A inicios de la próxima semana, el Gobierno dará a conocer la creación del Consejo de Mayo, el nuevo órgano institucional con el que el presidente Javier Milei pretende transformar los diez puntos del Pacto de Mayo en proyectos de ley, sin la necesidad de volver a pasar por las extensas peripecias que tuvo el tratamiento de la ley ómnibus.
Ese es el objetivo principal que se planteó el jefe de Estado el día que lo anunció en Córdoba el 25 de Mayo pasado, cuando hizo un primer llamado a la casta política para llegar a un gran acuerdo nacional, que finalmente quedó refrendado el pasado martes en Tucumán.
Una vez que el decreto se publique en el Boletín Oficial, vendrá la operatividad de ese cuerpo y la puesta en marcha de sus objetivos, que aún hoy deja las mismas dudas que cuando Milei lo reveló por primera vez. El Consejo, según pudo saber Letra P, estará constituido por seis representantes: uno por el Ejecutivo, otro por los 24 gobernadores, uno por cada cámara del Congreso, otro por el sector empresarial y, el último, en nombre de los sindicatos.
Guillermo Francos, el elegido del Ejecutivo
La única certeza con respecto a su composición del Consejo de Mayo es la presencia de Guillermo Francos como representante del gobierno nacional. El resto queda envuelto en la incertidumbre ya que el decreto - que ya está redactado - no establece ningún mecanismo para la selección. El tema ya generó suspicacias entre los gobernadores, que deben elegir a uno de ellos y están separados no sólo por identidad partidaria sino también por intereses regionales. Lo mismo ocurre con cada cámara legislativa, que tienen una identidad tan heterogénea que hace prácticamente imposible que un único miembro pueda representar al conjunto.
El objetivo político en los papeles, según la Casa Rosada, será el de transformar los diez puntos del Pacto de Mayo en nuevos proyectos que serán remitidos al Poder Legislativo para su tratamiento. El oficialismo busca dejar atrás algunas de las diferencias partidarias del pasado y esfumar, a su vez, la presunción de que la firma fue una puesta en escena de un gobierno carente de volumen político propio.
Así como en la previa del Pacto se sabía que habría un quinteto de gobernadores ausentes, con el bonaerense Axel Kicillof a la cabeza, sectores más combativos de la CGT ya avisaron que no piensan sentarse en el Consejo de Mayo. El camionero Pablo Moyano calificó el llamado como "un manotazo de ahogado".
Más desafíos para la conformación del Consejo de Mayo
Al escollo de superar la puesta en marcha el Consejo de Mayo, se suma la cambiante estrategia de alianzas de Milei de cara a la nueva fase de su administración. Con la oposición fragmentada, estaba claro de qué lado se encontraba el kirchnerismo. Ahora, es una incógnita saber cómo se moverán los sectores que, hasta ahora, se habían mostrado aliados al Gobierno. Uno de ellos es el PRO de Mauricio Macri.
Antes de reprochar un cierto "maltrato" en el acto de Tucumán por parte del Gobierno, que lo dejó lejos de los flashes, el expresidente ya le había ordenado a su tropa comenzar a marcarle los errores a Milei, bajo la consiga de "acompañar aquello que esté bien, y señalar cuando se desvíen del rumbo", sin dejar de tender puentes con La Libertad Avanza.
* Para www.letrap.com.ar