Tiene un pendrive con más de 7.000 bitcoins, pero no recuerda su contraseña

NOTICIAS DE INTERES Juan Manuel GODOY
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En una habitación en San Francisco, Stefan Thomas, un programador de origen alemán, vive una extraña ironía: es millonario, pero no puede acceder a su fortuna. En el fondo de un cajón, envuelto en un pequeño contenedor metálico, yace un IronKey, un dispositivo de almacenamiento encriptado que guarda la clave de acceso a 7.002 bitcoins. El problema es que Thomas, después de una década de intentos fallidos, aún no recuerda la contraseña para desbloquear el dispositivo.

El dilema ha atormentado a Thomas durante años. Un error más en sus intentos de recuperación, y el IronKey se bloqueará definitivamente, destruyendo de forma permanente la información que contiene. “Pasé horas en la cama pensando en ello”, confesó Thomas en una entrevista con el New York Times. “Luego iba a la computadora con una nueva estrategia, pero no funcionaba y volvía a sentir la desesperación”. En un momento de auge para las criptomonedas, mientras Bitcoin sigue rompiendo récords de valor, su drama personal cobra un nuevo significado.

Este caso representa uno de los aspectos más desafiantes y paradójicos del mundo de las criptomonedas: en la búsqueda de libertad financiera y privacidad absoluta, los usuarios de Bitcoin asumen también una responsabilidad total sobre la seguridad de sus activos, sin respaldo de instituciones bancarias o intermediarios. En este caso, la descentralización y la autonomía, pilares de la filosofía de Bitcoin, se han convertido para este alemán en una especie de cárcel digital.

¿Cuánto vale el pendrive de Stefan Thomas hoy?
El valor de esos 7.002 bitcoins ha experimentado una escalada impresionante. En 2011, cuando Thomas recibió sus bitcoins, cada unidad valía menos de un dólar. En 2021, tras varios picos históricos en su cotización, la fortuna de Thomas se estimó en 220 millones de dólares. Hoy, con Bitcoin superando los 80.000 dólares, esa cifra podría estar rondando los 235 millones, consolidando a Thomas, en teoría, como uno de los grandes poseedores de Bitcoin a nivel mundial.

El crecimiento de Bitcoin ha sido vertiginoso y su volatilidad, extrema. Según datos de CoinMarketCap y CoinDesk, la criptomoneda alcanzó recientemente valores de hasta 89.000 dólares en el mercado asiático, un récord que impulsó el total del mercado de criptomonedas a más de 3.1 billones de dólares. En el caso de Thomas, este auge representa una especie de tortura psicológica, al ver cómo su fortuna crece sin poder acceder a ella.

A diferencia de los sistemas bancarios tradicionales, Bitcoin permite a sus usuarios ser su propio banco. Esta descentralización, sin embargo, viene con un riesgo: si se pierde la clave de acceso, no hay forma de recuperarla. Thomas perdió el papel donde anotó su contraseña en 2011 y, desde entonces, ha intentado recordar la clave sin éxito. Hoy, el IronKey ya ha registrado ocho intentos fallidos, y quedan solo dos oportunidades antes de que el dispositivo se bloquee de manera definitiva.

Thomas no es el único en esta situación. De acuerdo con la firma de datos de criptomonedas Chainalysis, alrededor del 20% de los bitcoins existentes están bloqueados en carteras inaccesibles, lo que representa aproximadamente 140 mil millones de dólares en bitcoins “perdidos”. La empresa Wallet Recovery Services, que ayuda a recuperar accesos a carteras digitales, ha recibido una avalancha de solicitudes, con hasta 70 pedidos diarios de personas en situaciones similares a la de Thomas.

La tentación de una última solución
Consciente de su situación, Thomas ha explorado diversas soluciones. En su entrevista con la cadena CBC, explicó que algunos especialistas le han ofrecido métodos complejos para intentar recuperar la contraseña, incluyendo el uso de un microscopio electrónico de barrido para desensamblar el chip del IronKey, capa por capa, y extraer los datos de forma manual. Sin embargo, estas técnicas son costosas, de alto riesgo y requieren de laboratorios especializados. “El proceso es tan arriesgado que podríamos perder toda la información si algo sale mal”, explicó Thomas.

Recientemente, un grupo de hackers de la compañía Unciphered contactó a Thomas asegurando haber encontrado una técnica revolucionaria para desbloquear el IronKey. Según Wired, estos expertos pasaron meses desarrollando un método para sortear el límite de intentos fallidos en este tipo de dispositivos, pero Thomas declinó la oferta. La razón: Thomas ya había firmado un acuerdo con otros dos equipos de expertos un año antes y decidió darles tiempo para intentar el desbloqueo antes de probar con nuevos aliados.

El caso de Thomas ha generado dudas en la comunidad de criptomonedas sobre la seguridad y los riesgos de guardar Bitcoin de forma independiente. Muchos usuarios eligen hoy en día almacenar sus criptomonedas en plataformas de custodia, pero esta práctica también tiene sus riesgos. A lo largo de los años, varias plataformas han sido hackeadas, como ocurrió con el conocido caso de Mt. Gox, donde se perdieron cientos de millones de dólares en bitcoins.

La experiencia de Thomas, sin embargo, le ha enseñado una lección ambivalente. Si bien él valora la libertad que representa Bitcoin, ahora defiende una mayor profesionalización en el manejo de las criptomonedas. “Es genial vivir en un país libre donde podemos elegir cómo mantener nuestros bitcoins, pero para la mayoría de las personas, quizás es mejor dejarlos en manos de expertos”, dijo Thomas. Por ahora, su tesoro continúa atrapado en ese pequeño dispositivo, mientras él, y el resto del mundo, esperan saber si algún día podrá liberarlo.

Fuente: Infobae

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