Telecomunicaciones en cuenta regresiva: el Enacom ante una decisión que puede redefinir el mercado

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
592158
  • La compra de Movistar por Telecom, por USD 1.245 millones, espera definición del Enacom antes del 4 de enero de 2026.
  • La fusión daría lugar a un operador con el 61% del mercado móvil y fuerte dominio en banda ancha y telefonía fija.
  • ISP y cooperativas reclaman reglas claras para evitar un duopolio y proteger la competencia.
  • Telecom muestra crecimiento operativo, pero enfrenta fuertes pérdidas por deuda, inflación y devaluación.
  • El excedente de espectro y las objeciones de Claro concentran el mayor conflicto regulatorio.
  • La decisión del Enacom puede redefinir la estructura y el futuro del mercado de telecomunicaciones.

El mapa de las telecomunicaciones en la Argentina atraviesa una instancia decisiva que promete marcar un antes y un después en la estructura del sector. El 4 de enero de 2026 aparece como una fecha límite ineludible: ese día vence la prórroga otorgada por el Decreto 448/2025 y el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) deberá pronunciarse sobre uno de los expedientes más sensibles de los últimos años, la adquisición de Telefónica Móviles Argentina por parte de Telecom Argentina, una operación valuada en 1.245 millones de dólares.

La resolución excede largamente el plano corporativo. La eventual aprobación consolidaría a un actor con una posición dominante en múltiples segmentos del mercado, con impactos directos sobre la competencia, los precios y la dinámica de inversiones. El regulador no solo debe cerrar sus diagnósticos institucionales, sino también resolver el excedente de espectro radioeléctrico que genera la fusión y que hoy se mantiene en un limbo normativo.

Las cifras dimensionan el alcance del movimiento. La integración de las carteras de clientes de Personal y Movistar daría lugar a un operador con el 61% del mercado móvil, cerca del 47% de las conexiones de banda ancha fija y el 79% de la telefonía fija residual. Para distintos actores del sector, estos números formalizan un escenario de “duopolio de facto”, con riesgos evidentes para la competencia efectivaía.

En ese marco, los proveedores de Internet independientes (ISP) intensificaron sus reclamos para que el Enacom establezca condiciones claras y mecanismos de mitigación que frenen una mayor concentración. La desaparición de un tercer operador con red propia despierta temores sobre la evolución de tarifas, la innovación tecnológica y el acceso equitativo a servicios, especialmente en regiones menos rentables.

La paradoja es que Telecom llega a esta instancia con un liderazgo operativo indiscutido, pero bajo una presión financiera significativa. Los balances muestran un crecimiento real de los ingresos por servicios del 26,5% en el primer trimestre de 2025 y una suba total de ventas del 27,8% al incorporar a Movistar. Sin embargo, ese desempeño convive con pérdidas netas multimillonarias, que en el tercer trimestre alcanzaron los $272.000 millones.

El principal factor detrás de ese deterioro es el peso de la deuda financiera neta, que superaba los $3,5 billones a marzo de 2025, en buena parte asociada a los préstamos sindicados tomados para financiar la compra de Telefónica. La combinación de inflación elevada, devaluación del peso y costos financieros en moneda dura golpeó la rentabilidad, pese al compromiso de invertir alrededor de 800 millones de dólares anuales en infraestructura, clave para el despliegue de 5G y fibra óptica.

El nudo regulatorio más delicado es el excedente de 130 MHz de espectro que surgiría tras la fusión. Allí confluyen intereses contrapuestos. Operadores alternativos como Imowi y los ISP cooperativos buscan aprovechar la discusión para ganar espacio en zonas desatendidas, mientras que Claro Argentina lidera la ofensiva legal contra la operación. La compañía sostiene que Telecom ya supera el tope de espectro permitido y cuestiona que la transferencia de licencias se haya realizado sin aprobación previa del regulador.

Frente a este escenario, Telecom apuesta a una estrategia de escala. La unificación de marcas bajo Personal y el mensaje de que la compra “es un hecho” reflejan la convicción de que solo con mayor tamaño se pueden sostener inversiones y competir con los grandes jugadores tecnológicos globales que operan sobre las redes. No obstante, hasta que el Enacom defina, la empresa debe mantener una operación transitoria de la marca Movistar, bajo acuerdos específicos con Telefónica España.

El 4 de enero se perfila así como una fecha bisagra. La decisión del Enacom no solo determinará el destino de una de las mayores operaciones del sector, sino que también delineará el equilibrio entre concentración, competencia e inversión en un mercado estratégico para el desarrollo económico y tecnológico del país.

ÚLTIMAS NOTICIAS
Te puede interesar
Lo más visto

PERIODISMO INDEPENDIENTE