Viotti cambió y la ciudad comienza a verse diferente

Viotti ha cambiado. Entendió que estaba equivocado, que las cosas no podían seguir así y que su tozudez era peligrosamente contraproducente para las expectativas que tenía al asumir el cargo. El intendente ahora escucha a la gente y a los reclamos que se le presentan a diario; ya no los considera destructivos, sino constructivos para el bienestar de la ciudad que eligió gobernar. Hoy, al menos, se observa que las autoridades están tomando medidas para que la ciudad se vea más limpia.

También, Viotti reconoció que el estado de las veredas del centro era inaceptable. Si todo marcha bien, en pocos meses podremos tener veredas transitables, a diferencia de la realidad actual, que refleja años de desinterés. Sin embargo, debe admitirse que Viotti no había hecho nada para cambiar la triste situación, donde las veredas dan la impresión de estar en una ciudad "en guerra" y no en la pujante Rafaela que es orgullo provincial.

Es probable que el cambio de Viotti haya sido impulsado por la contundente respuesta de los rafaelinos en las PASO. Para eso sirven los procesos electorales: para que la gente se exprese y los gobernantes tomen nota de los resultados.

Viotti ha cambiado y eso es alentador. Pronto veremos si es solo una "golondrina" que no hace verano, o si ha llegado tarde a esta transformación, esperemos que no. Lo importante es que entendió que, de otro modo, sería muy difícil seguir gobernando. Aún tiene dos años y medio por delante, y deberá continuar rindiendo exámenes día a día si quiere ser reelecto.

Viotti ha cambiado, y aquellos que lo criticamos, y lo seguiremos haciendo, sentimos alegría al ver que quizá se ha comprendido que nuestros reclamos nunca fueron destructivos; en realidad, tenían la intención de que la ciudad sea un lugar cada vez mejor, para seguir sintiéndonos orgullosos de ella. Viotti cambió, ojalá siga por este camino..