Un debate que no vio nadie y no mueve la aguja



Los resultados de las PASO en Santa Fe fueron tan contundentes que el debate llevado a cabo ayer por los candidatos a gobernador nada van a cambiar. El mismo no tuvo la difusión necesaria y por ello decimos que no mueve la aguja, Los tiempos actuales cambiaron todo en la política, la gente "está en otra" y son pocos a los que les interesa este tipo de propuestas, menos aún en un día domingo que muchos, y con razón, prefieren dedicárselo a la familia. Hoy los medios de Buenos Aires son absolutamente hegemónicos en cuanto a la pequeña porción de gente que los mira, las redes sociales y los programas en las diferentes plataformas cambiaron absolutamente el eje, por lo que el grado de incidencia es casi nulo a la hora que algún santafesino decida su voto teniendo en cuenta lo que pudo haber visto en un debate de candidatos. En los pocos días que faltan para las elecciones, lo único que vamos a ver son "cortos" del debate de ayer en donde los candidatos se atacan unos a los otros sin mucho fundamento alguno. Un debate innecesario en las condiciones que se propuso, que nada va a cambiar el resultado de las PASO.
Los cuatro candidatos que quedaron en carrera para disputar en las elecciones generales del 10 de septiembre la gobernación de Santa Fe protagonizaron esta noche un intenso debate que dejó mucha tela para cortar, sobre todo en materia de seguridad, educación y políticas económicas.
Si bien fue un debate entre cuatro, hubo dos protagonistas excluyentes: el oficialista Marcelo Lewandowski y su principal rival de la oposición, Maximiliano Pullaro. Los otros dos postulantes (Edelvino Bodoira de Viva La Libertad y Carla Deiana del Frente de Izquierda y los Trabajadores) expusieron sus propuestas y sus críticas, pero no lograron captar la atención.
El curioso escenario que bosquejaron los resultados de las elecciones primarias del 16 de julio puede ayudar a explicar la dinámica del debate. El opositor Pullaro, del frente Unidos para Cambiar Santa Fe, fue el más votado y llega a las generales como favorito. El oficialista Lewandowski, del frente peronista Juntos Avancemos, quedó muy lejos de su rival y por eso se comportó a lo largo de todo el debate como el retador.
Lewandowski buscó atacar a Pullaro por los resultados logrados por el actual diputado de la UCR durante su gestión como ministro de Seguridad entre 2015 y 2019. Allí se dieron los cruces más picantes –aunque no los únicos– de un debate que fue intenso, pero en todo momento correcto.
El candidato peronista exhibió estadísticas sobre el aumento de los robos durante la gestión de Pullaro como ministro. El postulante de Unidos le devolvió el golpe mostrando cómo aumentaron los homicidios durante el actual gobierno de Omar Perotti, una estadística que tiene como epicentro excluyente a la ciudad de Rosario.
Curiosidad política: los dos expusieron propuesta sobre políticas de seguridad pública, pero ninguno puso o quiso explayarse concretamente sobre los planes y las acciones que desarrollarían, si son electos, para atacar la violencia criminal en la ciudad más poblada de la provincia. Imperó el posibilismo y no hubo mucho margen para propuestas irrealizables. Nada de paz y orden.
El segundo cruce picante fue cuando Lewandowski, otra vez en el rol de retador, sacó a relucir las escuchas entre Pullaro y el ex comisario Adrián Rodríguez, en las que el entonces ministro del gobierno de Miguel Lifschitz le dijo al policía, a propósito de un concurso de ascenso: “Te vamos a dar las preguntas, como en la escuela”.
“Así es como se arreglaban los ascensos en la policía. Esto no es un cuentito. Esto fue real”, atacó Lewandowski, casi en un calco de lo que había sido la virulenta campaña de Carolina Losada contra Pullaroen la previa de las elecciones primarias. Esta vez, el candidato opositor eligió no responder.
El eje seguridad fue sin dudas el más importante del debate. Cuando los candidatos discutieron sobre los otros tópicos (economía y desarrollo productivo; políticas sociales, de género y diversidad; salud y educación), no se salieron del libreto, aunque también hubo algunos intercambios que merecen un análisis.
Está claro que Pullaro y su sector político –el Grupo NEO de la UCR provincial– fueron los que impulsaron la alianza entre los partidos del Frente Progresista y de Juntos por el Cambio. Como ex funcionario de los gobiernos socialistas, el actual candidato a gobernador reivindicó su pertenencia a ese espacio y su propia experiencia en la gestión pública.
Por eso no llamó la atención que, durante el debate sobre economía, Pullaro sacara a relucir el viejo libreto de los gobiernos socialistas según el cual la Nación discrimina a la provincia de Santa Fe en materia de reparto de obras y recursos federales. Lewandowski la dejó pasar y no respondió.
Pullaro también atacó con dureza a la gestión de Perotti. Señaló la “subejecución” de los presupuestos para obras públicas y políticas sociales y prometió “previsibilidad fiscal y reglas claras”. El candidato peronista tampoco contestó esa crítica, pero prometió que, en caso de ganar las elecciones, llevará el monto del reintegro de Billetera Santa Fe a 15 mil pesos.
En el mismo tono transcurrieron los capítulos sobre salud, educación y políticas sociales. Pullaro volvió a reivindicar las políticas del viejo Frente Progresista y cuestionó las decisiones del actual gobierno, entre ellas la del avance continuo en el sistema educativo: dijo que, si gana las elecciones, los alumnos que no cumplan los objetivos repetirán el año.
En ese tramo –como ocurrió a lo largo de todo el debate– a Lewandowski se lo notó incómodo. Intentó defender las políticas del gobierno de Perotti, pero al mismo tiempo tomó distancia de la gestión. La propuesta del actual senador nacional es una suerte de continuidad muy matizada, a tal punto que no mencionó nunca al gobernador y, ya sobre el final, dejó en claro: “Yo no tengo ninguna jefatura”.
Con un candidato oficialista en el rol de retador y un candidato opositor en el papel de defensor del título, transcurrió el debate televiso entre los postulantes a la gobernación de Santa Fe. A solo una semana de las elecciones, ya no queda mucho más por agregar.
Con información de Aire de Sante Fe, sobre una nota de EZEQUIEL NIEVA
