La escalofriante historia de Josef Fritzl, el “monstruo de Austria” que podría recuperar su libertad

Elisabeth Fritzl estuvo encerrada en el sótano de su casa durante 24 años, secuestrada por su propio padre. El hombre violó más de 3000 veces a su hija Elisabeth en el sótano de su casa, en la ciudad austríaca de Amstetten. Tuvo siete hijos/nietos con ella, y a uno de ellos lo asesinó en una caldera. En 2008 la protagonista de este calvario logró escapar y pedir ayuda. Luego, en 2009 fue condenado a cadena perpetua, sin posibilidad de solicitar un permiso de salida en 15 años.

Su historia se hizo conocida en todo mundo y el nombre de Josef Fritzl pasó a ser conocido como “El monstruo de Austria”. Además, la historia de Elisabeth generó conmoción y, trece años después, en 2021, su calvario fue llevado a la pantalla grande cuando se estrenó La chica en el sótano, un film que revela espeluznante detalles.

Una tarde, mientras padre e hija se encontraban solos en la casa, él le pidió que lo ayudara con una tarea en el sótano. Ella accedió y esa fue la última vez que cruzó la puerta que dividía la vida de arriba con la de abajo.

Uno de los interrogantes que más resonaron en el caso fue cómo explicó Josef la ausencia de su hija. Según su relato, Elisabeth huyó para unirse a una comunidad religiosa. Si bien esto no sonaba muy creíble en los oídos de sus conocidos, con el paso del tiempo todos en la familia parecieron convencerse.

Solo Fritzl sabía la escalofriante verdad: él mismo había construido una habitación hermética de 18 metros cuadrados debajo de la casa. Sus conocimientos como ingeniero y promotor inmobiliario fueron claves para crear este espacio para un cautiverio. En el cuarto, con un precario baño y una cocina, no entraba la luz del sol y no se escuchaban sonidos del exterior.

En ese lugar Elisabeth conoció el infierno. No solo sufrió abusos sexuales y violencia, sino que además producto de las violaciones tuvo siete hijos. La primera fue una niña llamada Kerstin que nació en1988. Le siguieron Stefan, Lisa, Monika, Alexander, Michael, Felix y Michael, quien murió al tercer día de vida. Según se supo años después, habría sido el propio Josef quien incineró los restos del bebé.