La Convención Reformadora de Santa Fe entra en su cuarta semana con tensiones políticas y un debate que no da tregua

• La Convención Reformadora de Santa Fe inicia su cuarta semana con urgencia por avanzar en la reforma constitucional y con tensiones políticas desde el inicio.
• El fallecimiento de la convencional Alejandra “Locomotora” Oliveras, tras un ACV sufrido el día de apertura, paralizó actividades y dejó pendiente su reemplazo.
• La aprobación del reglamento interno fue conflictiva: el oficialismo impuso mayoría simple frente a la oposición que exigía mayoría agravada.
• Se formaron ocho comisiones temáticas, mayoritariamente controladas por el oficialismo Unidos para Cambiar Santa Fe, y también con representación del PJ y La Libertad Avanza.
• Se recibieron unas 700 propuestas de reforma, con amplia participación, aunque la oposición considera insuficiente el tiempo para su análisis.
• Las audiencias públicas destacaron la autonomía municipal como tema central; continúan exposiciones de intendentes y actores judiciales.
• En el debate sobre el Poder Legislativo hay consenso en limitar reelecciones, pero divisiones en temas como paridad de género y unicameralidad.
• El proceso avanza con plazos ajustados, en un escenario donde la reforma es también una disputa política sobre el futuro poder institucional en Santa Fe.

La Convención Reformadora de Santa Fe inicia este lunes 4 de agosto su cuarta semana de trabajo, marcada por la urgencia de avanzar en la reforma constitucional y por las tensiones que cruzan el proceso desde su arranque. A un tercio del plazo previsto, la agenda se vio alterada por el impacto humano y político que dejó el fallecimiento de la convencional Alejandra “Locomotora” Oliveras, pero también por las disputas de poder que atraviesan a las fuerzas políticas.

El accidente cerebrovascular que sufrió Oliveras el mismo día de la apertura, el pasado 14 de julio, obligó a la Convención a replantearse sus tiempos y prioridades. Su fallecimiento, dos semanas después, paralizó la actividad y dejó al órgano frente al desafío de resolver su reemplazo —aún pendiente— mientras se profundizaba el debate reglamentario.

La sanción del reglamento interno no fue un trámite sencillo. Sectores de la oposición intentaron imponer el requisito de mayoría agravada para la votación de artículos, pero el oficialismo de Unidos para Cambiar Santa Fe logró imponer la mayoría simple. La pulseada por las reglas internas dejó en claro que la Convención es también un campo de batalla política.

Superado ese obstáculo, se conformaron las ocho comisiones temáticas, de las cuales seis quedaron en manos de Unidos, una para el PJ y otra para La Libertad Avanza. La distribución de poder interno anticipa las tensiones que atravesarán el tratamiento de temas centrales como la autonomía municipal, el régimen electoral, la reforma del Poder Legislativo y las atribuciones de la Corte Suprema provincial.

En paralelo, el proceso de recepción de proyectos de reforma finalizó con unas 700 presentaciones. Desde partidos políticos —con excepción del Frente de la Esperanza— hasta organizaciones sociales, sindicales y ciudadanos particulares, todos hicieron oír su voz. Sin embargo, la oposición advirtió que el plazo para tratar semejante volumen de propuestas es insuficiente, anticipando un conflicto sobre la velocidad y profundidad del debate.

Las primeras audiencias públicas, realizadas en Rosario, pusieron en evidencia la centralidad del reclamo por la autonomía municipal. Esta semana, las comisiones seguirán recibiendo exposiciones de intendentes, referentes judiciales y representantes de la sociedad civil. El martes 5 de agosto concluirá la ronda de exposiciones de los bloques políticos, mientras que el jueves 7 será el turno de quienes solicitaron presentar propuestas en audiencias públicas.

Los primeros debates sobre la estructura del Poder Legislativo revelaron coincidencias sobre la necesidad de limitar reelecciones indefinidas y ajustar la composición de las Cámaras, pero también abrieron grietas: la paridad de género y la unicameralidad generaron fricciones, especialmente con La Libertad Avanza y Somos Vida y Libertad.

Mientras tanto, la Convención sigue siendo una carrera contra el reloj. La ley de necesidad de la reforma dejó márgenes temporales exiguos, y la presión para concretar avances sustanciales en las próximas semanas es cada vez mayor. La agenda institucional y la pugna política se mezclan en un proceso que, más allá de las reformas, es también una pulseada de poder sobre quién define las reglas del juego en la Santa Fe del futuro.