

Luego de que los concejales oficialistas, actuando como una lamentable escribanía, le aprobaran a Viotti la ordenanza que la da vía libre a la instalación de una cárcel en Rafaela disfrazada de "nueva Alcaidía", el rechazo a la misma se convirtió en casi unánime, con la salvedad del oficialismo que sigue empecinado, "vaya uno a saber persiguiendo que intereses".
A esto se le debe sumar un extra{o episodio que derivó en una denuncia penal en contra del presidente de la Comisión Vecinal del barrio Mora, Maximiliano Orellana. En efecto, el Secretario Privado de Intendencia y Comunicación de la Municipalidad de Rafaela, Iván Viotti presentó este martes una denuncia ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA), en contra del mencionado Maximiliano Orellana. Según la denuncia, Orellana habría enviado amenazas verbales a integrantes del municipio a través de WhatsApp. En otra ocasión atacó verbalmente a integrantes del Concejo Municipal.
Además de las amenazas verbales, la denuncia menciona publicaciones realizadas por Orellana en redes sociales. En estos mensajes, el presidente barrial advirtió que se otorgaba un "ultimátum" de una semana para revertir la decisión tomada por el Concejo Municipal. En dichos posteos, también se mencionó la posibilidad de extender las protestas hasta los domicilios de los concejales y el intendente, quienes votaron a favor del proyecto.
El conflicto por la alcaidía se intensificó aún más con la convocatoria de una movilización organizada por la Comisión Vecinal del barrio Mora. La marcha está prevista para este jueves 6 de febrero, y los organizadores invitaron a los vecinos de los barrios 42, Zazpe, Italia, Mora y Virgen del Rosario a unirse al reclamo frente a la Municipalidad.
La convocatoria a la mencionada marcha
Por supuesto que no compartimos las expresiones de la convocatoria y condenamos cualquier tipo de intención de escrache, entendemos que cualquier tipo de discrepancia se debe dirimir en la justicia y no de manera prepotente y arbitraria.
La instalación de una Cárcel en Rafaela es una decisión por demás desacertada del intendente que inconsultamente se apresuró a tratar el tema por imposiciones, y las consecuencias son que la gran mayoría de la población está en un total y absoluto desacuerdo.
Entendemos que se debe reveer la aprobación del Concejo y se tendrá que dar el debate necesario y sano que el tema merece.
Es imprescindible solucionar el problema de la superpoblación de la Alcaidía local, seguramente que el traslado de la misma también es una necesidad, pero se debe dar el debate y llegar a un consenso, algo que en esta etapa le resulta muy difícil a Viotti, quizá engolosinado por las mieles de una victoria que fue hace más de un año, una eternidad para la política Argentina.
También se le discute a Viotti el momento que se eligió para darle más comodidades a los presos, hacerles un lugar "cinco estrellas" , cuando la salud, la justicia y la educación tienen muchas falencias en Rafaela.
Es evidente que el intendente está confundido y sus colaboradores más directos, los que no tienen ningún interés oculto, tendrían que hacerlo reflexionar y hacerle entender que dar marcha atrás para nada es una derrota, que las consecuencias de continuar con esta tesitura terca y caprichosa solo le traerá disgustos y perdida de caudal electoral.
Con información de Radio Rafaela



