La historia nunca contada del por qué la cárcel en Rafaela que tanto perjudicó a Viotti

Por Juan de los Palotes

Resumen en frases Clave

• La cárcel en Rafaela, impuesta a Viotti, tiene un trasfondo que se remonta a las PASO 2023.
• Viotti, aliado de Carolina Losada, perdió su caudal electoral en un año y medio.
• Acusaciones de Losada contra Maximiliano Pullaro terminaron afectado más a Viotti que a la propia Losada
• La relación entre Pullaro y Viotti es mala desde hace muchos años.
• Pullaro le "regaló a Viotti la cárcel en Rafaela y a tan solo 25 cuadras de la plaza principal.
• La instalación de la cárcel en Rafaela es considerada por muchos como el fin de la carrera política de Viotti.
• Pullaro evitó sancionar a Losada, a quien necesita políticamente.

La cárcel a la que Viotti "se vio obligado" a instalar en Rafaela tiene un trasfondo que pocos conocen, pero que nace en las PASO 2023, cuando se eligió al candidato de Unidos para la gobernación, disputada en aquel entonces entre el actual gobernador, Maximiliano Pullaro, y la senadora Carolina Losada. Este hecho fue, quizás sin saberlo, el principio de la "muerte política" de Leonardo Viotti. Cuando decimos "muerte política", no exageramos: Viotti dilapidó todo su caudal electoral en tan solo un año y medio. La "obligación" de establecer una cárcel en Rafaela para más de 250 personas —que seguramente, como ocurre con todas las alcaldías, superará abiertamente ese número y, en poco tiempo, tendrá una población que excederá las 700 personas— es la "frutilla del postre" de un sinnúmero de decisiones equivocadas que, sin duda, iban a tener consecuencias electorales. Sin embargo, lo que nadie imaginó fue que esas consecuencias serían tan rápidas.

Volvamos a aquellas PASO 2023. En ese entonces, el candidato a intendente, Leonardo Viotti, era un incondicional aliado de Carolina Losada. Esta no tuvo mejor estrategia que acusar al actual gobernador de la provincia de ser un "narcotraficante". Viotti siguió al lado de la periodista convertida en senadora sin decir nada; después de todo, esas manifestaciones calumniosas le venían como anillo al dedo. Su relación con Pullaro era pésima y, sin duda, disfrutaba de las expresiones de Losada.

En aquel momento, el enojo de Maximiliano Pullaro y del actual funcionario provincial Juan Cruz Cándido hacia Losada era extremo, especialmente hacia aquellos a quienes llamaban "lame co..", y ahí ubicaron a Viotti en primera fila. En esos tiempos, la venganza comenzaba a pergeñarse.

Cuando Maximiliano Pullaro asumió como gobernador y comenzó la despiadada lucha contra las mafias organizadas y, paradójicamente, el narcotráfico, la necesidad de construir establecimientos carcelarios se convirtió en una prioridad. Fue en ese contexto donde se concretó la "venganza" de Pullaro contra los "lame co.." de Losada.

"La nueva Alcaidia en Rafaela es una necesidad porque bla bla bla bla", dijo el gobernador. Puertas adentro, y con sus íntimos, comentó: "Se plegó a la imprudente de Losada y ahora va a ver lo que hizo. Le tendrá que explicar a Rafaela lo inexplicable y convencerlos de que una cárcel a solo 25 cuadras de la plaza principal es 'lo mejor que les puede pasar a los Rafaelitos". Viotti se quedó sin opción, el mensaje había sido claro y contundente, negarse a construir la cárcel significaba perder los pocos privilegios que podrían venir desde la Casa Gris, la situación del país no daba para enfrentarse al gobernador de la provincia, de Nación nada se podía esperar. Viotti llamó a sus concejales y al presidente del cuerpo, Lisandro Mársico y les dijo: la odenanza sale o sale, no hay opción, lo demás es historia conocida.

Sin duda, la decisión de instalar la cárcel en Rafaela fue la lapidaria para Viotti, pero no lo quedó otra opción. Quienes conocen a Viotti profundamente cuentan que nuca quiso que se instalara la Alacaidía en ese lugar, pero de "arriba" lo obligaron a tomar otra postura. Esa es la realidad, aunque intenten disfrazarla. Ahora, con los resultados del domingo, peronistas y libertarios seguramente se juntarán, y otra será la historia, pero el daño a Viotti ya está hecho y es mucho, casi irreparable.

¿Por qué Pullaro se ensañó con Viotti y no con Losada, a quien incluso premió poniendo a su hermana en un lugar clave? La respuesta es simple: Losada le hace falta al gobernador.