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El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, afirmó que durante las dos últimas décadas de gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) se sustrajeron más de 15,000 millones de dólares de las arcas estatales. Aunque Paz destacó que esta cifra deberá ser verificada, subrayó que el problema trasciende la política y afecta el futuro del país debido a la corrupción. “Nos han robado parte del futuro de la patria, unos cuantos ladrones”, expresó el mandatario.

Esta cifra representa cerca de un tercio del PIB nominal de Bolivia, estimado en 49,670 millones de dólares para 2024, según el Ministerio de Economía. Además, supera casi cinco veces las reservas internacionales netas, calculadas en 3,226 millones de dólares en octubre por el Banco Central de Bolivia.

Apenas una semana después de asumir el cargo, el Gobierno de Paz ha revelado la magnitud de la crisis económica, señalando que encontraron “una cloaca” administrativa en diversas instituciones. La corrupción del MAS es considerada una de las causas principales de la grave situación económica actual, que incluye una inflación del 10% a finales de 2024, la más alta en diez años, así como escasez de alimentos, combustible y la depreciación de la moneda nacional.

El ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, corroboró las afirmaciones del presidente al describir la economía boliviana como "devastada". Aseguró que las gestiones del MAS han dejado un legado de problemas significativos, como desabastecimiento y iliquidez. Espinoza hizo hincapié en la necesidad de mirar hacia adelante.

El legado del MAS incluye programas sociales, como Juancito Pinto y Juana Azurduy, que, aunque destinados a combatir la pobreza, resultaron en un aumento del gasto público y un déficit financiado a través de la emisión monetaria. Esto ha exacerbado la situación económica del país.

En el sector hidrocarburos, crucial para la economía, Paz anunció haber encontrado indicios de corrupción dentro de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), relacionadas con el desabastecimiento de combustible.

En respuesta a la crisis, Rodrigo Paz realizó un viaje a Estados Unidos para reunirse con funcionarios del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI). Recientemente, la CAF, banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, aprobó un préstamo de hasta 550 millones de dólares para Bolivia.

El ministro de la Presidencia, José Luis Lupo, confirmó que el Gobierno revisará exhaustivamente la administración pública para esclarecer lo sucedido.

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