China (176)
China es considerada "la mayor prisión del mundo para los periodistas-ciudadanos".
Entre 2015 y 2016, numerosos periodistas-ciudadanos, blogueros y activistas defensores de los derechos humanos fueron detenidos por las autoridades y obligados a confesar. No conforme con eso, el régimen chino transmitió las declaraciones por el canal de información del Estado, CCTV, y las difundió a través de la agencia de prensa Chine Nouvelle.
Actualmente, más de 100 periodistas y blogueros se encuentran encarcelados en el país.
Sobre el presidente chino Xi Jinping, Reporteros Sin Fronteras dice que "es el principal censor del mundo y predador de la libertad de prensa, así como el artífice de una política que busca el control hegemónico de la información y la instauración de un orden mediático mundial bajo una fuerte influencia de China".
Siria (177)
La libertad de prensa en este país, en conflicto desde 2011, enfrenta varios retos para los periodistas, pues constantemente se ven en riesgo a causa de los enfrentamientos entre las fuerzas del régimen de Bashar al-Assad y sus aliados, así como los diferentes grupos de oposición como el Estado Islámico y las fuerzas kurdas.
Dado que no había prensa libre en el régimen sirio, los periodistas y ciudadanos crearon nuevos medios de comunicación para mostrar los diferentes rostros de la guerra.
"Los intentos de intimidación, detención, secuestro y asesinato son comunes y erigen un cuadro mediático macabro", de acuerdo con Reporteros Sin Fronteras.
Turkmenistán (178)
En este país de Asia central, todos los medios de comunicación están controlados por el Estado y los pocos internautas que hay en el país sólo tienen acceso a una versión muy censurada de la Web.
La represión contra los pocos periodistas independientes que trabajan clandestinamente para medios de comunicación ubicados en el extranjero se ha intensificado con el presidente Gurbangulí Berdimujamédov.
Muchos periodistas han sido detenidos, como el caso de Saparmamed Nepeskouliev, encarcelado desde julio de 2015. Otros han sido torturados o agredidos en los últimos años.
Las autoridades de este país incluso mantienen una campaña de erradicación de antenas parabólicas, privando así a la población de su última posibilidad de tener acceso a una información no controlada.
Eritrea (179)
En este país del noreste de África, tanto la prensa como la sociedad en su conjunto están sometidas por completo a la arbitrariedad del presidente Isaías Afeworki, "predador de la libertad de prensa" y responsable de "crímenes contra la humanidad", según un informe de la ONU publicado en junio de 2016.
Al menos once periodistas se encuentran detenidos sin que exista un proceso judicial.
"Aquellos que piensan que habrá democracia en este país, pueden pensarlo en otro mundo".-Isaías Afeworki, presidente de Eritrea
Corea del Norte (180)
Bajo el gobierno de Kim Jong-un, en el poder desde 2012, el régimen totalitario sigue manteniendo a la población en la ignorancia.
La Agencia Central de Prensa Norcoreana (KCNA) es la única que cuenta con la autorización de proporcionar información oficial a los medios de prensa escrita o radiofónica.
Desde el año pasado las autoridades han mostrado mayor flexibilidad frente a la prensa extranjera, autorizando que un número creciente de reporteros cubran las actividades oficiales. En contraste, el régimen sigue controlando de manera meticulosa la información a la que puede tener acceso la prensa extranjera, como lo mostró la expulsión del periodista Rupert Wingfield-Hayes en mayo de 2016.
LA SITUACIÓN EN ARGENTINA (54)
En 2015 el país se ubicó en 57° y el año pasado en 54°. "Los años de gobierno de Cristina Kirchner estuvieron marcados por una guerra mediática entre las autoridades y ciertos grupos de prensa. Con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia, en diciembre de 2015, la situación se calmó", señaló el análisis dedicado al capítulo argentino, que parece muy similar al anterior, pero sin condicionales. "Sin embargo, -continúa el trabajo- en el país sigue existiendo una fuerte polarización entre los medios de comunicación públicos y los privados".
RSF ya había advertido en el informe anterior por la derogación de la Ley de Medios sancionada en 2009 y lo vuelve a hacer en esta ocasión. "Constituía un avance en el pluralismo, pues garantizaba una mejor distribución de las frecuencias entre los medios de comunicación públicos, privados y comunitarios. Sin embargo, ésta fue modificada cuando Macri llegó al poder", indicó.
Según la entidad internacional, la nueva legislación que impulsó Cambiemos "favorece la concentración de los medios de comunicación y beneficia a los grandes grupos de prensa, como Clarín, que en el segundo mandato de Cristina Kirchner, en virtud de la Ley de Medios de 2009, tuvo que ceder parte de sus licencias de difusión tras una larga batalla judicial".
Además, la organización denunció "los ataques a diversos medios acompañados de actos vandálicos, realizados por 'desconocidos' que perseguían, en unos casos dificultar la salida del medio y en otros el robo de material de trabajo, tuvieron especial protagonismo en 2016". RSF recordó así que un grupo de veinte personas atacó el 4 de julio las oficinas del diario El Tiempo Argentino y destruyó gran parte de su equipo. "Con esta acción se pretendía expulsar por la fuerza a la cooperativa de periodistas encargada de gestionar el periódico desde abril", sostiene el informe.
Detrás de la Argentina vienen los americanos con "problemas perceptibles": Haití (53), República Dominicana (59), El Salvador (62), Perú (90), Nicaragua (92), Panamá (96), Brasil (103), Ecuador (105) y Bolivia (107).
TURQUÍA, LA GRAN EMERGENCIA
Por su parte, Amnistía Internacional ha exigido hoy la liberación de los más de 120 periodistas encarcelados en Turquía y ha convocado protestas en diversas ciudades de todo el mundo.
Más de 250.000 personas han firmado una petición online desde febrero en la web de AI en apoyo de la iniciativa "El periodismo no es un crimen" y "libertad para los medios turcos", para denunciar la represión contra la libertad de expresión en el país euroasiático.
Aunque AI cifra los reporteros detenidos en "más de 120", la Plataforma para el Periodismo Independiente (P24) con sede en Estambul, precisa que hay 163 periodistas en la cárcel, y la mayoría han sido detenidos tras el fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio.
En el primer trimestre de 2017, 38 periodistas han sido detenidos, detalla un informe sobre la libertad de prensa del diario digital Bianet.
Bajo el estado de emergencia, impuesto el pasado 20 de julio tras la intentona golpista, al menos 156 medios de comunicación han sido cerrados y más de 2.500 periodistas y trabajadores de medios de comunicación han perdido su empleo.
Fuente: Huffington Post