Todo listo para el comienzo de un nuevo tiempo político en Rafaela

Rafaela necesitaba un cambio, tantos años de peronismo en la ciudad la estaban convirtiendo en la Formosa de Gildo Insfran y el tándem Perotti-Castellano ya no resistía más tiempo en el poder. El desgaste era mucho y el hartazgo generalizado fueron sin lugar a dudas el argumento principal por el cual Leonardo Viotti recibió el apoyo popular que lo hizo ganar y jurar hoy como el nuevo intendente de Rafaela.

El país atraviesa uno de los peores momentos de su historia, tanto en el plano económico como social. Ya lo dijo el presidente electo Javier Milei, "no hay plata", ello implica que tanto los gobernadores provinciales como los intendentes municipales de toda la Argentina se las van a tener que ingeniar como nunca antes para llevar adelante los programas previstos.

Rafaela fue en los últimos años una ciudad privilegiada, Omar Perotti, pensando en sus propios intereses, le dio a la ciudad lo que seguramente no le dará Maximiliano Pullaro por la simple razón que los recursos no van a sobrar, todo lo contrario.

Viotti y Bottero deberan saber que no tendrán "luna de miel", el humor popular no está para ello y tampoco les van a dar ningún cheque en blanco.

El lunes mismo los problemas de la ciudad van a tener un único destinatario y ese será Leonardo Viotti. Cuando las elecciones se ganan por el cansancio y el descontento de la sociedad, la paciencia es nula.

Por primera vez en Rafaela asumirá un gobierno con dos figuras centrales como lo son el intendente electo y Germán Bottero, casi un doble comando, quizá el casi esté de más, que nadie sabe que resultado tendrá, pero que nadie se engañe, el doble comando existe mal que les cuente aceptar a los actores principales.

Comienza la era Viotti-Bottero, era necesario, hacia falta el recambio, el tiempo dirá si la elección fue acertada, ojalá que si, Rafaela se merece un gobierno capaz y honesto.