Juan Carlos de Pablo: El punto clave del plan "dólares en el colchón"

• Juan Carlos de Pablo, economista, comenta sobre el Decreto 353/25 y medidas de ARCA para “liberar” ahorros de los argentinos.
• Afirma que el dinero "no circula" físicamente; la clave es el gasto, que es un flujo resultante de transacciones.
• Destaca que el objetivo de las medidas es aumentar la demanda agregada al permitir a las personas gastar sus ahorros regularizados.
• La simplificación burocrática es positiva, evitando complicaciones y mejorando la eficiencia en la recaudación.
• El debate real no es sobre el dinero en "colchones", sino sobre la legalidad de los dólares desde una perspectiva impositiva y cambiaria.

El economista Juan Carlos de Pablo, asesor del presidente Javier Milei, se refirió al Decreto 353/25 y las cuatro resoluciones generales emitidas por ARCA, que buscan liberar los ahorros de los argentinos fuera del sistema formal. “Cuando escucho que el Gobierno quiere que el dinero ‘circule’, no puedo evitar sonreír”, comentó.

De Pablo indica que todo el dinero está en circulación, pero aclara que el concepto de circulación va más allá de simplemente mover dinero. “Ni lo que tenemos en el bolsillo ni lo depositado en bancos realmente ‘circula’ en un sentido físico”, explica. Para él, lo importante es el gasto: “Cuando se entrega dinero a cambio de un bien o servicio, ahí es donde realmente el dinero circula”.

El economista destaca que las medidas del Gobierno tienen el potencial de aumentar la demanda agregada, siempre y cuando los ciudadanos, tras regularizar su situación fiscal, se sientan autorizados a utilizar sus ahorros de manera más libre en consumo o inversión.

Además, considera que la simplificación de los trámites es un paso positivo, al señalar que vivir bajo sospecha y tener que informar cada movimiento financiero dificulta la vida cotidiana y no ha demostrado ser eficaz en la recaudación o en la reducción de la evasión fiscal.

Finalmente, De Pablo subraya que el verdadero debate no radica en el "colchón" de ahorros, sino en si los dólares son “blancos” o “negros” desde el punto de vista impositivo y cambiario. “Esa es la clave que debe ser analizada”, concluyó.