones (Invecq) hasta USD 7.000 millones (Ecolatina), aunque el Gobierno solo tomaría lo necesario para cubrir los compromisos de enero y julio, nuevamente por alrededor de USD 4.200 millones. Para Invecq, el repo funciona como un seguro que garantiza pagos aun en escenarios adversos: si el riesgo país continúa bajando, el Tesoro necesitará menos bonos como garantía, y el costo del financiamiento se reducirá.
Ecolatina vinculó además el repo con la posibilidad de que el Banco Central empiece a comprar dólares y reconstruya reservas. Si el Tesoro cubre sus necesidades sin recurrir al BCRA, este último podría aprovechar un eventual aumento en la demanda de dinero para adquirir divisas sin generar presiones adicionales. Mantener la Base Monetaria en torno al 4% del PBI habilitaría compras por USD 7.000 millones, cifra que podría ampliarse si se eleva un punto adicional.
El retorno soberano al mercado se produce en medio de una ola de emisiones: Santa Fe, CABA y Córdoba ya colocaron más de USD 2.100 millones combinados, y las ON corporativas superaron los USD 3.000 millones en noviembre. Para Ecolatina, esto muestra que, a determinadas tasas, el mercado vuelve a mirar a Argentina. La compresión del riesgo país —que se movió desde casi 1.000 puntos a la zona de 650 e incluso rozó 637— fue determinante, porque actúa como termómetro directo del precio futuro del dólar.
Ambas consultoras coinciden en que la clave está en sostener la confianza. Si el Gobierno consolida un círculo virtuoso de menor riesgo, mayor crédito y acumulación de reservas, el dólar podría acercarse a un rango más previsible durante 2026. Pero también advierten que cualquier tropiezo en la estrategia podría devolver al mercado la volatilidad que se intenta evitar.






Milei refuerza presencia territorial y prepara un cierre de semana con acto partidario en Córdoba

Un relevo estratégico en Derechos Humanos en plena ofensiva legislativa del Gobierno

El Gobierno acelera su diálogo con gobernadores en busca de apoyos para el Congreso y deja señales de futuros pactos
:quality(75):max_bytes(102400)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2023/11/562445.jpg)
Optimismo cambiario: por qué varios analistas prevén un dólar mayorista con suba mínima en 2026
:quality(75):max_bytes(102400)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2023/11/562445.jpg)
Optimismo cambiario: por qué varios analistas prevén un dólar mayorista con suba mínima en 2026

Un proyecto para blindar el equilibrio fiscal tensiona la relación Nación–provincias

Caputo baja retenciones con un costo fiscal prácticamente nulo, según estimaciones privadas



El Consejo de Mayo fijó la hoja de ruta de las reformas que el Gobierno busca acelerar en el Congreso
:quality(75):max_bytes(102400)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2025/06/598179.jpg)
Optimismo moderado: empresarios proyectan más contrataciones en 2026 pese a la caída del empleo y el consumo















