


El problema viene de hace bastante tiempo, solo que ahora se incrementó de manera peligrosa y no se observa reacción alguna por parte de la municipalidad, en realidad lo que se ve en un total y absoluto desconcierto, como en casi todos los temas importantes. una marcada improvisación que a decir verdad no tiene justificativo alguno más allá de la incapacidad del propio intendente y de su grupo de colaboradores.


Per el tema hay que dividirlo y no poner a todos en la misma bolsa: Están los lavacoches de la maña y los de la noche. Los de la mañana son conocidos y la gente que transita por las calles del centro, los automovilistas, ya los conocen de sobra y podríamos decir que hasta prestan un servicio, realizan inclusive tareas de limpieza de vidrieras y veredas y podríamos decir que hasta son de confianza, difícilmente existan problemas con ellos. Desde hace más o menos un año, se incrementaron los que desarrollan esta tarea por las noches, son absolutamente desconocidos para los vecinos del lugar y en algunos casos son bastante agresivos e intimidatorios, hay automovilistas que eligen no estacionar en determinados lugares para no tener enfrentamientos y pasar un mal momento.
El último intento por encontrar una solución fue con Luis Castellano, quien les dio una pechera, los identificó y en algunos casos los insertó laboralmente, fue un amuy buna idea y dio resultados muy positivos.
Desde que asumió Viotti nada se hizo al respecto, no existe ni siquiera indicio alguno que se este estudiando el tema, es como si el desconocimiento paralizaría al Ejecutivo y no advierten que el problema se incrementa y que cada día que pasa va a ser muy difícil encontrar una solución.
Sería importante ahora que ya están conformada las listas, que quienes aspiran ingresar al Concejo Municipal, hablen de los temas que realmente le preocupa a la gente. El de los lavacoches es un problema y afecta a toda la sociedad, pero parece que nadie le encuentra solución.







Si Paz Caruso piensa que en la gestión de Viotti hay corrupción, debe ir a la justicia









