Un conflicto interno entre los recolectores de residuos ha dejado a muchos vecinos de la ciudad sin servicio por varios días. Las bolsas ya se amontonaban en los basureros y los rafaelinos, que no tenían respuestas ni soluciones por parte de la Municipalidad, ya se habían planteado arrojar los residuos directamente a la calle.

Ante el aviso de las medidas a tomar, personal de la GUR comenzó a recorrer la ciudad y atender los reclamos de los ya desesperados vecinos.

Según fuentes consultadas, la situación se debe a un conflicto interno entre los recolectores de residuos de la ciudad, ante una redistribución de los recorridos.

El problema no parece tener pronta solución y Castellano no estaría pudiendo gestionar la crisis. ¿Se pondrá la 10 y veremos al Intendente haciendo las veces de recolector?