No lograron que venga Pullaro, vino Carolina Losada a darle apoyo a Scavino

La campaña electoral está cerrando, y ya queda poco tiempo para el comienzo de la veda. En el oficialismo, había esperanza de que Maximiliano Pullaro viniera a apoyar a Juan Scavino y recorriera las calles junto al candidato. Sin embargo, los esfuerzos realizados hasta último momento no llegaron a buen puerto. Es probable que los números que manejan en la provincia, que son muy bajos para el candidato de Viotti, hayan sido determinantes para que desde la Casa Gris se argumentaran motivos de agenda, impidiendo que el gobernador se "paseara de la mano" con Scavino. A lo largo de la campaña, este candidato no logró colocarse en la preferencia del público, y su futuro es incierto en las elecciones del domingo.

Scavino puede ser el candidato con el mejor discurso; se lo ve preparado y con la energía necesaria para asumir un rol importante en el Concejo Municipal. Sin embargo, la realidad es que no hay forma de que se instale como el preferido de la gente. En el oficialismo, hoy firman con los ojos cerrados el solo ingreso de Scavino al Concejo, y hay hasta quienes dudan de ello. A su favor, hay que reconocer que le tocó "remar en un tarro de dulce de leche", prometiendo autonomía del ejecutivo mientras se le presenta como el candidato de Viotti. En muchos casos, tuvo que justificar lo injustificable y defender una gestión con numerosas grietas, criticada por temas fundamentales como la higiene de la ciudad, la creciente e insoportable inseguridad, y la falta de decisión en el arreglo de las veredas del centro. Además, debe encontrar respuestas a la autorización que dio el oficialismo para que, en poco tiempo, Rafaela albergue una verdadera cárcel a escasas cuadras del casco urbano.

Como ocurre en la política, los favores siempre se pagan. Es probable que Viotti, quien en su momento apoyó a Losada cuando esta acusaba a Pullaro de narcotraficante, haya conseguido la presencia de la periodista convertida en senadora. Ella habló de muchas cosas, pero poco y nada de los problemas de Rafaela. Además, ni ella ni Viotti dejaron expresar mucho al candidato Scavino, quien en ciertos momentos pedía “a gritos silenciosos” que le preguntaran, como si estuviera allí solo para recibir ocasionales "abrazos" de Losada.

No pudo ser Pullaro quien viniera; fue Losada, y apenas había más gente que la que lo acompañaba, ni siquiera un puñado de periodistas. ¿Será una premonición de lo que ocurrirá el domingo a las 21 horas?