Por Carlos Zimerman. Director de Grupo 24 Noticias
Kicillof es Kirchnerismo puro, es la imagen viva de la corrupción y la deficiencia en la gestión pública. El actual gobernador de la decadente provincia de Buenos Aires es el responsable de mucho de los males que hoy nos toca enfrentar.
La deuda de YPF y el juicio que Argentina tarde o temprano deberá pagar, es de su exclusiva responsabilidad, deuda que vamos a tener que pagar todos los Argentinos por una mala praxis que aún no se sabe si fue tal o es otro de los actos dolosos en la gestión de gobierno del "niño mimado" de la condenada ex presidenta CFK.
Con la llega da Milei, y por ende la pérdida de poder del Kirchnerismo, la provincia de Buenos Aires se transformó en la guarida de delincuentes y corruptos, algo repudiable por cualquiera que se inscriba en el equipo de la democracia y la República.
En política no todo es posible, hay límites que se debe respetar. Pullaro se equivoca y quienes lo secundan también al no advertirle las consecuencias que esta ambigüedad le puede ocasionar a la provincia.
No es cuestión de estar bien con "Dios y con el Diablo", hay límites. Kicillof sin duda alguna es el Diablo.
La foto de Pullaro con la mano derecha de Cristina marca un límite que seguramente la ciudadanía tarde o temprano le va a facturar a este buen gobernador de Santa Fe que está "dejando la vida" en el ejercicio de gobierno. Santa Fe sabe de gobernadores mediocres, Perotti es el ejemplo más reciente y buen daño que hizo. Pullaro no puede tirar por la borda lo construido desde el 10 de diciembre, alguien lo tiene que advertir. Pullaro es un buen gobernador, democrático y republicano, comprometido con la provincia y con los que creyeron en su propuesta para que el radicalismo vuelva al gobierno luego de muchísimos años, pero esta vez se equivocó.
Se puede no adherir a las ideas de Milei en su conjunto, se puede ser independiente y equidistante, se pueden tener ideas propias, se puede ser inclusive opositor, pero abrazarse a lo peor del populismo kirchnerista corrupto, es cruzar una raya muy peligrosa. Ojalá quienes secundan a Pullaro dejen por un momento en pensar solo en ellos, en sus mezquinos intereses y tengan la capacidad de decirle "te equivocaste Maxi, te fuiste al pasto".