Petro y Maduro anuncian la apertura de frontera y vuelos entre Colombia y Venezuela
INTERNACIONALES10/09/2022 Juan Diego QUESADAGustavo Petro y Nicolás Maduro han anunciado este viernes la reapertura de la frontera y el restablecimiento de los vuelos entre Bogotá y Caracas para finales de este mes. Colombia y Venezuela volverán a estar conectadas por tierra y por aire después de tres años de aislamiento. “Confirmamos el compromiso del Gobierno por restablecer las relaciones de hermandad”, dijo el presidente de Colombia en Twitter.
Maduro se había adelantado minutos antes: “El intercambio y la cooperación entre nuestros pueblos, reinician con buen pie”. El presidente venezolano tomó contacto por primera vez con Petro hace tres meses, cuando todavía era candidato a las elecciones. Era el favorito, aunque al final ganara por un margen muy estrecho. Fueron los primeros pasos para entablar una nueva relación, inexistente desde 2019, cuando el anterior presidente, Iván Duque, reconoció al opositor Juan Guaidó como presidente alternativo de Venezuela. Maduró expulsó a todos los diplomáticos y cerró los límites entre los dos países.
Las viejas rencillas van quedando atrás. El embajador colombiano en Caracas, Armando Benedetti, ha anunciado que cinco aerolíneas cubrirán la ruta Bogotá-Caracas desde el 26 de septiembre, la misma fecha en la que se abrirá la frontera. Son Avianca, Latam, Ultra, Wingo y Avior. Laser Airlines se encuentra todavía en revisión. Wingo también volará entre Bogotá y Valencia, conocida como la capital industrial de Venezuela. Sin duda, este anuncio animará la actividad en el aeropuerto venezolano de Maiquetía, un complejo gigantesco que en este momento luce casi desértico, sin apenas actividad.
La mano tendida de Petro hacia el régimen chavista es el comienzo de la reapertura al mundo de Venezuela. Se le suman los acercamientos que ha hecho Estados Unidos con Caracas en medio de la crisis energética que provocó la invasión rusa en Ucrania. El presidente de Colombia, al igual que el resto de candidatos que concurrió a las elecciones colombianas, considera que no existía ningún beneficio en haber roto las relaciones con Venezuela, un país hermano. La larga frontera entre ambos está llena de negocios e intercambios comerciales que estos años han quedado congelados y ha derivado en el aumento de la criminalidad y el contrabando.
La vía de aislar a Maduro para provocar su caída ha sido un fracaso, cree la nueva diplomacia colombiana. La tesis de que la única manera de desenredar la crisis política, económica y social de Venezuela es a través de la negociación con el chavismo gana enteros en el concierto internacional. Así, se trabaja para que las negociaciones entre el Gobierno venezolano y la oposición se reactiven en México y concluyan en la organización de en unas elecciones lo más justas posibles en 2024, cuando según la ley se debe acudir a las urnas. Algunos sectores consideran que en este tiempo que queda podría surgir alguna voz crítica dentro del chavismo que trate de cuestionar el poder absoluto que detenta ahora mismo Maduro. El propio Guaidó ya ha anunciado que se presentará a esos comicios, de los que muchos desconfían: no creen que el chavismo vaya a abandonar el poder de motu proprio.
El enfoque primordial de Petro hacia Venezuela es comercial. El presidente ha dicho que en ningún caso extraditará a los asilados venezolanos residentes en su país, que huyeron del chavismo en la última década. Eso sí, Colombia estudia retirar la denuncia que interpuso el Gobierno de Duque contra Maduro en la Corte Penal Internacional por los estudiantes muertos durante un ciclo de protestas. Además, Venezuela, que pasa por una gravísima crisis económica, ha puesto sobre la mesa en las negociaciones que Colombia le compre gas lo antes posible.
El interés de Petro también es nacional. El ELN, la guerrilla con la que desea negociar un acuerdo de paz, opera en Venezuela y tiene mucha relación con el chavismo. El presidente no quería en un principio involucrar en este asunto a Maduro, pero sin él el proceso difícilmente saldrá adelante. El primer paso está dado: habrá vuelos entre Bogotá y Caracas y se podrá viajar en carretera. Colombia y Venezuela vuelven a ser países vecinos.
Fuente: El País