Hijos de la democracia en Santa Fe: más de la mitad de las personas electas tienen 40 años o menos
POLÍTICA MAXI DUFFORT*Las elecciones generales del domingo 10 de septiembre no solo reflejaron el cambio de color político en la provincia de Santa Fe –el candidato que se impuso para la Gobernación fue el radical de Unidos para Cambiar Santa Fe, Maximiliano Pullaro–, sino que marcaron la llegada a cargos de gestión de una generación de dirigentes que nacieron en democracia.
Se trata de los hijos de la democracia, políticos de 40 años o menos que lograrán ocupar cargos en los poderes Ejecutivo y Legislativo tanto a nivel provincial como municipales y comunales.
Según se informó desde la Secretaría Electoral de Santa Fe, de 1.543 candidatos electos en toda la provincia de Santa Fe, 886 son personas de 40 años o menos:
11 diputados
3 senadores
6 intendentes
88 concejales
386 miembros comunales
392 contralores de cuentas
Uno de los que forman parte de la generación Sub 40 es Leonardo Viotti, de 36 años, quien reconoció que ser elegido “por parte de la sociedad que me vio nacer y crecer, genera mucha alegría, agradecimiento, pero sobre todo mucha responsabilidad”.
“La democracia tiene grandes desafíos y la política actual no está sabiendo dar respuestas a las demandas principales que los argentinos tienen”, dijo y agregó: “Es un desafío muy grande para reivindicar a la política como una herramienta de transformación real”.
Respecto a esos desafíos o cuentas pendientes de la democracia, Viotti marcó principalmente "la estabilidad de un país que no nos permite proyectar, progresar o pensar a largo plazo; encontrar un equilibrio institucional y un equilibrio económico que nos dé tranquilidad y la posibilidad de crecimiento; fortalecer las instituciones y quitar el narcotráfico y la droga que tanto daño está haciendo a toda una generación”.
Al ser consultado sobre cuáles son las diferencias entre la generación Sub 40 y la generación de dirigentes actuales, el intendente electo de Rafaela advirtió que los contrastes tienen que ver con las formas de “hacer política”.
“Espero que mi generación aprenda de los errores de los que están hace tiempo y se siente sobre las bases de lo que se hizo bien y mejorar lo que se hizo mal. La política merece ser reivindicada como una herramienta de transformación, que es maravillosa, pero la mala política también puede hacer mucho daño. Tenemos que dar lo mejor para resolver los problemas de la gente”, concluyó.
Leonel Chiarella, el intendente reelecto de Venado Tuerto, con 35 años, también pertenece a la generación Sub 40 que llegó a espacios de poder. Chiarella destacó que “ser parte de esta generación es un orgullo. Representa algo muy importante” y remarcó: “Uno de los desafíos más importantes que tenemos tiene que ver con recuperar la confianza de los vecinos, de la gente con la política”.
Para Chiarella, eso se basa en algunos pilares fundamentales, como la coherencia. “Hay que ser coherentes entre lo que se dice y lo que se hace. Tenemos que ser una generación que cumpla con la palabra, con cada compromiso, con cada obra. Tienen que cumplirse”.
“Debemos demostrar en el gobierno y en la gestión pública, honestidad, transparencia y eficiencia en la administración de los recursos públicos. Cuando no se roba en el Estado los recursos alcanzan. Uno de los grandes problemas es la corrupción”, añadió el dirigente de 35 años.
Al hacer mención a otros de los desafíos de la generación Sub 40, el intendente de Venado Tuerto hizo hincapié en la inseguridad y el narcotráfico. “Se enfrenta con coraje y decisión. No hay que elegir qué problema enfrentar y con otros, mirar para otro lado”, enfatizó.
“Otro de los pilares es escuchar. Escuchar las necesidades y los requerimientos que tiene la sociedad. Como generación política, cuando toca administrar tiene que haber acción y reacción. La reacción sirve ante un problema para solucionarlo. La acción es plantear una visión, una mirada hacia adelante”, explicó Chiarella.
"Al hacer mención a otros de los desafíos de la generación Sub 40, el intendente de Venado Tuerto hizo hincapié en la inseguridad y el narcotráfico".
Por último, el joven político hizo referencia a la grieta. “Otro desafío es terminar con las enemistades políticas o rivalidades políticas. Terminar con los procesos fundacionales. Eso no contribuye, es perder el tiempo. Es una cuestión de ego de los políticos. Cuando uno vino a una administración como la de Venado Tuerto, después de 24 años de peronismo, reconocimos e identificamos lo que se hizo bien, lo que hacía falta lo mejoramos, cambiamos lo que se hizo mal e hicimos lo que no había hecho”, precisó.
Paola Devesa será la segunda intendenta de la historia de San Jerónimo Norte. Tiene 35 años, es abogada y también integra la generación Sub 40. Obtuvo 2.536 votos y superó a Raúl Walker. La joven política dijo que su candidatura "era una asignatura pendiente" en su carrera y explicó: "Siempre digo que, lo que le agradezco a Santa Fe no es el título propiamente dicho, sino que es una carrera que nos brinda muchas oportunidades”.
Devesa reveló que "un camino pendiente era este de la política, de involucrarme y más en la localidad donde nací, crecí, tengo mi familia, mis amigos, donde quiero dejar algo de todo lo que me brindó y me hizo ser hoy".
"Para mí, la política es una herramienta hermosa de trabajo, en todos lados, en las instituciones, en las escuelas, vivimos haciendo política", sostuvo la intendenta electa y precisó: "Agradezco mucho. Tengo el senador departamental que me acompaña y siempre digo que, todo lo que hace el senador Rubén Pirola, lo hace para San Jerónimo Norte y lo que trae es para mi localidad, entonces voy a ser una agradecida a todo aquel que me acompañe".
"Con 35 años tenía una profesión y podía estar en mi casa tranquila, viviendo de eso, cuidando de mi hijo de 5 años y, sin embargo, uno decide ponerse al servicio de una comunidad y deja de lado un montón de otras cosas que puede continuar. Pero quiero devolverle un poquito de todo esto lindo y de quienes somos hoy en día, a San Jerónimo Norte", cerró.
Paola Devesa será la segunda intendenta de la historia de San Jerónimo Norte. Tiene 35 años, es abogada y también integra la generación Sub 40.
Otro de los que conforman la generación Sub 40 es Miguel Weiss Ackerley, de 36 años, quien fue electo intendente de la ciudad de Santo Tomé. Ackerley contó que empezó a militar en la escuela secundaria, hace más de 20 años, cuando tenía 14 años. “Me sumé al PRO en 2008, cuando estalló el conflicto por la Resolución 125, acompañando a la ruralidad. A partir de 2013 encabecé listas en Santo Tomé, buscando acceder a una banca en el Concejo local”, precisó Weiss Ackerley.
Weiss Ackerley fue concejal hasta 2019. “En 2019 fui candidato a intendente. En 2021 volví al Concejo buscando comunicar con más firmeza nuestra visión de ciudad, con la mirada puesta en la elección que acaba de ocurrir y gobernar la ciudad”, contó.
“A partir de diciembre, más allá de lo que uno quiere lograr en la ciudad a través de acciones ejecutivas, tengo un objetivo no menos importante: el de plantear una Intendencia que esté más en el territorio, más en la calle, y menos en las oficinas”, adelantó y añadió: “Las cosas suceden en la calle. Creo que un Intendente de una ciudad como Santo Tomé tiene que estar en la calle haciéndose cargo de que las cosas sucedan”.
Otro de los que conforman la generación Sub 40 es Miguel Weiss Ackerley, de 36 años, quien fue electo intendente de la ciudad de Santo Tomé.
En cuanto a las diferencias esenciales entre ambas generaciones, Weiss Ackerley remarcó que “no entiendo a la juventud o a la cuestión generacional como algo mágico ni esperanzador en sí mismo. Hay personas con menos años de vida que tienen ideas viejas, que atrasan y obstruyen el desarrollo de las comunidades”.
“Tenemos que pensar en futuro, ver lo que está pasando más allá del metro cuadrado que pisamos y tener bien presente lo que han logrado en lugares más desarrollados. Buscar los ejemplos de los que hacen las cosas bien y seguirlos. Ahí estaremos”, concluyó.
*Para Aire de Santa Fe